Espa?a se opone las 'dos velocidades'

., Espa?a, pr¨¢cticamente por primera vez en su trayectoria europea, ha tenido una reacci¨®n propia a las propuestas de sus socios al presentar un plan alternativo al dise?ado en agosto por la Comisi¨®n para la uni¨®n monetaria. Los motores se fueron calentando a lo largo del verano. Primero lleg¨® la propuesta del Bundesbank de la Europa de las dos velocidades, presentada en Bas¨ªlea el 11 de junio. Despu¨¦s la alternativa brit¨¢nica que fue radicalmente rechazada por la Comunidad y, como colof¨®n, el documento del 21 de agosto de la Comisi¨®n.

La reacci¨®n, presentada en el Ecofin informal que se celebr¨® el pasado 8 de septiembre, tiene como objetivo final "evitar las dos velocidades", y como trayectoria la incorporaci¨®n de la propuesta brit¨¢nica en el plan dise?ado por Delors.

La propuesta que apadrina el ministro de Econom¨ªa espa?ol Carlos Solchaga tiene como principal caracter¨ªstica que llena de contenido la segunda fase de la uni¨®n monetaria. Para iniciarla deben cumplirse cuatro condiciones, que deber¨ªan recogerse adem¨¢s en la modificaci¨®n del Tratado de Roma que se negociar¨¢ a partir de diciembre del pasado a?o.

Con esas cuatro condiciones libertad de movimientos de capital, integraci¨®n. en el Sistema Monetario Europeo, convergencia econ¨®mica y autonom¨ªa de los bancos centrales- se pondr¨ªa en marcha una segunda fase en la que, en vez de crearse el Banco Central Europeo, se crear¨ªa la instituci¨®n que preconiza Reino Unido: el Fondo Monetario Europeo.

Esta instituci¨®n -paralela a los bancos nacionales- se encargar¨ªa de emitir un ecu fuerte, sin que se especifique contra que cantidades de divisas de los Doce, y elaborar¨ªa los habituales informes de un servicio de estudios.

Contrariamente a la segunda, el contenido de la tercera fase queda diluido en la propuesta espa?ola, pues s¨®lo se especifica que comenzar¨¢ "con seguridad pero sin un calendario preestablecido".