'Cerdos y patos'
Los cerdos volaron. Dec¨ªa John Toshack, si alguien se acuerda en este momento de aquel se?or, que los cerdos volar¨ªan sobre el Bernab¨¦u antes de que ¨¦l rectificara. Bueno, acab¨® siendo el Madrid el que rectific¨® y, anoche en Par¨ªs, los cerdos se transformaron en ¨¢guilas.Todos los jugadores del Madrid volaban anoche. Todos rindieron al m¨¢s alto nivel. La entrega, la inteligencia, el coraje, la astucia, la habilidad, la concentraci¨®n: lo que se exije de un futbolista, y en su m¨¢xima expresi¨®n.
Los del Valencia, de los que tanto se esperaba, fueron presa f¨¢cil. No estuvieron a la altura de la gran ceremonia anual del f¨²tbol europeo. A Mendieta, que si hubiera marcado uno de sus famosos golazos y si el Valencia hubiera ganado podr¨ªa haber sido candidato para el primer bal¨®n de oro del milenio, no le sali¨® ni una jugada en toda la noche. Gerard no apareci¨®.
Angloma parec¨ªa un le¨®n enjaulado. Roberto Carlos, en cambio, dio la impresi¨®n de que si alguien le hubiera pedido que se corriera un marat¨®n al final del partido, lo hubiera hecho -y de paso batido el r¨¦cord mundial-. Helguera, que tambi¨¦n corre pero antes piensa, se est¨¢ convertiendo sigilosamente en el mejor defensa de Europa. Es como un im¨¢n. Atrae a todos los balones ofensivos del rival.
?Y McManaman marc¨® un gol! Un gran gol. Ten¨ªa que ser la noche del Madrid. Porque el ingl¨¦s es muy simp¨¢tico, muy voluntarioso, pero no marca goles. Nunca los ha marcado. Ni siquiera hace pases de gol. Pero contra el Valencia hizo todo lo que suele hacer bien -no perder el bal¨®n, siempre estar disponible para un compa?ero en apuros- y encima se convirti¨® en el director de la orquesta madridista, en el rey del medio campo.
Ahora jugar¨¢ en la Euroco- pa para la selecci¨®n inglesa, donde nunca ha acabado de convencer. M¨¢s bien, siempre le ha ido mal. Posiblemente le vaya mal de nuevo.
Porque McManaman es como el Real Madrid. Cuando juega bien, juega muy bien. Cuando juega mal, juega fatal. ?C¨®mo explicar el extraordinario partido que hizo anoche el mismo equipo, los mismos jugadores, que perdieron tres partidos de Liga seguidos en casa contra equipos que no ten¨ªan nada ni que ganar ni perder? ?C¨®mo comprender en t¨¦rminos racionales el pobre, frustrante rendimiento del Valencia, el mejor equipo en la Liga espa?ola en el a?o 2000, el colosal vencedor del Bar?a y del Lazio, los dos grandes favoritos para ganar la Copa de Europa a principios de temporada?
Estas cosas no tienen explicaci¨®n. La noche del 24 de mayo del a?o 2000 en Par¨ªs fue la noche que el destino eligi¨® para el Madrid. Igual que para el Manchester en Barcelona hace un a?o. Con la diferencia de que el Madrid no gan¨® por suerte, sino por categor¨ªa. Los madridistas volaron pero los del Valencia ni siquiera pudieron despegar y se quedaron, como tambi¨¦n dir¨ªa Toshack, con las alas mojadas, como patos en el agua.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.