Morenito de Maracay, vistoso y deportivo

El flamante ganadero Justo Ojeda tuvo el acierto de enviar una novillada bien presentada, algo terciados los dos primeros y muy astifina. Sin embargo, sus bonitos novillos dieron un juego p¨¦simo. Mansos de solemnidad, dieron todo un recital de mal estilo. Volv¨ªan grupas al caballo, coceaban, berreaban, echaban la cara arriba. Embestidas a oleadas, descompuestas. Ni un momento paraban de correr, todo lo arrollaban, ?tinta sudaban las cuadrillas! Y as¨ª, claro, a la muleta llegaban agotados, pero se les pod¨ªa torear. Lo que pasa es que estos animales producen psicosis de gran peligro y es dif¨ªcil parar los pies.Morenito de Maracay s¨ª se par¨®. Sorprendi¨® por su estilo vistoso y deportivo. Variado con el capote: lances rodilla en tierra, ver¨®nicas, ce?idas chicuelinas, navarras, todo lo intent¨®. Con las banderillas luci¨® sus facultades, gan¨® bien la cara de los novillos, pero sali¨® casi siempre apurado. En el sexto, Manuel Pineda le hizo un gran quite. El tercero se vino abajo en la muleta y Morenito lo mulete¨® por alto a base de adornos pintureros. En el sexto comenz¨® muy bien, con pases por bajo se sac¨® el novillo a los medios; pero luego recurri¨® a los efectismos. Entre reolina y reolina, no obstante, sac¨® alg¨²n muletazo estimable con la zurda. Con la espada, muy mal, inofensivo casi.

Chocolate tore¨® bien a la ver¨®nica a su primero, tal vez falt¨® quietud. Poco picado el novillo, s¨¦ le arranc¨® fuerte en banderillas, no midi¨® bien las distancias y fue cogido aparatosamente. Reapareci¨® en el quinto. Chocolate es un buen torero, como demostr¨® en unos derechazos y naturales, cargada la suerte, pero est¨¢ muy justo de valor, y toda su labor careci¨® de quietud.

Lerma no se confi¨® con su primero. Traste¨® con oficio al segundo y no pudo con el cuarto. No avanza, a pesar de su veteran¨ªa. Con la espada, al menos, estuvo breve.