La Administraci¨®n de EE UU anuncia que no conceder¨¢ nuevos contratos a Andersen

El Gobierno de Estados Unidos anunci¨® ayer que no conceder¨¢ m¨¢s negocios a Andersen porque la auditora de Chicago no cumple las exigencias de integridad y ¨¦tica que requiere el trabajo con la Administraci¨®n. La decisi¨®n, adem¨¢s de afectar a la marcha econ¨®mica de la empresa, supone una importante p¨¦rdida de credibilidad y prestigio. Esta resoluci¨®n se produjo despu¨¦s de que el Departamento de Justicia imputara a la compa?¨ªa por obstrucci¨®n a la justicia por destruir toneladas de documentos en el caso Enron. Andersen reconoce que la acusaci¨®n supone un fuerte golpe, pero dice que es inocente.

El objetivo inmediato de la auditora es evitar el ¨¦xodo de clientes, aunque no lo tendr¨¢ f¨¢cil. La SEC (equivalente a la Comisi¨®n del Mercado de Valores), se?al¨® ayer que no plantear¨¢ dificultades a los que opten por el cambio. 'Para estar cualificada como parte responsable, una compa?¨ªa o una persona deben de contar con antecedentes satisfactorios de integridad y ¨¦tica en los negocios', se?ala la Administraci¨®n de Servicios Generales, un ente gubernamental que aprueba los contratos. Este organismo recuerda que 'Andersen ha sido acusada de un delito de destrucci¨®n de documentos'.

La suspensi¨®n de relaciones durar¨¢ hasta la resoluci¨®n del caso. Ninguna de las partes supo evaluar la repercusi¨®n econ¨®mica de la medida. Justicia alega que la auditora intent¨® socavar la investigaci¨®n sobre Enron mediante un esfuerzo coordinado para destruir toneladas de documentos. Andersen niega que existiera tal estrategia y atribuye la responsabilidad de lo ocurrido al auditor jefe de Houston, sede de Enron.

La compa?¨ªa -que acusa al Gobierno de grave abuso de poder y de hacer alegaciones sin fundamento s¨®lido- pretende llegar con urgencia, en un plazo de 90 d¨ªas, a los tribunales para despejar unas dudas sobre su integridad que han dado 'un fuerte golpe al negocio', seg¨²n reconoci¨® ayer un portavoz. El representante de Andersen asegur¨® que 'no hay planes para presentar una suspensi¨®n de pagos'.

Suspensi¨®n de pagos

Algunos expertos consideran que una suspensi¨®n de pagos facilitar¨ªa una desaparici¨®n ordenada de la auditora, desaparici¨®n que consideran pr¨¢cticamente inevitable. Esta semana, negociaciones de compraventa con otras auditoras fracasaron ante la imposibilidad de garantizarse el comprador protecci¨®n contra las demandas presentadas por los damnificados por el caso Enron. ?ste es el caso de Deloitte & Touche y Ernst & Young, que han abandonado las negociaciones de compra de Andersen.

La m¨¢xima pena por obstruir la justicia es medio mill¨®n de d¨®lares y cinco a?os de libertad vigilada, durante los cuales la compa?¨ªa no puede tener ning¨²n conflicto con la justicia. Pasado ese tiempo sin conflicto, desaparece formalmente la culpa. Para Andersen, esa hipot¨¦tica sanci¨®n es ahora mismo la menor de las preocupaciones.

Lo grave es que la acusaci¨®n de actuaci¨®n delictiva puede provocar un ¨¦xodo de firmas cuyos responsables no se atrever¨¢n a presentarse ante sus accionistas con un balance aprobado por Andersen. En caso de que Andersen fuera considerada culpable, la SEC, organismo que vela por la legalidad del sistema corporativo, deber¨ªa tomar medidas que podr¨ªan llegar a prohibirle para siempre la realizaci¨®n de auditor¨ªas de empresas cotizadas.

En un intento de evitar el caos, la SEC ha hecho saber que seguir¨¢ aceptando las cuentas auditadas por Andersen, que tiene 2.300 clientes que cotizan en Bolsa y asegura estar en condiciones de seguir realizando su trabajo con normalidad. El procesamiento no significa culpabilidad, pero a pesar del gesto de la SEC, las compa?¨ªas auditadas por Andersen est¨¢n al borde de la estampida, con un goteo diario de deserciones. En las ¨²ltimas semanas se calcula que m¨¢s de 40 empresas han abandonado a Andersen. A las que contin¨²an con el auditor, se les planeta el doble problema de tener a un auditor sin credibilidad y el peligro de que una eventual condena de Andersen les deje sin auditor en unos meses.

Ante esta circunstancia, Harvey Pitt, el presidente de la SEC, dice que aceptar¨¢ los balances sin auditar que presenten los clientes de Andersen que suspendan relaciones con la auditora. Estas compa?¨ªas tendr¨¢n dos meses de gracia para ofrecer datos firmados por un nuevo auditor. La oferta de Pitt facilita indirectamente la ruptura de relaciones entre Andersen y sus clientes.