Huguet y Aguiar afirman ante la juez que en dos a?os ganaron un 4.000% en Bolsa

Jos¨¦ Mar¨ªa Huguet y Ernesto Aguiar, los dos ex altos cargos de Hacienda con el Gobierno socialista que han reconocido haber recibido m¨¢s de 500 millones de pesetas en cuentas suizas, asumieron ayer en la Audiencia Nacional el papel arquet¨ªpico del defraudador fiscal. Aseguraron que entre 1985 y 1987, convirtieron entre los dos sus ahorros de 10 millones en m¨¢s de 400 invirtiendo en Bolsa. Relataron, con tintes pintorescos, c¨®mo trasladaron ese dinero en seis bolsas negras al despacho del abogado Juan Jos¨¦ Folchi, e intentaron desvincular esos ingresos de cualquier trabajo para Torras.

El primero en contar su historia fue el ex director general de Hacienda para la Coordinaci¨®n de las Haciendas Territoriales entre 1988 y 1990 y ex delegado especial de Hacienda en Catalu?a entre 1985 y 1988, Ernesto Aguiar. Por la tarde le toc¨® a Huguet, jefe de la Inspecci¨®n en Catalu?a entre los a?os 1985y 1994.

Este explic¨® que en 1985 ten¨ªa ahorrados cinco millones de pesetas, que, tras invertirlos en Bolsa, se transformaron en 10 un a?o despu¨¦s. En 1987, el dinero acumulado sumaba 200 millones. Es decir, una rentabilidad del 4.000% en poco m¨¢s de dos a?os, y eso, a pesar del crack burs¨¢til de octubre de 1987.

Seg¨²n Aguiar, ¨¦l y su socio consideraron en su momento que declarar esos beneficios habr¨ªa sido un esc¨¢ndalo, ante la sociedad y ante sus propios subordinados. Entonces comenzaron a esconder el dinero en cajas de seguridad, en sus domicilios particulares y en las casas de algunos amigos. Aguiar explic¨® incluso que hab¨ªa hecho construir en su casa un caja fuerte blinda da y forrada de hormig¨®n armado para proteger el dinero.

A preguntas de algunos abogados, no supo explicar ni cu¨¢nto le cost¨® ni qui¨¦n la construy¨®. Eso s¨ª, afirm¨® que no explic¨® los grandes beneficios obtenidos ni a su propia familia, ya que ¨¦sta no entender¨ªa que vivieran modestamente con tanto dinero. Hay que recordar, sin embargo, que en su cuenta suiza tambi¨¦n figura como cotitular su esposa.

Finalmente, no pudieron continuar con esa pol¨ªtica y decidieron pedir ayuda al abogado barcelon¨¦s que trabajaba para Torras y Javier de la Rosa, Juan Jos¨¦ Folchi.

Con este ¨²ltimo acordaron, en 1990, que ¨¦l les colocar¨ªa en sus cuentas suizas 468 millones de pesetas a cambio de que ellos le entregaran el dinero en efectivo en su despacho. Llegamos al momento m¨¢s rocambolesco de toda la peripecia, cuando Aguiar y Huguet explicaron que transportaron el dinero hasta el despacho del abogado en seis bolsas de cuero negro.

Este detalle llam¨® la atenci¨®n de la juez Teresa Palacios, quien pregunt¨® a Aguiar cu¨¢nto pesaban 300 millones de pesetas y c¨®mo se las hab¨ªan apa?ado para llevarlas al despacho de Folchi.

Este mecanismo explicar¨ªa, siempre seg¨²n el relato de Huguet y Aguiar, que ellos recibieron el dinero en sus cuentas suizas sin conocer su procedencia. Es decir, que si ven¨ªan de cuentas de Torras o de Javier de la Rosa —a quien declararon no conocer—, ellos no ten¨ªan por qu¨¦ saberlo y nunca mantuvieron ninguna relaci¨®n comercial con ese empresario ni con las empresas que ¨¦l dirig¨ªa.

Respecto a los ingresos en sus cuentas en Suiza, que, seg¨²n los impresos de Banque Paribas adjuntados a la comisi¨®n rogatoria suiza, sumaron m¨¢s de 1.000 millones de pesetas (ver EL PA?S del domingo 9 de mayo), Aguiar s¨®lo reconoci¨® los cuatro primeros ingresos, por un total de 234 millones de pesetas. Huguet, en cambio, reconoci¨® cinco ingresos, en este caso por 260 millones. En resumen, en este tema s¨®lo reconocen los ingresos que est¨¢n identificados en la comisi¨®n rogatoria suiza, y dejan un gran interrogante sobre los otros 500 millones de pesetas.

Al terminar las declaraciones los dos ex altos cargos de Hacienda de la etapa socialista, tras m¨¢s de ocho horas en el juzgado, la mayor¨ªa de los asistentes expresaron su absoluta incredulidad sobre lo explicado por los dos comparecientes.