Palabras de Paz
M¨²sica y pan, leche y vino, amor y sue?o: gratis. Gran abrazo mortal de los adversarios que se aman: cada herida es una fuente. Los amigos afilan sus armas, l¨ªstos para el di¨¢logo final, el di¨¢logo de la muerte para toda la vida. Cruzan la noche los amantes enlazados, conjunci¨®n de astros y cuerpos. El hombre es el alimento del hombre. El saber no es distinto del so?ar, el so?ar del hacer. La poes¨ªa ha puesto fuego a todos los poemas. Se acabaron las palabras, se acabaron las im¨¢genes. Abolida la distancia entre el nombre y la cosa, nombrar es crear, e imaginar, nacer[ ... ](De ??guila o sol?. Fondo de Cultura Econ¨®mica. Colecci¨®n Popular. M¨¦jico, 195L). (P¨¢g. 103)[ ... ]Una suerte de masoquismo moralizante, inspirado en los mejores principios, ha paralizado a gran parte de los intelectuales de Occidente y de la Am¨¦rica Latina durante m¨¢s de treinta a?os. Hemos sido educados en la doble herencia del cristianismo y de la Ilustraci¨®n; las dos corrientes, la religiosa y la secular, en sus momentos m¨¢s altos fueron cr¨ªticas. Nuestros modelos han sido aquellos hombres que, como un tal Las Casas o un Rousseau, tuvieron el valor de mostrar y denunciar los horrores y las injusticias de su propia sociedad. No ser¨¦ yo quien reniegue de esa tradici¨®n; sin ella, nuestras sociedades dejar¨ªan de ser eses di¨¢logo consigo mismas sin el cual no hay verdadera civilizaci¨®n y se transformar¨ªan en el mon¨®logo, a un tiempo b¨¢rbaro y mon¨®tono, del poder [ ... ](De Hombres en su siglo y otros ensayos. Editorial Seix Barra?. Biblioteca de Bolsillo. Barcelona, 1990. Primera edici¨®n: 1984 (P¨¢gina 115).
[ ... ]La poes¨ªa ha sido siempre la visi¨®n de una presencia en la que se reconcilian las dos mitades de la esfera. Presencia plural: muchas veces, en el curso de la historia, ha cambiado de rostro y de nombre; sin embargo, a trav¨¦s de todos esos cambios, es una. No se anula en la diversidad de sus apariciones[ ... ](De La otra voz. Poes¨ªa y fin de siglo. Editorial Seix Barral. Biblioteca Breve. Barcelona, 1990). (P¨¢gina 53).
Babelia
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