Sofyan Amrabat, la tuneladora que ¡®fich¨®¡¯ Marruecos
El medio nacido en Holanda, clave en el f¨²tbol defensivo de los norteafricanos, ejemplifica la captaci¨®n del pa¨ªs ¨¢rabe de jugadores formados en Europa: 14 de los 26 convocados proceden del Viejo Continente
La vida y el f¨²tbol de Sofyan Amrabat (Huizen, Pa¨ªses Bajos; 26 a?os), uno de los impactos del Mundial, ilustran bien la gran historia de ¨¦xito de Marruecos: por su f¨²tbol matraca y estajanovista en una selecci¨®n de inspiraci¨®n cholista, y por c¨®mo fue captado por la federaci¨®n norteafricana cuando era un adolescente, factor importante en un equipo en el que 14 de los 26 convocados no nacieron a ese lado del Estrecho, la mayor proporci¨®n del torneo.
Ahora recorre kil¨®metros, deja surcos y se despliega como una tuneladora en los campos de Qatar, un presente que contrasta con sus or¨ªgenes en la cantera de Holanda, su pa¨ªs de nacimiento, que lo rechaz¨® porque no le vio nivel f¨ªsico. Qui¨¦n lo hubiera adivinado vi¨¦ndolo jugar en el Golfo. Los neerlandeses lo convocaron para disputar cuatro amistosos con la sub-15 y ya no lo volvieron a llamar. Lo ve¨ªan peque?o, explicaron despu¨¦s. Era 2011. Su cuerpo y su juego han cambiado radicalmente desde entonces, y el Mundial lo ha disparado. Hasta su cita de este mi¨¦rcoles en semifinales con la Francia del pivote Tchouameni (20.00, La 1 y Gol Mundial), Sofyan Amrabat ha adquirido durante estas tres semanas en Doha fama de tragarse centros del campo rivales.
Por suerte para ¨¦l y para estos Leones del Atlas que han causado asombro, su salida hace una d¨¦cada de los planes oranje coincidi¨® casi en el tiempo con el inicio en la federaci¨®n marroqu¨ª de un programa para captar en Europa jugadores con ra¨ªces locales que pudieran fortalecer la selecci¨®n. Su abuelo se hab¨ªa marchado a principios de los setenta a Huizen, una localidad de 40.000 habitantes al este de ?msterdam, para trabajar en una f¨¢brica de quesos y ah¨ª se asent¨® todo el clan. Ese fue el hogar de Amrabat, con un padre muy estricto, hasta que el f¨²tbol lo llev¨® por el mundo.
Su nombre era uno de los cientos de j¨®venes a seguir en Pa¨ªses Bajos, Francia, Alemania, B¨¦lgica y Espa?a que figuraban en la carpeta del holand¨¦s Pim Verbeek, el fallecido director t¨¦cnico de Marruecos entre 2010 y 2014, seg¨²n cont¨® el medio neerland¨¦s NRC. Y sobre ¨¦l empez¨® a extender las redes la federaci¨®n marroqu¨ª. Verbeek, inform¨® este peri¨®dico, tom¨® un caf¨¦ con ¨¦l y su padre en Utrecht en 2012, y luego los cargos directivos les invitaron a una reuni¨®n en Casablanca, a la que tambi¨¦n asisti¨® su hermano Nordin, ocho a?os mayor que Sofyan y exfutbolista del Legan¨¦s y M¨¢laga. Marruecos, que lo convoc¨® en 2013 para el Mundial sub-17, hab¨ªa tomado la delantera. Holanda, a la vista de la evoluci¨®n del jugador, trat¨® de reaccionar y tambi¨¦n se moviliz¨®, pero ya era tarde. En 2017, el centrocampista debut¨® con la absoluta.
Su caso ejemplifica una de las razones de la crecida marroqu¨ª en Qatar: pescar jugadores con ra¨ªces en el pa¨ªs norteafricano, nacidos o formados fuera de sus fronteras, pero que no encontraron su hueco en los lugares de adopci¨®n o que por simple sentido de pertenencia prefirieron la camiseta de sus or¨ªgenes. La f¨®rmula no es nueva en el universo de las selecciones, aunque pocas le hab¨ªan sacado tanta rentabilidad como el primer equipo africano y ¨¢rabe en alcanzar unas semifinales mundialistas.
Otra clave, la m¨¢s inmediata, tiene que ver con el juego. Marruecos se mueve como un ej¨¦rcito que lo rebota todo (solo ha recibido un gol y fue en propia puerta, de Aguerd ante Canad¨¢), y ah¨ª Amrabat se ha hecho de oro. Con una salida de bal¨®n nada despreciable, donde ha llamado m¨¢s la atenci¨®n ha sido por su despliegue f¨ªsico y defensivo. Hasta los cuartos, era el futbolista con m¨¢s recuperaciones (41) en el que equipo que m¨¢s despejes sumaba (132) y el segundo que menos ten¨ªa el bal¨®n (31,7%, solo por detr¨¢s del 30,5% de Costa Rica). ¡°Es nuestro primer atacante y nuestro primer defensor¡±, lo elogi¨® el seleccionador Walid Regragui, que una de las primeras cosas que hizo al llegar al cargo fue volar a Florencia para cenar con ¨¦l y meterlo en el canasto.
El pasado s¨¢bado, en plena euforia, el t¨¦cnico se erigi¨® en defensor de la filosof¨ªa cholista, en horas bajas pero vigente para la causa marroqu¨ª. ¡°Voy a decir una cosa que no est¨¢ bien, pero que ¨¦l ha hecho muy bien [por Simeone]. Estamos t¨¢cticamente bien, con un coraz¨®n muy grande, no dejamos espacios, corremos y sabemos que tenemos jugadores t¨¦cnicos que pueden marcar la diferencia¡±, enfatiz¨®. Un plan que ha ayudado a encumbrar a Amrabat, conocido en su etapa en el Hellas Verona como El Monstruo. Su primera huella la hab¨ªa dejado en el Utrecht con Erik Ten Hag, despu¨¦s ascendi¨® sin ¨¦xito al Feyenoord y Brujas (aqu¨ª fue acusado de actitud negativa), y en Verona retom¨® el vuelo. En 2020 lo fich¨® lo Fiorentina por 19,5 millones.
La noche previa al encuentro con Espa?a, estuvo hasta las tres de la madrugada con el fisio trat¨¢ndose de sus problemas de espalda y antes de saltar al campo debieron ponerle una inyecci¨®n. Acab¨® con pleno de duelos ganados (siete) y publicando en sus redes varios fotomontajes en los que cargaba y somet¨ªa a todo el centro del campo de la Roja. El pasado s¨¢bado, tras derrotar a Portugal, dej¨® su lado guerrero y se puso m¨ªstico: ¡°Alabado sea Dios, esto es la gracia de Dios¡±, escribi¨®.
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