La oposici¨®n peronista bloquea el plan de ajuste fiscal del Gobierno argentino

La votaci¨®n en el Senado del plan econ¨®mico de emergencia que trata de poner en marcha el Gobierno argentino para evitar la suspensi¨®n de pagos ha quedado postergada sin fecha tras la decisi¨®n de la oposici¨®n peronista de enviar el proyecto de ley a la comisi¨®n de Presupuestos para introducir modificaciones. El aplazamiento de la aprobaci¨®n legislativa de las medidas de ajuste provoc¨® una reacci¨®n negativa de los mercados.

La Bolsa de Buenos Aires lleg¨® a retroceder al inicio de la sesi¨®n un 3,15%, lo suficiente como para arrastrar al ¨ªndice general de Madrid a caer un 2,47%, al borde de romper el m¨ªnimo anual del 7 de julio pasado. El Ibex 35 no tuvo tanta fortuna, retrocedi¨® un 2,63% y s¨ª marc¨® un m¨ªnimo anual. El mercado porte?o se recuper¨® a ¨²ltima hora de la jornada, pero no sucedi¨® lo mismo con el ¨ªndice de riesgo que mide la desconfianza de los inversores en la capacidad de Argentina de pagar su deuda o de evitar la devaluaci¨®n de su moneda. Este riesgo se encaram¨® por encima de los 1.400 puntos y as¨ª se mantuvo a pesar del avance burs¨¢til.

La medida m¨¢s impopular El principal escollo del llamado proyecto de d¨¦ficit cero que enarbola el Gobierno, que pretende una disminuci¨®n del gasto p¨²blico de 1.500 millones de d¨®lares este a?o y de 4.300 millones en 2002, es la severa reducci¨®n salarial que afectar¨¢, entre otros, a funcionarios y jubilados que ganan 500 pesos (95.000 pesetas) al mes. Ante la reticencia de un significativo sector de la Alianza gubernamental que reclama que el recorte entre en vigor a partir de los salarios de 1.000 pesos, el Partido Justicialista (peronista) no ha querido asumir la pesada carga de una medida profundamente impopular. As¨ª, el PJ, que el pasado 16 de julio apoy¨® el plan de Cavallo y prometi¨® equilibrar el presupuesto en aquellas provincias donde gobierna, decidi¨® pedir cambios en el proyecto para no 'tocar salarios de los trabajadores y jubilados', seg¨²n fuentes del peronismo.

El Ministerio de Econom¨ªa sostiene que no se puede subir el tope de 500 a 1.000 pesos mensuales si no mejora la recaudaci¨®n impositiva. Uno de los gobernadores que respald¨® el plan fue el de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, que ayer present¨® los bonos patac¨®n, con el que pagar¨¢ parte de los salarios de los afectados por el ajuste.

Antes de su aprobaci¨®n, el s¨¦ptimo plan de De la R¨²a desde que asumi¨® el poder en diciembre de 1999 aparece seriamente tocado. Los trabajadores de la Administraci¨®n de la capital argentina realizaron un paro de 24 horas y se manifestaron en diversos puntos de la ciudad. Por su parte, los empleados del Congreso ocuparon pac¨ªficamente las instalaciones del Legislativo para manifestar su protesta. Adem¨¢s, se prev¨¦ para el martes pr¨®ximo piquetes en los principales 50 puntos de las carreteras del pa¨ªs en reclamo de la derogaci¨®n del recorte salarial.

Los ¨²ltimos retoques que el Gobierno dio al plan de ajuste suponen un recorte salarial mucho m¨¢s profundo al previsto inicialmente. Habr¨¢ un rebaja de hasta el 39% para los directores y m¨¢ximas autoridades de los organismos descentralizados, bancos oficiales, Fuerzas Armadas y de seguridad, y entes reguladores. Ning¨²n funcionario del Estado o contratado podr¨¢ cobrar m¨¢s de 5.900 pesos mensuales, sueldo que percibe en mano el actual jefe del gabinete de ministros, Chrystian Colombo, despu¨¦s de autorebajarse sus ingresos en un 34%.

Asimismo, el Ejecutivo dice estar dispuesto a encarar una agresiva campa?a para detectar los llamados ?oquis (empleados p¨²blicos que cobran sin trabajar) en el aparato del Estado. A partir de agosto, los responsables de cada oficina o departamento estatal tendr¨¢n que certificar mes a mes con una declaraci¨®n jurada qu¨¦ trabajadores cumplieron sus funciones y qui¨¦nes no.