La econom¨ªa espa?ola reduce al 2,5% su ritmo de crecimiento, el nivel m¨¢s bajo desde 1996
El Banco de Espa?a recomienda moderar salarios y abandonar las cl¨¢usulas de revisi¨®n
La crisis que atraviesa la econom¨ªa mundial se reflej¨® ayer en dos indicadores en Espa?a. El paro registrado en el Inem durante el mes de octubre subi¨® en 51.452 personas, lo que supone el mayor aumento mensual desde que gobierna el PP. En t¨¦rminos interanuales (octubre sobre octubre) sube en 9.860 personas, lo que supone el mayor incremento en las dos legislaturas. Por otro lado, el Banco de Espa?a confirm¨® la desaceleraci¨®n econ¨®mica. Seg¨²n sus previsiones, el crecimiento del PIB en el tercer trimestre fue del 2,5% frente al 3% del trimestre anterior y al 4% del mismo periodo del a?o precedente. Tambi¨¦n Francia sufre las consecuencias de la crisis. El FMI rebaj¨® su previsi¨®n de crecimiento para 2002 del 2,1% al 1,6%.
La econom¨ªa espa?ola entra en una fase de desaceleraci¨®n cada vez m¨¢s pronunciada. La estimaci¨®n del Banco de Espa?a para el tercer trimestre del a?o sit¨²a el crecimiento del producto interior bruto (PIB) en el 2,5%, el nivel m¨¢s bajo desde 1996 (2,4%). El recorte es de medio punto respecto del ritmo registrado en el segundo trimestre y significa que no se lograr¨¢ cerrar el a?o con una media del 3%, como prev¨¦ el Gobierno. El trimestre anterior creci¨® el 3% y en el mismo periodo de 2000, el 4%.
La crisis internacional llega as¨ª a la econom¨ªa espa?ola, sin que el Banco de Espa?a se atreva a predecir el momento en que aparecer¨¢ el final del t¨²nel. En su informe correspondiente a octubre, la entidad se?ala que el comienzo y la intensidad de la recuperaci¨®n econ¨®mica depender¨¢n de la duraci¨®n de la respuesta b¨¦lica al ataque terrorista del pasado 11 de septiembre, 'as¨ª como de la reacci¨®n de los agentes econ¨®micos a esta situaci¨®n de incertidumbre'.
La prudencia del Banco de Espa?a contrasta con el optimismo de los ministros Rodrigo Rato y Crist¨®bal Montoro, que se han apuntado a las tesis m¨¢s propicias de los organismos internacionales y vaticinan una salida de la crisis en la segunda parte del a?o que viene. El Banco de Espa?a s¨ª que coincide, por el contrario, con las opiniones de Rato al se?alar que la zona euro 'ha mostrado una capacidad menor de la esperada' para tomar el relevo de la econom¨ªa estadounidense en la crisis que ya se apuntaba antes de los atentados.
Dentro de la zona euro, Espa?a mantiene un crecimiento m¨¢s alto que la media, aunque tambi¨¦n su tasa de inflaci¨®n es superior. Esta situaci¨®n es diferente a la de anteriores crisis, cuando la econom¨ªa espa?ola se hund¨ªa en etapas de recesi¨®n internacional. La instituci¨®n que dirige Jaime Caruana destaca que esta mala tradici¨®n se ha roto gracias a la pertenencia al euro. De haber quedado fuera, Espa?a habr¨ªa sufrido ataques contra la peseta y un aumento de la prima de riesgo que habr¨ªan profundizado la desaceleraci¨®n.
El consumo se frena
La otra cara de la moneda es el diferencial de inflaci¨®n -en torno a un punto en los ¨²ltimos meses-, que, en opini¨®n del Banco de Espa?a, de mantenerse durante mucho m¨¢s tiempo, 'puede terminar representando riesgos para la competitividad, para la creaci¨®n de empleo y, en fin, para el propio proceso de convergencia'. La receta que se propone no var¨ªa de crisis anteriores: la moderaci¨®n salarial, una indicaci¨®n en la que el Banco de Espa?a insiste a las puertas de que se negocie un acuerdo social para hacer frente al clima recesivo.
Los salarios 'deben ajustar su ritmo de crecimiento a la situaci¨®n de las empresas y dejar de incorporar aumentos transitorios de la tasa de inflaci¨®n', dice el Banco de Espa?a, lo que significa suprimir las cl¨¢usulas de revisi¨®n salarial. La negociaci¨®n salarial, a?ade, 'ha de enmarcarse en los niveles de estabilidad de precios a los que se encaminan de nuevo las econom¨ªas de la zona euro', es decir, hacia el 2%, frente a una inflaci¨®n espa?ola actual del 3,4%.
A efectos internos, las causas del enfriamiento se encuentran en la desaceleraci¨®n del consumo y de la inversi¨®n -los dos pilares de la actividad en los meses anteriores a la crisis-, junto a un empeoramiento del sector exterior. El gasto de los hogares acusa un menor ritmo de creaci¨®n de empleo, que compensar¨ªa un mayor incremento de la remuneraci¨®n por asalariado. Tambi¨¦n ha influido la no actualizaci¨®n de la tarifa del IRPF con la inflaci¨®n, que, seg¨²n denunci¨® el PSOE, supone pagar a Hacienda 200.000 millones de m¨¢s desde 2000.
La inversi¨®n tambi¨¦n se ralentiza por los bienes de equipo, seg¨²n la estimaci¨®n del Banco de Espa?a, aunque el sector de la construcci¨®n mantiene a¨²n el tir¨®n. La inversi¨®n en obra p¨²blica y la construcci¨®n no residencial es la que ha sostenido el buen tono de esta variable, ya que la demanda de viviendas 'ha mostrado un agotamiento de su ciclo expansivo'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.