Tres v¨ªas inminentes hacia la reparaci¨®n de los ¨®rganos
La ¨¦lite mundial de la biolog¨ªa se lanza a la carrera de la regeneraci¨®n del cuerpo; un espa?ol va en cabeza
?Un h¨ªgado regenerado a partir de las pocas c¨¦lulas que la cirrosis ha dejado sanas? ?Una fuente inagotable de neuronas hechas a medida para corregir los efectos devastadores del Parkinson, el Huntington o el Alzheimer? ?Un par de ventr¨ªculos nuevos para reemplazar a los da?ados por un infarto? ?La regeneraci¨®n de una mano amputada? Tan s¨®lo hace tres a?os, el mero planteamiento de esas cuestiones hubiera sido considerado un delirio pseudocient¨ªfico. Hoy, ¨¦stos son los proyectos de la ¨¦lite mundial de la investigaci¨®n biol¨®gica. Y un cient¨ªfico espa?ol, Juan Carlos Izpis¨²a Belmonte, s¨®lo tiene que hacer una cosa para ponerse al frente de ellos en Estados Unidos: decir 's¨ª' dentro de nueve d¨ªas.
La revolucionaria perspectiva m¨¦dica de reparar o regenerar los ¨®rganos da?ados es consecuencia de tres l¨ªneas de investigaci¨®n que han cristalizado en los ¨²ltimos tres a?os: la clonaci¨®n de c¨¦lulas madre, la reprogramaci¨®n de c¨¦lulas adultas (sin necesidad de clonar) y el esclarecimiento y manipulaci¨®n del mecanismo gen¨¦tico que dispara la formaci¨®n de ¨®rganos y extremidades en el embri¨®n. Las tres tienen pros, contras y escollos pendientes, pero ninguno de ellos parece ya insalvable en el plazo de unos pocos a?os. La ¨²nica gran duda que queda es saber cu¨¢l de estas tres t¨¦cnicas va a ganar la carrera.
Primer corredor: James Thomson, de la Universidad de Wisconsin (EE UU). El equipo de Thomson descubri¨® en 1998 c¨®mo obtener cultivos de c¨¦lulas madre a partir de un embri¨®n humano. En el embri¨®n, esas c¨¦lulas son las destinadas a formar todos los ¨®rganos del cuerpo, y en el cultivo de laboratorio retienen intacta esa capacidad: estimuladas adecuadamente, pueden diferenciarse en cualquier tejido adulto, y los cient¨ªficos est¨¢n aprendiendo r¨¢pidamente a controlar esa diferenciaci¨®n. Las perspectivas para la reparaci¨®n de ¨®rganos da?ados son evidentemente inmensas.
Pero hay un problema. Para que los tejidos obtenidos de esta forma sean realmente ¨²tiles para trasplantarlos a un paciente, el embri¨®n de partida debe ser un clon del paciente. As¨ª, las c¨¦lulas madre obtenidas de ese embri¨®n y los tejidos derivados de ellas son gen¨¦ticamente id¨¦nticos al paciente y pueden trasplantarse sin generar el m¨¢s m¨ªnimo rechazo inmunol¨®gico.
La clonaci¨®n de embriones humanos ya se ha practicado. Apenas unos d¨ªas despu¨¦s de que Thomson publicara su trabajo sobre c¨¦lulas madre, la compa?¨ªa norteamericana Advanced Cell Technologies revel¨® que hab¨ªa producido (y luego destruido) un embri¨®n cl¨®nico a partir de una c¨¦lula de la piel de uno de sus empleados. Y ning¨²n experto duda de que muchas otras empresas lo habr¨¢n hecho tambi¨¦n. El problema es que la clonaci¨®n humana, incluso la de un embri¨®n de pocos d¨ªas que nunca ser¨ªa implantado en un ¨²tero, suscita un enorme rechazo, a veces ¨¦tico, a menudo religioso, y en cualquier caso avalado por leyes muy estrictas en todos los pa¨ªses excepto Estados Unidos, donde las empresas privadas no tienen restricciones, y el Reino Unido, que decidi¨® el verano pasado legalizar la clonaci¨®n terap¨¦utica.
