Divisi¨®n en Interior por el papel del etarra Azkoiti para dialogar con la banda

En julio de 1992, las autoridades francesas excarcelaron al etarra Jos¨¦ Luis Arrieta Zubimendi, Azkoiti, para que moviese los hilos de la negociaci¨®n con el Gobierno espa?ol bajo los auspicios del secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, quien apostaba por ese dirigente etarra como cu?a que abriese una escisi¨®n en ETA. Un a?o m¨¢s tarde, la Secretar¨ªa de Estado para la Seguridad mantiene que esta v¨ªa puede dar resultados, pero mandos antiterroristas de la polic¨ªa y la Guardia Civil y personas pr¨®ximas a esta operaci¨®n consideran cegada la iniciativa.

El ¨¦xito cosechado con la detenci¨®n el 29 de marzo del 992 de la direcci¨®n etarra en Bidart se ha diluido y los duros de ETA -con el silencio del sector m¨¢s pr¨®ximo a Azkoiti- no s¨®lo han consolidado sus posiciones, sino que han revitalizado la banda, con dos comandos en la costa mediterr¨¢nea, otro durmiente en Vizcaya y grupos operativos en Madrid, Guip¨²zcoa, ?lava y Navarra, estos dos ¨²ltimos formados por activistas legales -no fichados por la polic¨ªa-La nueva ofensiva de la banda, unida al par¨®n de las gestiones a trav¨¦s de Azkoiti, avivan hoy una controversia entre los mandos de Interior que ha salpicado al propio ministro, Jos¨¦ Luis Corcuera.

A finales del pasado mes de enero, una delegaci¨®n de Interior encabezada por Corcuerq y de la que formaban parte Rafael Vera y Nicol¨¢s Mart¨ªn Cinto -ex asesor diplom¨¢tico de Interior- cen¨® en Par¨ªs con sus hom¨®logos franceses. En un aparte, el ministro franc¨¦s, Paul Quilez, se quej¨® a Corcuera de que sus servicios de informaci¨®n acabasen de descubrir que ese mismo d¨ªa Vera hab¨ªa almorzado en Par¨ªs con los comisarios franceses Joel Cathala y Marion, la juez Laurence Levert y la fiscal Irene Stoller. Acompa?aban a Vera el director de su gabinete de informaci¨®n, Manuel Ballesteros, y el comisario general de Informaci¨®n, Jes¨²s Mart¨ªnez Torres. Ni Corcuera ni Quilez hab¨ªan tenido noticia previa de tal reuni¨®n.

El enfado del ministro franc¨¦s -que a punto estuvo de suponer la destituci¨®n fulminante de Marion- no fue menor que el de Corcuera ante ese almuerzo clandestino de sus subordinados. Quilez pidi¨® al ministro espa?ol que en lo sucesivo los sondeos con ETA fuesen llevados por el propio Corcuera.

Falta de liderazgo

Mandos de la lucha antiterrorista de la polic¨ªa y de la Guardia Civil han reiterado en varias ocasiones a Vera y a Corcuera que una interlocuci¨®n con ETA a trav¨¦s de Azkoiti nunca dar¨¢ resultados positivos, pues dicho dirigente etarra carece de. liderazgo para la tarea que se le quer¨ªa encomendar: promover en ETA el abandono de las armas y el di¨¢logo. Funcionarios de Interior que han seguido estos sondeos le descalifican por completo como posible interlocutor: "Si es incapaz de juntar una letra con otra,?c¨®mo va a ser el impulsor de un di¨¢logo"?.

Durante este verano, el senador socialista Mario Onaind¨ªa, anterior dirigente de Euskadiko Ezkerra, ha mantenido contactos con Jonan Fern¨¢ndez, dirigente de la organizaci¨®n pacifista Elkarri, muy ligada al entorno abertzale. Fern¨¢ndez, ex cabecilla de la coordinadora Lurraldea, opuesta a la construcci¨®n de la autov¨ªa de Leizar¨¢n, remiti¨® a Onaind¨ªa para cualquier contacto a Antxon Etxebeste, el dirigente etarra deportado en Santo Domingo y que para la banda es su ¨²nico interlocutor oficial. Corcuera, informado de la gesti¨®n, rechaz¨® la invitaci¨®n a nuevos contactos por esa v¨ªa.

La v¨ªa Azkoiti, seg¨²n confirman varias fuentes y recordaba ayer Egin, naci¨® el 24 de abril de 1992. Rafael Vera se reuni¨® entonces en Roma con el ex dirigente de HB I?aki Esnaola, la abogada Christianne Fand¨® y Manuel Ballesteros.

Esnaola y Fand¨® propusieron un plan para el fin de la violencia que pasaba por el acceso de Azkoiti a la direcci¨®n pol¨ªtica de ETA. En junio de 1992, Azkoiti recibi¨® en la prisi¨®n de Fresnes al comisario Joel Cathala, quien le explic¨® que el Gobierno franc¨¦s, con el visto bueno del Ejecutivo espa?ol, estaba dispuesto a facilitar un proceso de conversaciones con las siguientes premisas:

- Los contactos podr¨ªan desarrollarse en Francia, adonde ser¨ªa trasladado Antxon Etxebeste.

- Azkoiti gozar¨ªa de plena libertad de movimientos para intervenir en tal proceso.

- Adem¨¢s, se podr¨ªa lograr la excarcelaci¨®n de Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, y de Isidro Mar¨ªa Garalde, Mamarru. Azkoiti remiti¨® la decisi¨®n ¨²ltima a Antxon. Una semana m¨¢s tarde, Esnaola visit¨® a Azkoiti y le reiter¨® un mensaje similar en nombre de Vera: el Gobierno espa?ol estaba dispuesto a excarcelarle, gesto que deb¨ªa significar el arranque de unas conversaciones entre ETA y el Gobierno espa?ol y, de modo paralelo, de una tregua de la banda terrorista. Arrieta Zubimendi volvi¨® a remitir a sus interlocutores a Antxon.

En octubre de 1992, un mes despu¨¦s de concluir la Expo y en pleno caos etarra como consecuencia de la operaci¨®n de Bidart, miembros de un centro vasco de investigaci¨®n por la paz se entrevistaron con Vera, a quien se quejaron de que criminalizaba a los interlocutores o mediadores de la banda, lo que imped¨ªa la transmisi¨®n de las propuestas de di¨¢logo. Rafael Vera levant¨® entonces las restricciones a las visitas a Antxon en Santo Domingo.

El 11 de enero de 1993, Gilbert Foures, segundo del comisario Bosl¨¦, acompa?ado por el etarra Eloy Uriarte, se?or Robles, visit¨® a Francisco M¨²gica, Pakito, m¨¢ximo dirigente de ETA, en la prisi¨®n de Fresnes. A la entrevista asistieron tambi¨¦n los reclusos Josu Ternera y Jos¨¦ Luis ?lvarez Santacristina, Txelis. Foures plante¨® la posibilidad de una tregua unilateral de ETA. Txelis la rechaz¨® y Pakito no se defini¨®.