Los fiscales italianos ven indicios de fraude en la crisis de Gemina y Rizzoli

Giampiero Pesenti, presidente de Italcementi, primer grupo cementero europeo, y Francesco Paolo Mattioli, n¨²mero tres de Fiat, destacan entre los diez dirigentes de Gemina y de Rizzoli a los que ayer se les notific¨® la apertura de diligencias por presuntos delitos de fraude contable y distribuci¨®n ilegal de dividendos. Tales pr¨¢cticas determinaron, seg¨²n los fiscales, la imprevista crisis de la financiera controlada por Fiat y del grupo editorial italiano propietario del Corriere della Sera y principal accionista del diario espa?ol El Mundo.

El anuncio de estas notificaciones de la fiscal¨ªa de Mil¨¢n coincidi¨® con la pr¨¢ctica de registros en las sedes de Gemina y de vanas divisiones de Rizzoli. La fiscal¨ªa investiga desde septiembre c¨®mo las sociedades citadas han podido denunciar en apenas 12 meses la p¨¦rdida de unos 80.000 millones de pesetas, sin que haya garant¨ªas de que la crisis pueda darse por concluida.A la vista de los ¨²ltimos desarrollos, la Consob, el organismo regulador de la Bolsa italiana, suspendi¨® ayer la publicaci¨®n de un comunicado negociado la v¨ªspera con directivos de Gemina y de Rizzoli sobre la proyectada absorci¨®n del grupo Ferruzzi por parte de la financiera de Fiat. Anoche prevalec¨ªa la impresi¨®n de que el futuro de ese proyecto hab¨ªa quedado gravemente comprometido, mientras se extend¨ªa el rumor de que ma?ana lunes volver¨¢ a ser suspendida la cotizaci¨®n de Gemina, que, desde el pasado mes de marzo, ha perdido m¨¢s del 25%.

El proyecto de fusi¨®n Gemina-Ferruzzi ha sido criticado en medios pol¨ªticos y period¨ªsticos italianos como una nueva prueba del exceso de poder de un reducido n¨²mero de actores econ¨®micos que, durante d¨¦cadas, han marcado la pauta industrial y financiera del pa¨ªs.

Gemina es en s¨ª misma un espejo de ese elitismo, econ¨®mico caracter¨ªstico, lo que en Italia se llama un salotto buono, o sal¨®n de lujo. Adem¨¢s de Fiat, que es el principal accionista de Gemina, con un 19,50%, pertenece al sindicato de control con un 12,45%, Mediobanca, el banco mixto que ha cuidado y promovido siempre los negocios de las grandes familias. Luego, vienen, muy detr¨¢s, apellidos como Pesenti, Ferruzzi, Pirelli u Orlando. Un 54,53% del capital de Gemina est¨¢ en Bolsa, y es ah¨ª donde se registran las mayores protestas por lo que est¨¢ ocurriendo.

Gemina se hizo con el control del grupo Rizzoli en la segunda mitad de los a?os ochenta, y, desde entonces, ¨¦ste es su principal activo. Fue una entrada a bajo coste, favorecida por la necesidad de rescatar al grupo editorial de las manos de Ligio Gelli, y de la logia mas¨®nica Propaganda 2 (P-2). La Italia bien vivi¨® como una verg¨¹enza que, al hilo de la crisis familiar de los Rizzoli, la editora del Corriere della Sera, el peri¨®dico conservador por antonomasia del pa¨ªs, hubiera llegado a caer en tales c¨ªrculos. Con algunos altibajos y reestructuraciones, realizadas muchas veces con personal de La Stampa, el diario de Tur¨ªn propiedad directa del grupo Fiat, el Corriere diario editado en Mil¨¢n, se ha mantenido en primera- l¨ªnea de los peri¨®dicos nacionales italianos. Hoy, es l¨ªder de ventas. Pero los rumores de una profunda crisis persiguen a Rizzoli, desde mucho antes de que, el pasado mes de marzo, anunciara unas p¨¦rdidas de cerca de 40.000 millones de pesetas en 1994.