Los expertos aseguran que los problemas de 3? y 4? de la ESO pasar¨¢n al primer ciclo
La reforma permite repetir 1? y 2? y pasar a los alumnos peores a los 15 a?os a la garant¨ªa social
Las cuentas est¨¢n claras, seg¨²n explican expertos consultados. Con la nueva Ley de Calidad, los alumnos podr¨¢n repetir el primer curso de los cuatro que componen la secundaria, adem¨¢s del segundo (posibilidad que existe actualmente). Si un chico ya ha repetido una vez en primaria (alternativa que se mantiene como ahora) entrar¨¢ en la ESO con 13 a?os. Y si, como permite la ley, repite ese primer curso de la ESO, tendr¨¢ 14 a?os y estar¨¢ todav¨ªa en 1? de secundaria. Si aprueba y pasa a 2?, ya tendr¨¢ 15 a?os.
A esa edad, los chicos con dificultades podr¨¢n incorporarse a un programa de 'iniciaci¨®n profesional' (la actual garant¨ªa social) que les conducir¨¢ a un certificado, pero ya habr¨¢n perdido la posibilidad de tener el t¨ªtulo de la ESO. Estos programas son de contenido muy pr¨¢ctico y la ley no especifica si se har¨¢n fuera o dentro de los centros escolares. Si por alguna raz¨®n, en lugar de 15 a?os tienen 16 o m¨¢s podr¨¢n abandonar los estudios. 'Eso les puede suceder, especialmente, a los inmigrantes que ya vienen con desfase acad¨¦mico y pierden alg¨²n a?o', explica Juli¨¢n Mart¨ªnez, director del colegio p¨²blico Per¨², uno de los centros m¨¢s grandes de Madrid.
Al hacer esta sencilla cuenta de edad y repeticiones, los expertos coinciden en que los problemas que existen ahora con algunos alumnos en los dos ¨²ltimos cursos de secundaria ahora se desplazar¨¢n a los dos primeros cursos. 'Yo calculo que, de esta manera, un 20% de los chicos saldr¨¢n del sistema antes de completar la secundaria. A algunos profesores les vendr¨¢ bien, pero los que dan ese primer ciclo recibir¨¢n los problemas que antes ten¨ªan sus colegas. Creo que todav¨ªa no son conscientes', afirma Mart¨ªnez.
Cerca de dos tercios de los profesores que imparten clase en ese primer ciclo de secundaria son los antiguos maestros de la EGB. 'Al menos en las grandes ciudades, que es justo donde hay menos control social y familiar y donde se encuentran los chicos m¨¢s conflictivos', explica Juan L¨®pez, inspector de Educaci¨®n. 'Estos maestros tendr¨¢n que soportar eso, cuando antes daban clases a alumnos que conoc¨ªan bien, porque eran de la misma etapa que ya hab¨ªan impartido'.
'Est¨¢ todo pensado para que haya un gran filtro antes de llegar al segundo ciclo de la secundaria, que coincide con el antiguo primer curso de BUP. Luego volvemos a la ley del 70: cuando se acababa la EGB muchos chicos sal¨ªan del sistema; los que se quedaban iban a FP o a BUP', explica. L¨®pez opina adem¨¢s que con 15 a?os es 'dif¨ªcil que los chicos avancen en los estudios' porque el perfil coincide con alumnos que ya han repetido en primaria y luego en secundaria. Los chicos de los que se dice que est¨¢n desmotivados y no quieren estudiar.
'Adem¨¢s, el texto del documento de bases para la ley deja claro en la p¨¢gina 37 que la admisi¨®n de alumnos estar¨¢ condicionada a la especializaci¨®n curricular del centro, de tal forma que los colegios concertados se especializar¨¢n en itinerarios de proyecci¨®n universitaria y en lo p¨²blico quedar¨¢ todo lo dem¨¢s', augura L¨®pez. Piensa que habr¨¢ una selecci¨®n de alumnos en los distintos centros.
'La repetici¨®n por s¨ª sola no sirve, se necesita un apoyo personalizado para que los chicos no pierdan la socializaci¨®n del grupo escolar que les corresponde. Si ese apoyo no lo da el centro tendr¨¢n que darlo las familias, de tal forma que las menos pudientes saldr¨¢n perdiendo. En la educaci¨®n concertada y en la privada s¨ª hay clases de apoyo', a?ade L¨®pez.
'La consecuencia de introducir la repetici¨®n en 1? de la ESO es que permite una segregaci¨®n prematura del alumnado con dificultades y s¨®lo adelanta la conflictividad', a?ade otro inspector, Jos¨¦ Luis Estefan¨ªa.
