Emboscada para la Delta Force
La revista 'New Yorker' revela que las tropas de ¨¦lite de EE UU fueron soprendidas cuando iban a capturar al l¨ªder talib¨¢n
La versi¨®n que ahora se conoce de lo que ocurri¨® en la operaci¨®n terrestre del 20 de octubre difiere mucho del paseo militar que el Pent¨¢gono hab¨ªa descrito. Los soldados de EE UU que hicieron una incursi¨®n terrestre en Kandahar tuvieron que escapar a toda prisa al verse atrapados en una emboscada de un comando talib¨¢n. Todos los soldados estadounidenses regresaron a sus bases, pero al menos 12 resultaron heridos, tres de ellos de consideraci¨®n. Seg¨²n publica la revista The New Yorker en su n¨²mero de hoy, el incidente ha obligado al Pent¨¢gono a replantear su estrategia terrestre. Sin embargo, el jefe del Estado Mayor conjunto estadounidense, Richard Myers, desminti¨® ayer que los soldados hubieran sido heridos.
Los comandos de la Delta Force -la unidad de tropas de tierra m¨¢s secreta y sofisticada- llegaron sigilosamente a un complejo de edificios en las afueras de Kandahar en el que reside en ocasiones el l¨ªder talib¨¢n, Mohamed Omar. Te¨®ricamente, el lugar estaba deshabitado; los soldados ten¨ªan como misi¨®n recopilar cualquier tipo de documentos y materiales que pudieran ser de alguna utilidad para el espionaje de EE UU. Ya ha trascendido que nada de lo que obtuvieron es de gran valor, pero ¨¦sa es otra historia.
Lo que ahora se conoce, desvelado por The New Yorker, es que los soldados estadounidenses tuvieron que huir apresuradamente al verse atrapados en una emboscada de soldados talibanes con armas autom¨¢ticas, morteros y lanzacohetes. 'Fue una batalla en la que los talibanes ten¨ªan ventaja', dijo un alto cargo militar al semanario.
Todo ocurri¨® cuando la unidad de ¨¦lite sal¨ªa del complejo. La emboscada de los soldados talibanes y la virulencia de su ataque contra las fuerzas estadounidenses provocaron una huida r¨¢pida y atropellada; la intensidad y la ferocidad de la respuesta talib¨¢n 'asust¨® a todos enormemente', asegura el responsable militar desde el anonimato.
Tan mal discurri¨® el plan de la operaci¨®n terrestre que la unidad se vio obligada a abandonar uno de sus objetivos: introducir a un peque?o grupo de soldados para labores de espionaje. El comando tuvo que regresar inmediatamente a un punto de encuentro para escapar del pa¨ªs a toda prisa.
Tal es el temor que ha provocado este episodio militar que un soldado de la Delta Force, cuyos miembros presumen de ser los m¨¢s audaces y temerarios, ha declarado a la publicaci¨®n: 'Se creen que podemos hacer puta magia. Pero no podemos. Que no nos pongan en un entorno para el que no estamos preparados, porque la pr¨®xima vez vamos a perder una compa?¨ªa entera'.
El general al mando de las tropas de tierra en este conflicto, Tommy Franks, asegur¨® ayer que algunos de los soldados que participaron en esa operaci¨®n 'sufrieron ara?azos y algunos golpes por ca¨ªdas. Quiz¨¢ sea correcto decir que hubo unas 25 personas heridas, pero ninguno por fuego enemigo'. Richard Myers fue m¨¢s rotundo en declaraciones a la ABC: 'Sencillamente no es verdad. No hubo resistencia. Los talibanes estaban completamente desorganizados'.
Seymour Hersh, el periodista que firma la informaci¨®n, es el mismo que ha adelantado varios detalles de la operaci¨®n militar en Afganist¨¢n que han resultado siempre ajustados a la realidad.
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