La batalla jur¨ªdica contra el contrabando se presenta m¨¢s dif¨ªcil que la policial y fiscal
La gran batida policial y fiscal contra el comercio ilegal, cuyo escenario principal es actualmente el sur de Galicia, ha de tener su consecuencia l¨®gica en la batalla jur¨ªdica ante los tribunales. No resulta f¨¢cil obtener pruebas para juzgar a los presuntos implicados, y la calidad de la asesor¨ªa legal con que cuentan estos ¨²ltimos hace pensar que la batalla legal va a ser compleja.
Cuando se visita las instalaciones judiciales de Pontevedra y se observa, aunque sea de forma somera, los medios con que cuentan, es f¨¢cil hacerse una idea de los problemas que aguardan a la investigaci¨®n. Jueces obligados a intervenir en decenas de asuntos cotidianos tienen que atender, adem¨¢s, a los sumarios abiertos por asuntos en los que la complejidad t¨¦cnica se une a las dificultades esencialmente jur¨ªdicas. Y aunque los titulares de los juzgados mantienen al respecto una gran reserva, otros sectores implicados en la investigaci¨®n no ocultan su preocupaci¨®n.A ello se a?ade el hecho de que los detenidos por presunta relaci¨®n con delitos de contrabando cuentan con un buen asesoramiento legal. Uno de los abogados que se dedican a ello declara: "Mis clientes me pagan muy bien; ?por qu¨¦ no voy a hacerme cargo de su defensa?" Hay quien sospecha que este asesoramiento es la raz¨®n de que personas investigadas por asuntos relativos al contrabando se declaren insolventes y de que muchos de los coches o lanchas aprehendidos aparezcan como de alquiler, entre otros recursos
Uno de los sumarios m¨¢s importantes, entre los ya abiertos, es el que se refiere a la captura, a finales de mayo, de los barcos mercantes Cedar y Tessa, de bandera paname?a, que llevaban el m¨¢s importante alijo de tabaco aprehendido hasta ahora en Europa. La operaci¨®n permiti¨® detener y procesar a 19 tripulantes, aunque dos de ellos consiguieron escapar y no han sido hallados. El gobernador civil de Pontevedra ha puesto este caso como ejemplo de las consecuencias negativas de la falta de coordinaci¨®n: la autoridad gubernativa fue advertida excesivamente tarde.
Posici¨®n de los barcos
Un letrado de Villagarc¨ªa se ha hecho cargo de las primeras actuaciones, esencialmente referidas a una rebaja de las fianzas establecidas por el juez instructor para conceder a los procesados la libertad provisional, que se elevan, en conjunto, a cerca de 1.000 millones de pesetas. Aunque el citado ahogado espera la llegada de varios colegas extranjeros para llevar la defensa, el planteamiento est¨¢ esbozado: los letrados orientar¨¢n su tarea a demostrar que los dos mercantes, sobre todo el de mayor tonelaje, estaban en movimiento cuando fueron apresados, y en que no hay pruebas de su supuesta conexi¨®n con embarcaciones menores para el tr¨¢fico ilegal; mientras, los servicios estatales que intervinieron en la aprehensi¨®n han aportado informes sobre la evidencia de esa conexi¨®n, am¨¦n de fotograf¨ªas realizadas desde el avi¨®n del servicio aduanero. Estas im¨¢genes, cuya nitidez no es buena, han sido incorporadas al sumario y es probable que sobre ellas gire buena parte de la pol¨¦mica legal.Hasta la entrada en vigor de la ley anticontrabando, que fue promulgada en julio de 1982, las autoridades no ten¨ªan capacidad para apresar barcos cargados con mercanc¨ªa clandestina mientras ¨¦stos se situaran fuera de las aguas jurisdiccionales espa?olas. Dicho procedimiento permit¨ªa: situar toneladas de tabaco a 12 millas de nuestras costas con absoluta impunidad; todo era cuesti¨®n de enviar a tierra los cargamentos a trav¨¦s de lanchas r¨¢pidas, cuyos tripulantes no arriesgaban en ning¨²n caso la c¨¢rcel, tambi¨¦n debido al vac¨ªo legal.
En la actualidad, el delito de contrabando est¨¢ penado con prisi¨®n menor (de seis meses a seis a?os) cuando la mercanc¨ªa aprehendida supera el mill¨®n de pesetas, as¨ª como en los casos en que se demuestra que el delito ha sido cometido por una organizaci¨®n. Esta ¨²ltima circunstancia hace que las autoridades traten de probar la conexi¨®n entre el barco en alta mar y las lanchas que se dirigen a tierra.
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