El estudio revela que los chicos son m¨¢s reacios a la lectura que las adolescentes
En Espa?a el porcentaje de alumnos con problemas de comprensi¨®n de texto duplica al de chicas
Una larga tradici¨®n de inquietudes por la desigualdad de las mujeres en materia de ense?anza se troca ahora en una preocupaci¨®n por los resultados que son capaces de obtener los chicos e incluso por la voluntad del 40% de estos ¨²ltimos de no coger un libro m¨¢s que si est¨¢n obligados a ello (frente al 28% de las mujeres). Esto es uno de los aspectos m¨¢s curiosos e interesantes del estudio conducido por la OCDE en 32 pa¨ªses del mundo, entre ellos los m¨¢s desarrollados del planeta, circunstancia que ha de tenerse en cuenta a la hora de evaluar hasta qu¨¦ punto las estudiantes han sobrepasado a los alumnos en muchos terrenos de la ense?anza, especialmente en aquellos relacionados con la lectura y comprensi¨®n de textos.
La media de comprensi¨®n de lo escrito es notoriamente inferior entre los estudiantes masculinos que entre las alumnas. Estas ¨²ltimas proporcionan resultados particularmente positivos en las tareas que requieren reflexi¨®n y evaluaci¨®n. En pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses, el sexo masculino abunda en la categor¨ªa de los peores alumnos. Incluso Finlandia, que encabeza la escala de los pa¨ªses con mejores resultados en cuanto a la evaluaci¨®n de la cultura escrita, mantiene un 3% de alumnas en dificultades, contra el 11% de los estudiantes masculinos. En Espa?a, el porcentaje de chicos en las escalas bajas de comprensi¨®n de textos escritos roza el 20%, casi el doble que entre las chicas.
Las diferencias favorables al sexo femenino se observan igualmente en la dedicaci¨®n de tiempos m¨¢s largos a la actividad de lectura, reflejado en las respuestas a la pregunta sobre el tiempo que el estudiante dedica a leer s¨®lo por placer (v¨¦ase gr¨¢fico). La media del tiempo dedicado por los alumnos espa?oles a esa actividad tambi¨¦n es claramente inferior al de las mujeres.
Placer y obligaci¨®n
Los autores del informe se confiesan en dificultades para establecer las causas de las situaciones reveladas por preguntas que tienden a averiguar c¨®mo se ven a s¨ª mismos los estudiantes o qu¨¦ imagen desean proyectar a los dem¨¢s. El 40% de los estudiantes del sexo masculino, por ejemplo, dice que no toma un libro salvo que se vean obligados a ello; mientras que las chicas se muestran mucho m¨¢s favorables a la lectura por placer, e incluso el 45% del total de las interrogadas en el conjunto de la muestra dicen que hacen de ello una de sus ocupaciones favoritas. Entre los estudiantes masculinos que leen de buen grado se encuentran los lectores de peri¨®dicos o usuarios de Internet, mientras que las chicas se inclinan mucho m¨¢s a sumergirse en las obras de ficci¨®n.
Por el contrario, los alumnos masculinos tienen tendencia a obtener mejores resultados que las alumnas en cultura matem¨¢tica, aunque aqu¨ª la diferencia es sensiblemente menor. Esto se debe en gran parte al hecho de que los estudiantes varones son m¨¢s numerosos entre las categor¨ªas globales de los mejores alumnos. Los que obtienen malos resultados se reparten m¨¢s o menos por igual entre chicos y chicas. En materia cient¨ªfica, las diferencias son m¨¢s peque?as y los autores del estudio creen que se pueden hablar de una tendencia a que desaparezcan entre los pa¨ªses.
Dado que este programa de la OCDE tiene por objeto evaluar la medida en que los alumnos llegan al final de la ense?anza obligatoria en posesi¨®n de los conocimientos y las calificaciones requeridas para jugar su papel en la sociedad, adem¨¢s de estudiar la actitud de los j¨®venes de cara al aprendizaje y la forma en que lo abordan, merece la pena reproducir algunas de las conclusiones del informe respecto a la diferencia entre sexos: 'A lo largo de estos ¨²ltimos a?os, los sistemas de ense?anza han franqueado pasos importantes en el camino de la reducci¨®n de las diferencias del nivel de ense?anza entre mujeres y hombres, pero queda mucho por hacer. A los 15 a?os, numerosos alumnos consideran la transici¨®n entre la escuela y el mundo del trabajo como un aspecto importante de su vida futura. Sus resultados escolares, su motivaci¨®n y sus actitudes en relaci¨®n con esas materias pueden tener una influencia significativa para sus recorridos escolar y profesional. Esos recorridos condicionar¨¢n, a su vez, no s¨®lo sus carreras individuales y sus posibilidades salariales, sino tambi¨¦n, en un marco m¨¢s amplio, la eficacia con que se desarrollan y explotan los recursos humanos en las econom¨ªas y las sociedades de la OCDE'.
Igualdad
'Suscitar el compromiso de los alumnos del sexo masculino en relaci¨®n con la lectura y estimular el inter¨¦s de las alumnas por las matem¨¢ticas son otros tantos objetivos pol¨ªticos que deben convertirse en prioritarios, para conseguir una mayor igualdad entre los sexos, en t¨¦rminos de escolaridad', concluye el informe.
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