Cela: "Los partidos los pierden los jugadores"

No hubo milagro en el Bernab¨¦u, a pesar de los intentos que los responsables del Real Madrid hicieron para que el partido estuviera rodeado de una ambiente casi sobrenatural. Los amuletos de Ram¨®n Mendoza, los hombres de la suerte, capitaneados por Jos¨¦ Luis Coll, y la presencia de Jos¨¦ Antonio Camacho no fueron suficientes. Camilo Jos¨¦ Cela, invitado de honor en el palco, lo advirti¨® antes del encuentro: "Los partidos los pierden los jugadores".

Camilo Jos¨¦ Cela pas¨® de la alegr¨ªa a la desilusi¨®n en 90 minutos. Con m¨¢s de una hora de antelaci¨®n, el reciente premio Nobel lleg¨® al palco del Bernab¨¦u donde era el invitado de honor. "?Cu¨¢l es mi sitio. No me quiero perder nada", dijo con nerviosismo casi infantil. Luego ya m¨¢s tranquilo al situarse en su localidad, se emocion¨® con el ambiente y record¨® c¨®mo corr¨ªa por los campos de f¨²tbol cuando jugaba como medio del Tuy: "Era bastante le?ero, lo reconozco". Tajantemente, como suele ser Cela, aclar¨® que los partidos "los pierden los jugadores, lo dem¨¢s son pamplinas".Jos¨¦ Antonio Camacho se cruz¨® con Cela en los proleg¨®menos del encuentro. Hab¨ªa estado con sus antiguos compa?eros: "Les he dicho que pueden ganar, que son capaces de hacerlo", pero luego, como si de una premonici¨®n se tratara, reconoci¨® que el Madrid era distinto cuando jugaba con el Mil¨¢n, "es que ellos son muy buenos".

Ram¨®n Mendoza se retras¨®, estuvo con sus jugadores hasta ¨²ltima hora. Silvio Berlusconi hizo lo mismo. Cuando se encontraron los dos coincidieron en que un m¨¦dico se asustar¨ªa si les revisase el coraz¨®n. En el descanso, Mendoza sonre¨ªa, Berlusconi no. "El gol ha llegado en un momento muy importante", dijo Juan Barranco que no ha perdido su puesto en el palco tras dejar la alcald¨ªa.

Barranco, en tertulia con Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, ministro de Exteriores, Enrique M¨²gica, de Justicia, Javier Moscoso, fiscal general del Estado, y Enrique Bar¨®n, presidente del Parlamento Europeo, coincidieron que hab¨ªa mucho en com¨²n entre un mitin electoral y un partido de f¨²tbol, "aunque el p¨²blico de los mitines est¨¢ m¨¢s entregado. El de un campo de f¨²tbol se deja influir m¨¢s por los resultados".

La lesi¨®n de Paco Llorente, y su gesto de regresar al campo con un brazo inmovilizado, imprimi¨® m¨¢s carga emocional al ambiente. Pasaron los minutos. Lleg¨® el final. Mendoza se levant¨® serio, "estoy orgulloso de mis jugadores". Berlusconi diplom¨¢tico se despidi¨®: "Si Mendoza sigue siendo mi amigo despu¨¦s de esta nueva desilusi¨®n es que es un gran se?or". Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, tras ¨¦l, apostill¨®: "Es que los milagros rara vez se produce".