Lo que nos lleva a presentar al segundo corredor: la empresa brit¨¢nica PPL Therapeutics, el brazo comercial del Instituto Roslin de Edimburgo que clon¨® en 1997 a la oveja Dolly. No deja de ser parad¨®jico que los pioneros mundiales de la clonaci¨®n de mam¨ªferos sean ahora la vanguardia de una t¨¦cnica destinada, precisamente, a evitar la clonaci¨®n humana y ahorrarse de paso todos los escollos ¨¦ticos y legales que de momento retraen a los inversores.
El director ejecutivo de PPL Therapeutics, Ron James, anunci¨® en febrero que sus cient¨ªficos hab¨ªan logrado reprogramar una c¨¦lula de piel de vaca adulta para que se transformara en una c¨¦lula madre directamente, sin necesidad de clonar un embri¨®n. James se neg¨® a dar m¨¢s detalles: son demasiado valiosos. La empresa se apresur¨® a patentar esa t¨¦cnica, que, si demuestra funcionar tambi¨¦n en el ser humano (lo cual es casi seguro), puede reunir pronto todas las ventajas de la clonaci¨®n terap¨¦utica y eludir todos sus inconvenientes. PPL est¨¢ ya tratando de obtener as¨ª c¨¦lulas pancre¨¢ticas humanas para curar la diabetes.
El tercer corredor es el cient¨ªfico espa?ol Juan Carlos Izpis¨²a, que dirige un laboratorio de ¨¦lite en el Instituto Salk de La Jolla (California). Izpis¨²a y su equipo han descubierto el mecanismo gen¨¦tico que dispara la formaci¨®n de los ¨®rganos y de las extremidades en todos los vertebrados, incluido el ser humano (v¨¦ase EL PA?S de ayer).
El mecanismo consiste en una complicad¨ªsima charla entre dos familias de prote¨ªnas llamadas Wnt y FGF, que el equipo de Izpis¨²a ha esclarecido con exquisito detalle. Una pareja concreta formada por un miembro de Wnt y un miembro de FGF dispara la formaci¨®n de un brazo. Otra pareja distinta dispara la de una pierna. Otra, la del coraz¨®n, otra la del h¨ªgado, etc¨¦tera.
El ser humano s¨®lo tiene esas parejas activadas cuando es un embri¨®n. Los anfibios, como el axolote mexicano, las tienen activadas durante toda su vida. Y ¨¦sa es la raz¨®n de que estos animales puedan regenerar sus miembros amputados, y tambi¨¦n su coraz¨®n parcialmente extirpado, y probablemente muchos otros ¨®rganos.
Izpis¨²a est¨¢ ya buscando formas de reactivar las parejas Wnt / FGF en los humanos adultos. El cient¨ªfico, reconocido por sus colegas como el l¨ªder mundial en ese campo, est¨¢ convencido de que ¨¦sa ser¨¢ la gran soluci¨®n para la regeneraci¨®n de cualquier ¨®rgano da?ado, y tambi¨¦n de los miembros amputados. La ¨¦lite cient¨ªfica estadounidense -Harvard, Stanford, Caltech y el Instituto Salk- le ha ofrecido dirigir ese campo entero de investigaci¨®n, que ser¨¢ una de las cinco o seis l¨ªneas maestras de la biolog¨ªa estadounidense durante los pr¨®ximos diez a?os. Izpis¨²a tiene exactamente nueve d¨ªas para decir 's¨ª' y convertirse en uno de los cient¨ªficos espa?oles m¨¢s influyentes de todos los tiempos, o para decir 'no' y volver a Espa?a, donde cuenta con una oferta del Gobierno que tambi¨¦n le interesa mucho, pero que no le ha sido concretada por entero. Dif¨ªcil decisi¨®n. ?O no tanto?
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