La Fundaci¨®n Mir¨® ampl¨ªa sus fondos con 25 pinturas del artista

Toda la fundaci¨®n es en estos momentos una celebraci¨®n de Mir¨®. A la colecci¨®n permanente, que no ha variado su itinerario habitual, se suma la exposici¨®n temporal dedicada a explicar el universo simb¨®lico del artista y, sobre todo, el nuevo espacio construido especialmente para acoger las 23 obras del dep¨®sito, a nueve a?os prorrogable, realizado por el coleccionista japon¨¦s Kazumasa Katsuta, y las dos pinturas cedidas por Dolors Mir¨® y por Juan Punyet, hija y nieto del artista. La nueva sala, bautizada con el nombre de Sala K, pone el broche de oro al recorrido de la colecci¨®n, ya que resume de forma magistral pr¨¢cticamente toda la evoluci¨®n del artista.

Como pr¨®logo de este nuevo espacio se ha situado Montroig, el pueblo y la iglesia, de 1919, cedido sin plazo determinado por la hija del artista. Esta pintura, que m¨¢s adelante se integrar¨¢ en el recorrido expositivo cronol¨®gico, es 'una obra fundamental para comprender el paso que realiza Mir¨® entre sus obras figurativas y la pintura de signos', seg¨²n se?ala Rosa Maria Malet, directora de la fundaci¨®n. La pintura, con ciertas reminiscencias cubistas, est¨¢ dividida en tres grandes franjas horizontales, en las que pasa del detallismo en la descripci¨®n del pueblo al esquematismo de las tierras de labranza de la zona inferior.

El recorrido por la Sala K propiamente dicha comienza tambi¨¦n con un paisaje de Montroig, realizado en esta ocasi¨®n en 1914 y de car¨¢cter posimpresionista. Junto a ¨¦ste, un importante conjunto de obras realizadas en los a?os treinta, momento en que el artista comienza a definir su pesonal universo simb¨®lico. Destacan Dessin-collage (1933), que combina un dibujo lineal y esquem¨¢tico con el collage de postales rom¨¢nticas y recortes de anuncios de maquinaria extra¨ªdos del peri¨®dico, y Personnage (1934), una violenta pintura de colores vivos realizada con pastel sobre papel. De los a?os cuarenta se presentan cuatro obras y tres de los cincuenta. Destaca Le ciel entreb?ill¨¦ nous rend l'espoir (1954), en la que, explica Malet, se aprecia que el artista hab¨ªa conocido de forma directa la pintura de Pollock.

Hasta este momento el recorrido transcurre por una sala ya existente que se ha rehabilitado para la ocasi¨®n. El cl¨ªmax llega cuando se entra en la nueva sala, construida en lo que antes era el terrado de la cafeter¨ªa, que tambi¨¦n ha ampliado su espacio de la planta baja. El Mir¨® maduro, para algunos el m¨¢s conmovedor y po¨¦tico, despliega toda su fuerza y poder¨ªo.

Primero se aprecia El ala de la alondra aureolada de azul de oro llega al coraz¨®n de la amapola adormilada sobre el prado engalanado de diamantes (1967), una pintura dividida en tres grandes franjas horizontales en amarillo, negro y verde, que cuenta con uno de los peque?os poemas con los que Mir¨® bautizaba algunos de sus cuadros. Despu¨¦s, aunque hay otras obras de indudable inter¨¦s, los ojos quedan atrapados en la pareja formada por Cabello perseguido por dos planetas y Gota de agua sobre la nieve rosa, de 1968. Estas dos obras, que Mir¨® pint¨® con un mes de diferencia y que los m¨²ltiples dibujos preparatorios demuestran que fueron pensados de forma paralela, responden al mismo concepto de situar lo m¨¢s peque?o y humilde -un cabello o una gota- con la inmensidad del firmamento o la nieve. La primera, propiedad de Katsuta, pudo verse en la exposici¨®n del centenario y en otra muestra celebrada en 1997 que se realiz¨® ya a partir de los fondos del coleccionista japon¨¦s. En aquel momento, la segunda estaba a la venta en una galer¨ªa alemana. Fue comprada posteriormente por Joan Punyet Mir¨®, que ahora la ha depositado en la fundaci¨®n.

La Sala K, que hoy inaugura la infanta Cristina, no es la ¨²nica novedad. Tambi¨¦n se han acondicionado nuevas salas en el subterr¨¢neo para acoger la colecci¨®n Homenaje a Mir¨®, se ha excavado un nuevo almac¨¦n y una nueva sala de m¨¢quinas y rehabilitado diversos servicios del centro. El coste total de las obras ha sido de 265 millones de pesetas, que han sufragado el Ministerio de Cultura, la Generalitat de Catalu?a y el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n de Barcelona.