Choque entre pa¨ªses grandes y peque?os a causa de la futura representaci¨®n exterior del euro

Los ministros de Econom¨ªa y Hacienda iniciaron la pol¨¦mica sobre la representaci¨®n exterior de la zona del euro. Es uno de los cabos a¨²n sueltos de la arquitectura de la uni¨®n monetaria, y debe atarse antes del pr¨®ximo 1 de julio. ?Ir¨¢n dispersos a los organismos financieros internacionales -sobre todo el FMI y el G-7- los miembros de una misma ¨¢rea monetaria?El ministro franc¨¦s, Dominique Strauss-Kahn, abri¨® el fuego con una propuesta que levant¨® ampollas entre los pa¨ªses m¨¢s peque?os. Sugiri¨® que los miembros europeos del G-7 (Francia, Alemania e Italia; de momento, el Reino Unido est¨¢ fuera del euro) sean quienes representen, de forma rotatoria, a los Once, en ese grupo.

Le saltaron al cuello los que no est¨¢n en ese foro. El belga Jean-Jacques Viseur propuso un pasteleo alternativo. A saber, que los Once elijan para representarles en el G-7 a un presidente -cooptado entre los tres grandes que ya pertenecen al club de pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo- y a un vicepresidente, elegido entre los ocho restantes.

Al ministro belga le apoy¨® su colega holand¨¦s, el siempre combativo Gerrit Zalm. Su idea es que estos cargos sean elegidos por un per¨ªodo de tres semestres consecutivos.

Los ministros seguir¨¢n hoy sus discusiones sobre este asunto, con la ayuda de dos textos elaborados respectivamente por el Comit¨¦ Monetario (los directores generales del Tesoro) y por la Comisi¨®n.

El Comit¨¦ Monetario sugiere -aunque siempre en forma discreta, planteando preguntas- que el G-7 invite al presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, cuando el lobby de pa¨ªses ricos celebre sesiones que ata?an al euro. Y plantea tambi¨¦n que Duisenberg asista, con estatuto de observador, al Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional.

Hablar con autoridad

El presidente del Consejo Euro-11 ser¨ªa el interlocutor de los ministros y el del Ecofin, el representante oficial. Pero los directores generales del Tesoro consideran que dif¨ªcilmente el titular del Ecofin podr¨ªa hablar "con autoridad" en este foro sin consultar previamente con sus colegas.La Comisi¨®n reivindica su presencia en ambos foros (actualmente ya acude a las cumbres del G-7), aunque el Comit¨¦ Monetario le niega el pan y la sal al considerar innecesario que se le otorgue un estatuto de observador en el Fondo Monetario Internacional.

Lo importante es que los Once tengan una "presencia fuerte hacia afuera, sobre todo de cara a las necesarias reformas del sistema monetario mundial y de crisis como la rusa", dijo, algo vagamente, el comisario de Asuntos Monetarios, Yves-Thibault de Silguy.

"La forma en que eso se lleve a cabo es algo secundario, no debemos atar el caballo por la cola", a?adi¨®, cual zorro que alega que la fruta a¨²n est¨¢ verde cuando no puede alcanzar las uvas.