Avances en la contabilidad nacional para 1964-1978

El Instituto Nacional de Estad¨ªstica ha publicado recientemente, la serie hist¨®rica completa de los valores anuales correspondientes a los principales agregados macroecon¨®micos para el per¨ªodo 1964-1978 (*). No se han publicado todav¨ªa, por el contrario, las cuentas nacionales agregadas y sectoriales y se echan en falta en la publicaci¨®n citada los valores de algunas importantes macromagnitudes (cotizaciones sociales, consumo privado nacional en 1978, inversi¨®n p¨²blica). A pesar de esto ¨²ltimo, la serie ahora publicada supone una profunda mejor¨ªa respecto de la situaci¨®n hasta aqu¨ª existente, en la que se dispon¨ªa de dos series de contabilidad nacional muy dispares: la ?vieja?, con base cien en 1964 y a la que era preciso acudir para analizar el per¨ªodo anterior a 1970, y la ?nueva?, con base cien en 1970 y que s¨®lo cubr¨ªa, hasta ahora, el per¨ªodo 1970-1976. En lo que sigue se va a comentar, en primer lugar, y a la luz de las nuevas cifras, la brutal ruptura que para la econom¨ªa espa?ola ha supuesto el per¨ªodo 1975-1978 respecto de la etapa anterior, 1964-1974. En segundo lugar, se analizan los cambios realizados en la serie publicada respecto de la precedente, cerr¨¢ndose el art¨ªculo con un comentario general sobre el tema.Dos econom¨ªas en Espa?a: la de 1964-1974 y la de 1975-1978

Al disponerse de una serie hist¨®rica homog¨¦nea de los principales agregados anuales para 1964-1978, se puede analizar el profundo cambio que la econom¨ªa espa?ola ha experimentado en su evoluci¨®n en los cuatro ¨²ltimos a?os. En el cuadro adjunto se han resumido los crecimientos medios acumulativos anuales experimentados en Espa?a por los agregados econ¨®micos m¨¢s significativos.

En las tasas medias de crecimiento seleccionadas destaca, en primer lugar, el alto ritmo de crecimiento general de la econom¨ªa conseguido entre 1964-1974, a?o este ¨²ltimo en cuya segunda parte se inici¨® propiamente la crisis econ¨®mica presente. En segundo lugar, cabe se?alar el profundo retroceso experimentado en los aumentos correspondientes a numerosas magnitudes entre una y otra etapa. El crecimiento medio de la producci¨®n global ha disminuido en cuatro puntos porcentuales, el consumo privado ha aumentado en 1975-1978 a una tasa no muy superior al crecimiento anual de la poblaci¨®n espa?ola y, sobre todo, la inversi¨®n bruta ha retrocedido en m¨¢s de doce puntos porcentuales. En 1974, la inversi¨®n ascendi¨® al 28,1 % del PIB, mientras que en 1978 esta participaci¨®n ha disminuido hasta el 20%. Por el lado de la oferta ha sido la industria, y en particular la construcci¨®n, el sector cuyo crecimiento ha descendido m¨¢s. Ha disminuido el empleo en cada uno de los a?os de crisis a un ritmo medio anual del 1,4% y ha sido a¨²n mayor el retroceso experimentado por el total de asalariados, que ha descendido a una tasa anual del 2,5 %, lo que ha supuesto una reducci¨®n total de 240.000 puestos de trabajo en los cuatro a?os comprendidos en el periodo 1975-1978.

La crisis tambi¨¦n se ha sentido en el resto de los pa¨ªses industrializados de la OCDE, pero ni la producci¨®n ha descendido con tanta fuerza como en Espa?a, por t¨¦rmino medio, ni la inversi¨®n ha mantenido en dichos pa¨ªses una tasa negativa durante cada uno de los cuatro a?os, lo que ha permitido que en los mismos aumentase el n¨²mero de puestos de trabajo, aunque no al ritmo necesario para proporcionar empleo a todos los nuevos llegados al mercado de trabajo. El sector p¨²blico ha aumentado su participaci¨®n en la econom¨ªa espa?ola en el per¨ªodo de crisis, aunque este fen¨®meno se ha debido m¨¢s al mediocre crecimiento del resto de la demanda que a un aumento demasiado r¨¢pido en la evoluci¨®n de dicho sector, a la vista de los crecimientos medios registrados por las magnitudes correspondientes a las administraciones p¨²blicas que se han publicado en la serie actualizada (consumo p¨²blico y valor a?adido).

En cuanto a 1979, todo parece indicar que no va a producirse en este a?o ning¨²n cambio importante respecto del per¨ªodo inmediatamente anterior. Al final del primer semestre de 1979, la OCDE preve¨ªa un crecimiento del 3 % en el total de dicho a?o para los pa¨ªses europeos integrados en dicho organismo, mientras que para Espa?a la previsi¨®n era del 3,2% (**). La subida en los precios del petr¨®leo ha llevado a dicho organismo a reducir su previsi¨®n de crecimiento general en medio punto, como m¨ªnimo. Si la productividad por persona ocupada evoluciona en Espa?a en 1979 de forma similar a como lo hizo en 1978, entonces el PIB no parece que vaya a crecer m¨¢s del 2,5 % en el presente a?o, a la vista de las cifras de empleo que han arrojado las encuestas de poblaci¨®n activa de los dos primeros trimestres del a?o.

