Mart¨ªn Landaluce, la impronta del 2006 en Miami

El pasado 8 de enero, hace solo dos meses y medio, Mart¨ªn Landaluce festej¨® la mayor¨ªa de edad. De f¨ªsico inconfundible, este grandull¨®n madrile?o de corte n¨®rdico ven¨ªa ofreciendo buenas pistas m¨¢s all¨¢ de la campanada de hace dos a?os en Nueva York, cuando conquist¨® el US Open como j¨²nior, con 16 a?os, y se destap¨® a ojos del aficionado. ¡°Empec¨¦ a jugar torneos a los 10 y haci¨¦ndolo medianamente bien. Y aqu¨ª estoy¡±, simplificaba aquella tarde, consciente de que la inmersi¨®n en la ¨¦lite iba a plantearle una sucesi¨®n de curvas que poco a poco est¨¢ aprendiendo a trazar. La l¨®gica del crecimiento. Noticia entonces, vuelve a sonar su nombre ahora con un meritorio triunfo en Miami ¡ª6-3, 1-6 y 7-5 a Jaume Munar, en 2h 31m¡ª que le convierte en el primer tenista de 2006 que logra una victoria en un Masters 1000, y que a la vez le gu¨ªa hacia un atractivo duelo en la segunda ronda con la joya actual del tenis estadounidense, el pegador Ben Shelton.

¡°Estoy en mi ¨²ltimo a?o de colegio y esta semana es de ex¨¢menes. Con la diferencia horaria, tengo que hacerlos a mis 7.30 u 8.30. Son de una hora y media. Y luego, por la tarde, hay que intentar sacar tiempo para una clase o lo que se pueda¡­¡±, explica en unas declaraciones recogidas por la ATP el tenista espa?ol, invitado por la organizaci¨®n del torneo y que estos d¨ªas carga al hombro con el raquetero y tambi¨¦n con la obligaci¨®n, puesto que a la aventura del tenis suma el compromiso acad¨¦mico. ¡°Hasta ahora he tenido dos, Econom¨ªa e Ingl¨¦s¡±, detalla feliz, habiendo dado un paso m¨¢s en este proceso que tanta exigencia y tantos giros ofrece; como el partido ante Munar, traducido en un sube y baja en el que el madrile?o ha atravesado por todos los estadios. Dos veces rompe el rival en el tercero, pero se levanta: ¡°Ha sido una dura batalla conmigo mismo. Por momentos me he sentido muy nervioso, fuera de mi cuerpo, como si fuera un fantasma. Pero creo mucho en m¨ª. La visita al ba?o me ha dado paz interior¡±.

Le ayuda esa buena base mental adquirida desde los 13 a?os, edad en la que empez¨® a trabajar con su psic¨®loga. Tambi¨¦n el respaldo de los suyos. Ah¨ª est¨¢n en la grada de Miami sus padres, Elena y Alejandro, y tambi¨¦n sus dos hermanos, Alejandra y Lucas, que han disfrutado del tenis universitario en Estados Unidos. ¡°Me aportan mucha tranquilidad. Ha sido por ellos¡±, prosigue Landaluce, habitual del Club de Tenis Chamart¨ªn y de la Federaci¨®n de Madrid. Un chico con desparpajo que construye piedra a piedra, y que tras un deslumbrante paso por el circuito j¨²nior ¡ª88% de victorias y n¨²mero uno¡ª sigue descubriendo los entresijos del acceso al escenario profesional, siempre complejo. Hasta ahora ha disputado cuatro partidos y ha sido en este ¨²ltimo en el que ha encontrado la recompensa. Antes choc¨® con la potencia de Tommy Paul en Gij¨®n, la veteran¨ªa de Richard Gasquet en Madrid y el largo recorrido de Taro Daniel en Umag.

¡°Yo me voy hablando en voz alta, me digo: ¡®Conf¨ªo en ti, s¨¦ que lo vas a hacer, s¨¦ que eres valiente, vamos a ganar este partido¡¯. Y al final, d¨ªa tras d¨ªa dici¨¦ndote esto, vas generando un body language [lenguaje corporal] muy, muy fuerte. Y ha dado resultado¡±, razona Tint¨ªn, un gigant¨®n de 1,91, rizos y cejas rubias, y un despliegue ofensivo que cobra m¨¢s brillo sobre pista r¨¢pida. Dice que le gusta Alexander Zverev y, como el alem¨¢n, marca la diferencia a base de envergadura, agresividad y aceleraci¨®n. Representado por IMG ¡ªdirige su carrera Albert Molina, el agente de Carlos Alcaraz¡ª y becado por la academia de Nadal en Manacor, se desplaz¨® all¨ª a finales de 2022 para ejercitarse a diario con su preparador, el gallego ?scar Burrieza, e intentar as¨ª que su tenis se abra espacio en el top-100 de la ATP. Ahora est¨¢ cerca de romper la barrera de los mejores 300, pero ante todo se impone evolucionar y para ello toma nota de referentes como el balear (37 a?os) o uno mucho m¨¢s pr¨®ximo, Alcaraz (20).

¡°Ellos lidian muy bien con las batallas interiores, parece no est¨¢n nerviosos. As¨ª que poco a poco intento parecerme a eso, dar una sensaci¨®n de tranquilidad y confianza por fuera, y por dentro conseguir que esos momentos de nervios cada vez pasen m¨¢s r¨¢pido. Solo queda intentar imitarles un poquito¡±, cuenta a la ATP el joven Landaluce, resuelto ante los periodistas y que en las ¨²ltimas fechas ha ido emitiendo se?ales esperanzadoras tanto en el territorio de los ITF como en el de los challengers. Encara ahora una prueba mayor, el zurdo Shelton. Un ca?¨®n de 21 a?os que el curso pasado alcanz¨® los cuartos de Australia y las semifinales del US Open, y ya es el decimos¨¦ptimo del mundo; el mejor exponente actual del tenis norteamericano: ¡°Tratar¨¦ de aprender lo m¨¢ximo que pueda de este partido¡±.

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