Alemania acepta alternativas a su petici¨®n sobre el control del gasto
Alemania se vio ayer desbordada por varios pa¨ªses ricos en su reclamaci¨®n de un "mecanismo corrector" o cheque que limite sus contribuciones a la Uni¨®n Europea (UE). El canciller Gerhard Schr?der mostr¨® su disposici¨®n a encontrar otras soluciones alternativas a esa propuesta, que tanto irrita a Francia y a Espa?a. Pero Holanda y Suecia fueron m¨¢s intransigentes. La cumbre de los Quince se encaminaba anoche hacia un dif¨ªcil pacto de m¨ªnimos sobre la Agenda 2000, el paquete presupuestario de la UE para el pr¨®ximo septenio.
La cumbre tard¨® en abordar la Agenda 2000, porque anticip¨® la discusi¨®n sobre Kosovo y la decisi¨®n sbre el sucesor de Jacques Santer al frente de la Comisi¨®n. Abord¨® primero el paquete agr¨ªcola (ver informaci¨®n adjunta), y luego el cap¨ªtulo de los recursos propios con que se nutre el presupuesto com¨²n. Incluido en ¨¦l la discusi¨®n sobre el "reparto de la carga" presupuestaria, que los pa¨ªses ricos contribuyentes netos (la llamada banda de los cuatro: Alemania, Austria, Suecia y Holanda) consideran desequilibrado, alegando que su contribuci¨®n a las arcas comunes es excesiva.Qued¨® para la noche -tras una espartana cena de bocadillos- acabar esa discusi¨®n y entrar en lo que el ministro de Exteriores espa?ol, Abel Matutes, calific¨® de beef, esto es, el hueso, en traducci¨®n libre, de la negociaci¨®n, los fondos estructurales. Pues bien, Schr?der dio su primera muestra de flexibilidad al afirmar: "Si no se puede llegar a otro acuerdo para repartir la carga, habr¨¢ que estudiar un l¨ªmite a la contribuci¨®n de los cuatro pa¨ªses con mayores saldos negativos". Ese l¨ªmite o "mecanismo corrector" es el que posibilitar¨ªa unas devoluciones a los ricos, a la manera del cheque brit¨¢nico, que supone una regresiva transferencia de pobres a ricos. Lo novedoso es que el canciller abri¨® la puerta a "llegar a otro acuerdo", por ejemplo mediante la estricta estabilizaci¨®n del gasto, con lo que todo el mundo aportar¨ªa menos al presupuesto.
El holand¨¦s Wim Kok dijo en cambio que ese "mecanismo corrector" es "fundamental". El sueco G?ran Persson, que "va en la buena direcci¨®n" y que Suecia "est¨¢ en igual situaci¨®n que estaba el Reino Unido cuando obtuvo su cheque". Les apoy¨®, parad¨®jicamente, el griego Costas Simitis.
Enfrente, el portugu¨¦s Ant¨®nio Guterres dijo que para contentar a los ricos bastar¨ªa con controlar el gasto. Y el espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar confirm¨® la posici¨®n de Espa?a, al asegurar: "No puedo aceptar el debate en t¨¦rminos de contribuciones netas". Y al recordar que los "cheques" son "contrarios al Protocolo de la Cohesi¨®n" del Tratado. Zanjaba as¨ª las indicaciones p¨²blicas de Matutes, seg¨²n las cuales, si se produc¨ªa un consenso general, Espa?a acabar¨ªa aceptando el cheque y refugi¨¢ndose en que los pa¨ªses m¨¢s pobres no tuvieran que pechar con la parte que dejasen de pagar los m¨¢s ricos. La f¨®rmula alternativa de Espa?a -sendos programas para financiar el mantenimiento de los refugiados y el fomento de las regiones lim¨ªtrofes con la Europa oriental, que benefician sobre todo a Alemania, se abri¨® camino. Aznar la reiter¨®.
Y se apuntaron a ella sus colegas belga, holand¨¦s, portugu¨¦s y luxemburgu¨¦s: "La apoyo, ¨¦sa es una compensaci¨®n justa", afirm¨® el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker.
En la sesi¨®n se perfil¨® tambi¨¦n la continuidad del cheque brit¨¢nico, aunque sin aplicarse a los futuros gastos de la ampliaci¨®n al Este. La defendi¨® Schr?der con argumentos pol¨ªticos, porque Tony Blair est¨¢ acercando su pa¨ªs a Europa, y hay que "tener en cuenta los problemas con que se enfrenta a su opini¨®n p¨²blica". Blair respondi¨® con la disposici¨®n a "revisar el cheque". Varios se opusieron a la continuidad del favoritismo hacia Londres: con matices, B¨¦lgica; con rotundidad, Espa?a.
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