Asombro y preocupaci¨®n en la Casa del Rey
Los pol¨ªticos espiados sospechan que el servicio secreto militar 'pinch¨®' sus tel¨¦fonos particulares
La Casa del Rey expres¨® ayer, a trav¨¦s de su jefe, Fernando Almansa, su "asombro y preocupaci¨®n" por la grabaci¨®n de conversaciones de don Juan Carlos, de su familia y de su c¨ªrculo de amigos. "Sabemos el Gobierno va a comparecer en el para dar las explicaciones pertinentes", a?adi¨® Almansa en una escueta declaraci¨®n a la agencia Efe. Los pol¨ªticos espiados reaccionaron con sorpresa, incredulidad e indignaci¨®n. Y con una sospecha generalizada: que las escuchas las realiz¨® el servicio de espionaje militar pinchando los tel¨¦fonos de sus domicilios y despachos. Personalidades del mundo empresarial y financiero prefirieron no hacer declaraciones sobre un asunto que, como uno de ellos se?al¨®, "produce sonrojo y verg¨¹enza".
La grabaci¨®n efectuada al Rey el 4 de octubre de 1990 incluye, seg¨²n las observaciones que figuran en el listado del Cesid, a "don Juan-Estoril", al pr¨ªncipe Zourab Tchokotoua, al diplom¨¢tico Manuel Prado y Col¨®n de Carvajal y al empresario argentino Carlos Perdomo, entre las personalidades pr¨®ximas a don Juan Carlos espiadas.Sabino Fern¨¢ndez Campo, que era jefe de la Casa del Rey en aquella ¨¦poca, manifest¨® su "sorpresa" y disgusto". Y a?adi¨® que ¨¦l mismo se hab¨ªa sentido espiado en sus conversaciones telef¨®nicas. "Es bastante desagradable y por eso, quiz¨¢, siempre que hablaba, hablaba grab¨¢ndome en la imaginaci¨®n la idea de que estaba hablando para alguien aparte del interlocutor, y eso le obliga a uno a ser prudente".
El desayuno result¨® ayer profundamente desagradable para muchas personas que se enteraron no s¨®lo de que hab¨ªan sido grabados en sus conversaciones, sino que, adem¨¢s, comprobaron at¨®nitos c¨®mo algunos de los detalles m¨¢s ¨ªntimos de las mismas se hac¨ªan p¨²blicos. Como norma general, el mundo empresarial prefiri¨® guardar silencio. Los pol¨ªticos fueron m¨¢s locuaces y, desde Jos¨¦ Barrionuevo, ex ministro de Interior y de Transportes, a Isabel Tocino, diputada del PP, todos mostraron su m¨¢s profundo rechazo hacia estos hechos. Tocino lleg¨® a pedir una moci¨®n de censura contra el Gobierno. Pero el portavoz de Justicia de su partido, Federico Trillo, desautoriz¨® la iniciativa.
JOS? BARRIONUEVO. Ex ministro y diputado del PSOE. Calific¨® lo sucedido como "una cadena de aut¨¦nticos disparates: que se graben las conversaciones de personas como a las que le ha grabado; que se archiven, sin que haya motivo alguno para ello; que no se informe de su existencia y que el responsable de su custodia sea un infiltrado, porque, por lo que se est¨¢ viendo, es un agente de Pedro J. [director de El Mundo). Lo cual es la versi¨®n mediterr¨¢nea de lo que ocurri¨® hace varias d¨¦cadas en el servicio secreto brit¨¢nico, cuyo n¨²mero dos era en realidad un agente que trabajaba para el KGB". Barrionuevo se mostr¨® preocupado acerca de que disminuya la confianza de otros pa¨ªses en suministrar a las autoridades espa?olas informaciones que pueden acabar siendo publicadas en un medio de comunicaci¨®n. Indic¨®, adem¨¢s, que el aparato utilizado para captar las conversaciones de tel¨¦fonos digitales ha podido tener utilidad a partir de 1988, cuando ese tipo de telefon¨ªa empez¨® a ser utilizada en Espa?a, mientras que hay conversaciones interceptadas por el Cesid que datan de fechas anteriores, lo que indica que fueron captadas mediante pinchazos de la l¨ªnea telef¨®nica normal.
ENRIQUE M?GICA. Ex ministro y diputado del PSOE. Declar¨® que lo que le importa como socialista "es que se haga valer y respetar la Constituci¨®n, que garantiza el secreto de las comunicaciones privadas. En tanto que se haya conculcado la Constituci¨®n, al quebrantarse ese derecho sin autorizaci¨®n judicial pueden derivarse responsabilidades pol¨ªticas, aparte de las se?aladas en el art¨ªculo 192 bis del C¨®digo Penal. En todo caso, si no se hace ahora algo por quien corresponde, ser¨¢ el pueblo espa?ol quien diga a qui¨¦n corresponde" asumir las responsabilidades.
