Hora de Messi, d¨ªa de Mbapp¨¦
La campeona Francia, sin tanto abrigo de la hinchada y azotada por un virus, se mide a una Argentina seca desde el Maradona del 86 que busca el trono para su otro dios
Como dir¨ªa el castizo, Qatar ser¨¢ este domingo (16.00, La 1 y Gol Mundial) escenario de lo mejor del mundo Mundial. Dos bicampeones para desempatar, Francia y Argentina. Messi con/contra Maradona, historia de dos dioses. El privilegiado cerebro futbol¨ªstico de La Pulga frente a las turbinas que tiene por piernas Mbapp¨¦, que el martes cumplir¨¢ 24 a?os. Tan adelantado que ya tiene el trono que Leo lleva cinco Mundiales buscando.
El edadismo no es sustancial en el caso de Messi. A los 35 a?os, dos m¨¢s de los que ten¨ªa el ya decadente Maradona al que la efedrina expuls¨® de EE UU 94, ha rejuvenecido de maravilla. Ahora, como El Pelusa, afronta su segunda final tras el chasco en Brasil 2014. Dos tuvieron algunos de sus recientes predecesores en el olimpo. El glorioso Zidane de Francia 98 dio paso a la amarga despedida de un Zidane desquiciado ante Materazzi en 2006. Del Ronaldo grogui de Saint-Denis al Ronaldo con doble raci¨®n de goles en la final japonesa de 2002 ante Alemania. A todos, al Maradona masacrado a patadas en tiempos de f¨²tbol vietnamita, al Ronaldo crujido por las lesiones y al desconcertante Zidane, les sali¨® cara y cruz. Queda CR, al que nunca le sali¨® cara y se fue del Golfo a Valdebebas, aislado por los suyos, a l¨¢grima viva y sin equipo.
Messi ya tuvo su cruz en Maracan¨¢. La cara quiz¨¢ en el majestuoso estadio de Lusail, a unos 15 kil¨®metros de Doha, la capital. El aforo, de 90.000 espectadores, ser¨¢ insuficiente para la demanda argentina, la originaria llegada desde Sudam¨¦rica, como para la local. En Qatar abundan las t¨²nicas ¨¢rabes con bufanda al cuello de Messi. Para el r¨¦gimen catar¨ª la final so?ada, frente a frente dos de los tres hijos predilectos del PSG de su propiedad (Neymar fue exiliado por Modric). Eso s¨ª, Mbapp¨¦ no tendr¨¢ el mismo abrigo que Leo. La hinchada francesa, a tenor de los visto en sus duelos anteriores, estar¨ªa holgada con un 5% del estadio.
En los banquillos tambi¨¦n hay mucha miga. A un lado, Didier Deschamps, a sus 54 a?os campe¨®n del mundo como jugador y como t¨¦cnico. En el otro banquillo, Lionel Scaloni, 10 a?os m¨¢s joven, y con una carrera mete¨®rica. Hace solo siete cursos dirig¨ªa al equipo cadete del Son Caliu balear. Hoy ya es campe¨®n de Am¨¦rica y tiene a tiro sentarse en la mesa celestial del f¨²tbol argentino, como un suizo entre Menotti y Bilardo.
¡°Ser¨¢ importante la gesti¨®n emocional¡±, dijo el s¨¢bado el lac¨®nico Deschamps, que tambi¨¦n resalt¨® ¡°el excelente estado de ¨¢nimo de Mbapp¨¦¡±. El t¨¦cnico franc¨¦s no fue demasiado expl¨ªcito sobre el virus que ha afectado a varios de sus jugadores, aunque en el entrenamiento de este ayer ya se ejercitaron todos.
Scaloni s¨ª confirm¨® que Di Mar¨ªa, baja en partidos anteriores, ¡°est¨¢ para jugar¡±. El entrenador albiceleste, exjugador del Racing de Santander, Deportivo y Mallorca, entre otros, afirm¨® tener decidida la alineaci¨®n titular. Pero no le dio relevancia: ¡°Nuestra forma de jugar va m¨¢s all¨¢ de cualquier sistema¡±.
M¨¢s concreto fue Dibu Mart¨ªnez, el portero albiceleste. Lo tiene muy claro: ¡°Ver bien a Messi nos da mucha energ¨ªa. Dec¨ªan que la favorita era Brasil y ahora dicen que es Francia, pero nosotros tenemos la ventaja de tener al mejor del mundo¡±. Tal es el blindaje y la devoci¨®n por Messi que, seg¨²n los medios argentinos, dormir¨ªa antes de la final con el Kun Ag¨¹ero. Su viejo amigo, con el que ya compart¨ªa habitaci¨®n anta?o, est¨¢ retirado. Pero en Argentina, toda excepcionalidad por Messi se da por buena. Un marr¨®n para el Kun. Que le pregunte al vasco Olarticoechea sus apuros y desvelos por compartir habitaci¨®n con Maradona y que al genio le pudiera ocurrir algo.
?A qui¨¦n culpar¨ªan?
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