El Gobierno no quiere que este a?o haya debate del Estado de las autonom¨ªas

El Gobierno se opone a la celebraci¨®n este a?o del debate sobre el Estado de las autonom¨ªas en el Senado. El presidente de la C¨¢mara Alta, Juan Ignacio Barrero, del PP, ha argumentado la celebraci¨®n de las elecciones vascas, en octubre, y, posteriormente, en la primavera, de los comicios catalanes para eludir esta anual cita parlamentaria. Con esta decisi¨®n, el Gobierno y su partido evitan una confrontaci¨®n pol¨ªtica con sus aliados nacionalistas, CiU y el PNV, sobre el modelo de Estado, cuestionado por estos ¨²ltimos tras la Declaraci¨®n de Barcelona, de julio, que se reafirmar¨¢ esta semana en Bilbao.

El debate sobre el Estado de las autonom¨ªas, en el que participan el jefe del Gobierno y todos los presidentes auton¨®micos, se celebra anualmente y se fija al comienzo de la nueva temporada pol¨ªtica, seg¨²n decisi¨®n de los grupos parlamentarios del Senado. El debate suele tener como objetivo hacer un balance del estado de las autonom¨ªas y en la edici¨®n del a?o anterior se centr¨® en el tema estrella del momento, la financiaci¨®n auton¨®mica. El Grupo Parlamentario del PP, que cuenta con mayor¨ªa absoluta en el Senado, est¨¢ soslayando el debate de 1998, de tal manera que el primer partido de la oposici¨®n, el PSOE, ha decidido interpelar al Gobierno sobre su celebraci¨®n en el primer pleno de la C¨¢mara Alta, que se celebrar¨¢, tras las vacaciones, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles. El presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, viene alegando la proximidad de las elecciones auton¨®micas vascas para evitar la celebraci¨®n del debate. Y es receptivo a la f¨®rmula sugerida por algunos presidentes auton¨®micos, entre ellos el de la Junta de Castilla y Le¨®n, Juan Jos¨¦ Lucas, partidarios de limitar los debates a dos por legislatura, uno al comienzo y otro al final, a modo de balance.No obstante, la raz¨®n de fondo, seg¨²n admiten fuentes gubernamentales, es evitar la apertura de un conflicto entre el Gobierno y sus socios nacionalistas, CiU y PNV, en un momento especialmente delicado, tras la Declaraci¨®n de Barcelona, del pasado julio, en el que ¨¦stos cuestionaron el modelo constitucional de Estado al pronunciarse por una f¨®rmula confederal. Esta misma semana, en Bilbao, los partidos macionalistas concretar¨¢n la Declaraci¨®n de Barcelona.

No al choque Aznar-Pujol

La celebraci¨®n del debate del Estado de las autonom¨ªas en el Senado quebrar¨ªa la estrategia del Gobierno, que se ha limitado a capear el pronunciamiento nacionalista con algunas declaraciones cr¨ªticas sin necesidad de entrar en una confrontaci¨®n directa en un Parlamento entre Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y su principal aliado, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que es lo que quiere evitar a toda costa.Esta misma semana, el portavoz de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, se?alaba que los nacionalistas pretend¨ªan con las declaraciones de Barcelona y Bilbao encontrar "una nueva cultura pol¨ªtica" porque "no est¨¢n satisfechos con la forma en que ha sido interpretada y desarrollada la Constituci¨®n por los partidos mayoritarios".

Frente a la filosof¨ªa confederal, que apuntan los nacionalistas, el Gobierno defiende la vigencia de la actual Constituci¨®n y resalta el logro, por esta v¨ªa, del mayor grado de descentralizaci¨®n alcanzado por un pa¨ªs europeo. Esta misma semana, el ministro de Administraciones P¨²blicas, Mariano Rajoy, reiteraba la doctrina gubernamental al reprochar, en unas manifestaciones de r¨¦plica a la Declaraci¨®n de Barcelona, que los nacionalistas "llevan 21 a?os diciendo lo mismo, un discurso anquilosado que nada contribuye a la convivencia, injusto y alejado de la realidad", y defend¨ªa "el importante grado de estabilidad alcanzado cen el actual modelo".

Rajoy est¨¢ preocupado por el pronunciamiento nacionalista, al que ahora se une la propuesta de Izquierda Unida (IU), hecha p¨²blica esta semana, de capacitar a las comunidades aut¨®nomas para celebrar refer¨¦ndums sobre la autodeterminaci¨®n en sus respectivos territorios.

Por su parte, los socialistas son contrarios a la pol¨ªtica que est¨¢ manteniendo el Gobierno de eludir el debate y dar largas al problema.