Tres goles de Van Basten sentenciaron a Inglaterra

En el minuto 86, cuando Van Basten fue cambiado, Rinus Michels se levant¨® para darle la mano y, con el gesto, parec¨ªa decirle: "Me equivoqu¨¦ con usted, forastero". Michels hab¨ªa dejado fuera a su legionario italiano ante la URSS, pero decidi¨® devolverle la titularidad ayer. Van Basten respondi¨® con tres goles que decidieron el partido m¨¢s vibrante del torneo.El hambre de victoria de los dos perdedores del grupo produjo un partido abierto, muchas alternativas y ocasiones de gol en cadena. Empezaron con un tiro al poste de Lineker (m. 7) tras un malentendido entre R. Koeman y Van Breukelen. Shilton, jugando un olvidable partido n¨²mero 100, tuvo que parar en dos tiempos (m. 32) una falta tirada R. Koeman. Hoddle lanz¨® otra contra el interior de un poste (m. 38). Y en el segundo se pas¨® r¨¢pidamente de porter¨ªa a porter¨ªa.

Despu¨¦s del empate, 2-2, entre estos equipos hace 12 semanas, Michels predijo que el ganador de la revancha ser¨ªa el equipo con m¨¢s flexibilidad t¨¢ctica. Acert¨®, aunque el partido dist¨® mucho de ser una guerra fr¨ªa entre dos t¨¢cticas contrastadas. Al principio, pudo parecerlo. Robson decidi¨® incluir a Hoddle y Steven y mantuvo el sistema de marcajes por zonas. No dedic¨® atenciones especiales a Gullit, que convino con Van Basten en la fabricaci¨®n de los dos primeros goles y dio destellos de gran clase, sobre todo en el precioso centro con el exterior del pie que signific¨® el primero.

Michels sacrific¨® a Bosman para poner a Van Basten y a Van t'Schip para incluir a E. Koeman. Dispuso unos marcajes m¨¢s estrictos, entre ellos el de Wouters al cerebro Hoddle. Van Aerle se encarg¨® de Barnes y Van Tiggelen y Rijkaard se alternaron ante Beardsley y Lineker.

El fascinante duelo se decant¨® hacia el lado holand¨¦s con el primer gol a tan s¨®lo un minuto del descanso. Se preve¨ªa que, frente a una selecci¨®n inglesa obligada a arriesgarse, el contragolpe holand¨¦s podr¨ªa hundir sus naves. Pero, aunque acab¨® cumpli¨¦ndose el pron¨®stico, el gui¨®n result¨® lleno de suspense. El empate de Robson fue el preludio de una fase de dominio ingl¨¦s. Las dos selecciones hab¨ªan demostrado ser de un nivel muy parejo. La incorporaci¨®n de Hoddle, pretendido por el Barcelona, dotaba al centro del campo ingl¨¦s de elegancia, ideas y t¨¦cnica, pero Robson se vio obligado a compensar con su empuje la baja forma de Barnes y Beardsley, que volvieron a defraudar.

Pero los dos goles de Van Basten en el espacio de cuatro minutos supusieron la sentencia de muerte para los ingleses y confirmaron las cualidades rematadoras del ex disc¨ªpulo de Johan Cruyff.

Inglaterra, con este resultado quedaba, a la espera del URSS-Irlanda, virtualmente apeada de una competici¨®n que quer¨ªa ganar a toda costa.