Metodolog¨ªa y cifras en la serie hist¨®rica 1964-1978

Las cifras ahora publicadas no han supuesto, respecto de la serie aparecida en 1976, un cambio en el sistema contable, aunque s¨ª se han modificado ligeramente algunos valores absolutos. El a?o 1970 se mantiene como a?o de base, pero se han realizado cambios en las cifras correspondientes al mismo. Toda mejora y perfeccionamiento estad¨ªstico es siempre deseable, aunque no deben producirse excesivos cambios en la contabilidad nacional en per¨ªodos cortos de tiempo, puesto que se puede perder de esa forma la confianza en las series presentadas, tanto por el p¨²blico en general como por los usuarios habituales.

El esquema contable ahora extendido desde 1964 hasta 1978 es la versi¨®n del nuevo sistema de las Naciones Unidas realizada por la Comunidad Econ¨®mica Europea (***). Aunque el nuevo sistema contable emplea como magnitud b¨¢sica el Producto Interior Bruto (PIB), ello no impide que el lNE, al publicar series de contabilidad nacional, debiera proporcionar todas las cifras correspondientes al consumo de las familias residentes, pues muchos usuarios confundir¨¢n esta magnitud, de claro alcance conceptual, con el consumo privado interior, que es el publicado ahora por el INE en el cuadro general y que tiene muy escaso inter¨¦s para el an¨¢lisis econ¨®mico.

La actual serie hist¨®rica 1964-1969 difiere b¨¢sicamente de la ?vieja? en las mismas partidas en que ya supuso un cambio la serie publicada en 1976. As¨ª, para el a?o 1964, el PIB a coste de factores supera en un 10,7% a la misma magnitud. de la serie ?vieja?. El consumo de las familias se ha revalorizado en un 14,3% en el mismo a?o; se ha rebajado en un 7,2% el valor del consumo p¨²blico, y se ha dado un fuerte incremento a los valores absolutos de casi todas las ramas de actividad, destacando el saldo producido en los servicios, cuyo valor a?adido se ha revisado al alza en un 13,3 %, y sobre todo, en la construcci¨®n, que ha aumentado en un 37,4% respecto del valor precedente para el mismo a?o. La tasa promedio de crecimiento del PIB a precios constantes entre 1964 y 1969, el 6,6%, no cambia apenas respecto de la tasa correspondiente de la serie ?vieja? anterior, que fue del 6,5%. En realidad, al ser 1970 el per lodo de base, fue en este a?o cuando se realiz¨® el cambio sustancial en lo que a valores absolutos y estructura de los principales agregados se refiere.

Comentario final

La disponibilidad de la serie hist¨®rica homog¨¦nea de contabilidad nacional para 1964-1978 supone, pues, un avance dentro del yermo panorama estad¨ªstico espa?ol. Las cifras publicadas permiten apreciar, en toda su magnitud, el dramatismo de la presente crisis econ¨®mica espa?ola, que ha evolucionado desde una situaci¨®n de fuerte crecimiento, como lo fue el per¨ªodo comprendido en los a?os sesenta y primeros setenta, a otra etapa dominada por un mediocre comportamiento de la demanda, de la producci¨®n y, c¨²rno triste corolario, por un brusco retroceso en el empleo.

La publicaci¨®n de las cifras de la contabilidad nacional debe normalizarse y debe darse paso a una situaci¨®n de m¨¢s r¨¢pida y frecuente disponibilidad de la misma. Una contabilidad nacional completa (cuentas nacionales, tablas input-output, cuadro de flujos de fondos financieros, estad¨ªsticas de la riqueza nacional), m¨¢s prontamente actualizada y sujeta a menos cambios de base y a amenos revisiones, debe servir de contexto que integre y ordene una buena parte de las estad¨ªsticas econ¨®micas, tan necesitadas de mejora en Espa?a. La pol¨ªtica econ¨®mica encontrar¨¢ as¨ª, por otra parte, una base en la que poder apoyar con m¨¢s firmeza las medidas que se adopten. La posible y necesaria planificaci¨®n de la econom¨ªa, contemplada por la Constituci¨®n espa?ola, s¨®lo ser¨¢ posible en la medida en que tenga lugar un progreso radical en la base estad¨ªstica ahora disponible, lo que pasa por elaboraciones regulares y m¨¢s completas de la contabilidad nacional, y tambi¨¦n por estimaciones serias de la misma con periodicidad trimestral, as¨ª como por su extensi¨®n al ¨¢mbito regional.

(*) Instituo Nacional de Estad¨ªstica, ?Contabilidad Nacional de Espa?a. A?os 1964-1978 (Base: 1970). Avance de las principales magnitudes macroecon¨®micas.? Julio 1979.

(**) OCDE, ?Economic outlook?, p¨¢gina 131. Julio 1979.

(***) ?Sistema Europeo de Cuentas Econ¨®micas Integradas? (SEC). Junio 1974. Hay una traducci¨®n del INE no publicada de 1975.