ISABEL TOCINO. Diputada del PP. "Yo estaba ayer explicando a una delegaci¨®n de la Uni¨®n Europea c¨®mo nuestro Gobierno va a hablar de ¨¦tica y transparencia durante la presidencia de la UE que va a ejercer el pr¨®ximo semestre. Esto es todo menos un Estado de Derecho y un Estado democr¨¢tico. En las fechas en que han escuchado conversaciones m¨ªas yo no ten¨ªa tel¨¦fono inal¨¢mbrico, as¨ª que lo que han hecho es pinchar el tel¨¦fono de mi domicilio. Yo ya lo sab¨ªa, porque al descolgar a veces o¨ªa una conversaci¨®n anterior. Pero cuando se lo dec¨ªa a Telef¨®nica se pon¨ªan como una pantera". Tocino agreg¨®: "Esto es la quiebra total del pueblo espa?ol en la confianza en un Estado democr¨¢tico. Y los pol¨ªticos tenemos que hacer algo m¨¢s que denunciar: exigir una explicaci¨®n del presidente del Gobierno y utilizar el instrumento de que disponemos, la moci¨®n de censura".
RAM?N LILLO. Inspector jefe de polic¨ªa. La conversaci¨®n mantenida entre el inspector jefe Ram¨®n Lillo Lozano de Sosa y Yusef, un amigo del comerciante de armas sirio Monzer Al Kassar, que aparece rese?ada en los estadillos del Cesid, se produjo a mediados de los 80, cuando Lillo era jefe de la comisar¨ªa de polic¨ªa de la Audiencia Nacional. Seg¨²n fuentes policiales, esto demuestra las sospechas que siempre tuvieron vanos agentes destinados en la Audiencia Nacional respecto a que sus tel¨¦fonos estaban pinchados. Yusef, que actualmente es propietario de un restaurante en Madrid, era entonces el contacto entre Al Kassar y Lillo, al que aqu¨¦l telefoneaba en ocasiones desde el inal¨¢mbrico de su autom¨®vil.
AMA TUTOR. Ex delegada del Gobierno en Madrid. Se mostr¨® "indignada" y "sorprendida" de que el Cesid interfiriese en septiembre y octubre de 1990 sus conversaciones con su amigo Jos¨¦ Barrionuevo, en aquella ¨¦poca ministro de Transportes.
JOS? ANTONIO SEGURADO. Empresario. La noticia de la intervenci¨®n telef¨®nica le produjo "un infinito asco". Segurado a?adi¨® que no piensa emprender acciones legales por cuanto "la experiencia demuestra que son muy caras y tardan much¨ªsimo. Lo mejor es denunciar p¨²blicamente la flagrante violaci¨®n de mis derechos constitucionales". El empresario se pregunt¨® para que paga sus impuestos. "Se supone que para que el Estado me proteja", se contest¨®, "pero si se me esp¨ªa, la situaci¨®n es dram¨¢tica".
JORGE VERSTRYNGE. Ex secretario general de AP. El que fuera n¨²mero dos de la antigua Alianza Popular (hoy PP) calific¨® de, absurdas "este tipo de actividades del Cesid, que deber¨ªa dirigirse m¨¢s a los servicios de inteligencia internacionales". Vestrynge a?adi¨® que las grabaciones se produjeron en "un contexto pol¨ªtico muy diferente al actual, en el que el sistema. democr¨¢tico no estaba en su mejor momento. Hoy ser¨ªa algo intolerable".
ANTONIO GARC?A TREVIJANO. Abogado. Asegur¨® que nunca hab¨ªa utilizado un tel¨¦fono inal¨¢mbrico, por lo que deduc¨ªa que hab¨ªan sido pinchados los tel¨¦fonos; de su despacho profesional, que seg¨²n recuerda, en aquellos momentos no llevaba ning¨²n asunto importante. Garc¨ªa Trevijano, dijo que presentar¨¢ una querella. contra el director del Cesid, Emilio Alonso Manglano.
JOS? MAR?A V?ZQUEZ HONRUBIA. Juez. Este magistrado, hoy destinado en la Audiencia Provincial de Madrid, no se encuentra entre los espiados, pero el Cesid s¨ª grab¨® conversaciones relacionadas con la secta Dian¨¦tica, caso investigado por este juez. El Cesid descubri¨® datos delictivos, pero no aport¨® nada al magistrado. "Me parece incre¨ªble y no descarto que se puedan interponer acciones judiciales contra el Cesid por falta de colaboraci¨®n con la Justicia".
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