El renacimiento oto?al del liberado Dimitrov
El b¨²lgaro vence a Tsitsipas (6-3, 6-7(1) y 7-6(3) y regresa seis a?os despu¨¦s a la final de un Masters 1000, en la que se medir¨¢ (15.00) con Djokovic, superior a Rublev
Si uno enciende el televisor y ve jugar estos d¨ªas a Grigor Dimitrov, pensar¨¢ que los ¨²ltimos seis a?os del b¨²lgaro han sido tan solo un mal sue?o, que todav¨ªa hay tiempo, que esa cantinela de Baby Federer no era justa ¨Cnada ni nadie se acerca al genio¨C pero escond¨ªa algo de verdad, porque si hay un tenista terrenal ¨Cde carne y hueso, no como el suizo¨C que sea un superclase ese es ¨¦l, deseo prohibido, el artista descarriado que tantos y tantos sue?os del aficionado frustr¨®. Escribir de Dimitrov es escribir de desventura, de tormento, de mucho sufrimiento a escondidas y de aquellas comparaciones odiosas que no hacen ning¨²n favor. A ¨¦l se le observaba como el heredero, pero qued¨® en poco m¨¢s que un suspiro, primero, y en un ef¨ªmero amago, despu¨¦s. Sin embargo, ah¨ª sigue, en pie, revolvi¨¦ndose en busca de una ¨²ltima oportunidad y regalando caramelos en la pista de Par¨ªs-Bercy.
¡°He aprendido a no pensar en las oportunidades perdidas¡±, dice tras batir al griego Stefanos Tsitsipas (6-3, 6-7(1) y 7-6(3) y ganarse un hueco en el cartel definitivo de este domingo, sonriente y feliz, de alguna forma liberado. ¡°Ya no tengo que demostrarle nada a nadie, lo hago todo exclusivamente para m¨ª. No puedo expresar lo que significa esto. No he vuelto, simplemente nunca me fui. Acepto todo lo que me ha sucedido y por todo aquello que he tenido que pasar, sin pensar en si he desperdiciado oportunidades¡±, agrega el b¨²lgaro, que a sus 32 a?os ya compite por el mero hecho de disfrutar, y no por la obligaci¨®n de responder a las enormes expectativas que gener¨® en su acceso a la ¨¦lite, o de aquellas m¨¢s moderadas (realistas) que suscit¨® en 2017, cuando elev¨® su primer y ¨²nico Masters 1000, en Cincinnati, y tambi¨¦n la Copa de Maestros.
Desde entonces, una profunda ca¨ªda en un agujero an¨ªmico y una lesi¨®n tras otra, de crisis en crisis sin hallar remedio hasta que se reencontr¨® con Daniel Vallverd¨², el t¨¦cnico que le reanim¨® aquella temporada. ¡°Grigor cree de nuevo en ¨¦l y en su juego. Su confianza el a?o pasado era baja [26 victorias, por las 24 del anterior, las 18 de 2020 y las 22 previas] y el progreso ha sido fant¨¢stico. Solo hay una cosa que pueda ayudarle a recuperarla: los triunfos. Ha conseguido m¨¢s de 40 este a?o [41], y eso es un gran impulso¡±, destaca el preparador, que de la mano del ingl¨¦s Jamie Delgado han reanimado a un tenista traducido en una cuesti¨®n de fe, porque Dimitrov es eso: creer y creer, sabiendo que probablemente nunca vaya a suceder lo imaginado.
A Semi-Final For The Ages! ?@GrigorDimitrov @steftsitsipas #rolexparismasters
— Tennis TV (@TennisTV) November 4, 2023
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¡°Mi sensaci¨®n es que he dado un cambio mental en la gira asi¨¢tica¡±, aduce, instalado en el 14? puesto mundial y habiendo rendido a lo largo del ¨²ltimo mes a jugadores de la talla de Carlos Alcaraz y Daniil Medvedev, sin renunciar a nada en el choque de este domingo (15.00, Movistar Deportes) contra Novak Djokovic, superior al ruso Andrey Rublev (5-7, 7-6(3) y 7-5). ¡°Llevo todo el a?o jugando bien, pero all¨ª [semifinales en Chengd¨², cuartos en Pek¨ªn y semifinales en Shangh¨¢i] disfrut¨¦ mucho. He vuelto a ser un tenista que busca las cosas mediante sus propias armas, no esperando los errores de los dem¨¢s. Mi objetivo es ganar o perder por m¨ª mismo. ?ltimamente estoy controlando mis emociones y he tenido la actitud correcta. S¨¦ qu¨¦ ha pasado en mi carrera, pero no siento ninguna l¨¢stima¡±, cierra.
Los precedentes dicen que ser¨¢ m¨¢s bien dif¨ªcil que pueda con Nole, superior en 11 de las 12 veces que se han enfrentado. Su ¨²nica alegr¨ªa procede de la Caja M¨¢gica de Madrid, cuando alz¨® los brazos en una velada infernal para el serbio, silbado por la grada en 2013. Sobre el papel, las posibilidades de Dimitrov son escasas, pero si en lugar de ce?irse a la teor¨ªa se recurre a la pr¨¢ctica, el juego del b¨²lgaro a lo largo de esta semana ha sido considerablemente superior. A golpe de supervivencia, el de Belgrado ha logrado aterrizar en la final, pero Tallon Griekspoor, Holger Rune y el propio Rublev dispusieron de oportunidades y le exigieron los tres sets. Afectado por un virus estomacal, el n¨²mero uno se aferra a su instinto: ¡°De alg¨²n modo encuentro la fortaleza, la energ¨ªa y la adrenalina, luchando y sin darme por vencido, creyendo siempre que puedo remontar¡±.
A Djokovic le har¨¢ falta un extra: en pleno oto?o, un esteta de nombre Grigor Dimitrov vuelve por sus fueros. Sin lastre.
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