La Uni¨®n Europea renuncia a proponer objetivos concretos en su informe econ¨®micos

La Comisi¨®n Europea dio ayer un giro de 180 grados en su documento sobre propuestas de pol¨ªtica econ¨®mica. Lo que era un detallado rosario de iniciativas concretas se ha convertido en un breve texto as¨¦ptico, un c¨²mulo de orientaciones generales, del que han desaparecido los objetivos concretos en materia de tipos de inter¨¦s, creaci¨®n de empleo, d¨¦ficit p¨²blico y aumento de la productividad, entre otras medidas. La Comisi¨®n ha encajado as¨ª las duras cr¨ªticas pronunciadas contra estas orientaciones por parte de los ministros de Econom¨ªa de los Doce el lunes pasado, convirtiendo en un ejemplo el objetivo de crear 15 millones de empleos o el rebajar dos o tres puntos los tipos de inter¨¦s.

El texto, de una docena de folios, debatido el lunes pasado por los ministros llegaba a la conclusi¨®n de que el objetivo com¨²n de reducir significativamente el paro s¨®lo se pod¨ªa alcanzar si, "durante a?os, [la Comunidad] realiza un esfuerzo concertado para aplicar de forma rigurosa las orientaciones de pol¨ªtica econ¨®mica expuestas en el presente documento". En el texto de cuatro p¨¢ginas distribuido ayer por el comisario de Econom¨ªa y Finanzas, el dan¨¦s Henning Christophersen, se dice que las orientaciones de la Comisi¨®n "constituir¨¢n el elemento de base de todo ejercicio futuro de vigilancia multilateral".Orientaciones

La presentaci¨®n de las orientaciones generales de pol¨ªtica general que la Comisi¨®n propone al Consejo de Ministros es un ejercicio anual derivado del Tratado de la Uni¨®n Europea, que obliga al Consejo Europeo a adoptar unas orientaciones de pol¨ªtica econ¨®mica. En un principio estaba destinado a convertirse en un documento de gran fuerza pol¨ªtica, a pesar de que el cumplimiento de las orientaciones no tiene car¨¢cter obligatorio. Pero la rectificaci¨®n al borrador que ha realizado la Comisi¨®n, despu¨¦s del golpe propinado por el Ecofin, corre el riesgo de convertir este ejercicio anual en algo inconcreto, al estilo de las conclusiones elaboradas en las reuniones del Grupo de los Siete.

Presentadas bajo el ep¨ªgrafe gen¨¦rico Recomendaci¨®n de la Comisi¨®n para las grandes orientaciones de pol¨ªticas econ¨®micas, esta primera entrega se enmarca en el t¨ªtulo Relanzar el crecimiento y el empleo, reforzar la convergencia. Los ministros criticaron el pasado lunes la primera versi¨®n de estas recomendaciones, por entender que la Comisi¨®n no debe fijar objetivos cifrados".

Como producto de estas cr¨ªticas, la Comisi¨®n ha renunciado al "objetivo de reducir a la mitad la actual tasa de paro de aqu¨ª al a?o 2000; es decir, llevarlo al 5,5%-6%" y crear 15 millones de puestos de trabajo. Ahora, lo que eran objetivos se han convertido en ejemplos: "Reducir el paro, por ejemplo a la mitad de aqu¨ª al a?o 2000, implicar¨ªa la creaci¨®n de al menos 15 millones de nuevos empleos", objetivo que fue calificado de "realista" por el comisario de Econom¨ªa, Henning Cristophersen.Tipos de inter¨¦s

Desaparece tambi¨¦n la petici¨®n concreta de que los tipos de inter¨¦s deben bajar de dos a tres puntos de forma r¨¢pida, que provoc¨® cr¨ªticas del Bundesbank (banco central alem¨¢n), de los ministros y de la propia delegaci¨®n alemana, que pidi¨® que no se presione m¨¢s a su banco central porque la bajada de tipos no se traduce necesariamente en mayor competividad de las empresas. La Comisi¨®n se limita a decir que "en el estado de cosas actual, una bajada de tipos constituye el instrumento m¨¢s eficaz para mejorar las perspectivas de la Comunidad a corto plazo". Situar la inflaci¨®n en una horquilla del 2% al 3% es casi el ¨²nico objetivo cifrado que permanece en el documento, junto al de que los d¨¦ficit p¨²blicos se reduzcan al 3% entre 1996 y 1997, aunque en este caso desaparecen las referencias nacionales.

Las alusiones a la sustituci¨®n de cotizaciones sociales por impuestos indirectos ya no es tanto una propuesta gen¨¦rica como algo que ser¨ªa importante "en ciertos Estados miembros ( ... ) especialmente para los trabajadores con bajos salarios y los j¨®venes". Tambi¨¦n se matiza la petici¨®n de que los salarios crezcan por debajo de la productividad, al referirse ahora a los salarios por trabajador, para evitar hacer una apolog¨ªa de las reducciones de empleo.