'Si no se ponen medios para apoyar a estos chicos, estar¨¢n abocados al fracaso escolar prematuro, que no se contabilizar¨¢. No s¨¦ si es eso lo que se pretende, pero creo que estos chicos est¨¢n condenados a salir fuera del sistema antes de tiempo', explica Juli¨¢n Mart¨ªnez. Cree que deber¨ªan atajarse los problemas en primaria, donde se detectan ya las dificultades. 'Y ah¨ª es donde hay que empezar a apoyar sobre todo a los alumnos extranjeros, que son los que suelen traer mayor desfase educativo'. Para esa poblaci¨®n ser¨¢ especialmente grave', vaticina.
'La infantil, un ¨¦xito de la LOGSE'
La educaci¨®n infantil ha sido el s¨ªmbolo del ¨¦xito de la Ley Org¨¢nica de Ordenaci¨®n General del Sistema Educativo (LOGSE). En Espa?a esa etapa est¨¢ a la altura de cualquiera de las mejores del mundo, reconocido en todos los pa¨ªses. No hay ninguna justificaci¨®n que avale una reforma como la que se plantea'. El due?o de esta afirmaci¨®n es Mario Mart¨ªn Bris, doctor en Ciencias de la Educaci¨®n y subdirector del departamento de Educaci¨®n de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares. La reforma que menciona es la que recoge el documento de bases de la Ley de Calidad, en la que se confiere car¨¢cter asistencial al primer ciclo de la educaci¨®n infantil, de cero a tres a?os. 'La atenci¨®n de estos ni?os podr¨¢ ser encomendada a otros profesionales especializados bajo la supervisi¨®n de maestros especialistas', dice el documento. Carmen Ferrero, licenciada en Ciencias de la Educaci¨®n, lleva tantos a?os trabajando en la escuela infantil de la que es directora, la Casa de los Ni?os en Getafe (Madrid), que los ni?os que tiene matriculados hoy son los hijos de sus antiguos alumnos. Con sus padres ha podido comprobar c¨®mo la educaci¨®n especializada desde los cuatro meses da frutos hasta la universidad. 'Trabajar con beb¨¦s es m¨¢s complicado, se necesitan maestros especialistas', afirma. Tambi¨¦n rechaza que se divida en dos ciclos la educaci¨®n infantil, de cero a tres y de tres a seis. 'La evoluci¨®n educativa se va produciendo a lo largo de los seis a?os, no hay ning¨²n corte, pero desde luego esos tres primeros son muy decisivos para asentar las bases de su futura personalidad y deben tener car¨¢cter educativo', asegura. Para Ferrero, la etapa de cero a seis a?os tiene contenido en s¨ª misma, no es preparatoria de la primaria, por eso debe ir junta. 'En toda la educaci¨®n infantil (hasta los seis a?os) hay que cumplir adem¨¢s una funci¨®n social, que facilite la vida a las familias, incluso primaria deber¨ªa tener ese sentido. Pero funci¨®n social significa horarios flexibles y centros adecuados con plazas suficientes, no car¨¢cter asistencial'. La ley s¨ª recoge cierta organizaci¨®n flexible en las escuelas para apoyar a las familias. Pero tambi¨¦n dice en su p¨¢gina 16 que se crear¨¢n centros estableciendo convenios con entidades locales y 'otras instituciones'. '?Cu¨¢les son esas instituciones, la Iglesia, de caridad, privadas?', se pregunta Ferrero, que ve en ese texto una 'v¨ªa abierta a la subvenci¨®n de centros privados'. 'Eso es cargarse la educaci¨®n p¨²blica', lamenta. Se pregunta tambi¨¦n '?por qu¨¦ no se le dan facilidades a la escuela p¨²blica para que se creen centros integrados donde est¨¦n los ni?os de cero a 16 a?os, o al menos, de cero a 12?'. Esto no lo contempla la ley, pero s¨ª existe en la escuela privada concertada. 'Eso ser¨ªa calidad', a?ade. Y tampoco le vale a Fererro que 'se maquillen las listas de espera que hay en las escuelas p¨²blicas de infantil tratando de sacar a los ni?os del primer ciclo y metiendo en su lugar a los del segundo'. 'Si no se crean m¨¢s plazas se les niega a los padres que opten por la p¨²blica el derecho a elegir ense?anza'. Porque las familias de rentas m¨¢s altas se quedar¨¢n sin plaza en favor de las familias con menos medios. 'Y para una buena educaci¨®n las distintas clases sociales y culturas deben estar mezcladas', afirma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.