Ansiedad y confusi¨®n
Los jugadores espa?oles, inquietos ante la indefinici¨®n t¨¢ctica de Camacho
La imagen de Morientes pedaleando a toda pastilla sobre una bicicleta est¨¢tica, ayer, contra una ventana del hotel Seobu Citizen, delataba que el esguince de tobillo que sufri¨® por la ma?ana no reviste aparente gravedad. La lesi¨®n del delantero fue el detalle m¨¢s dram¨¢tico de una jornada movida en la concentraci¨®n de Espa?a en Ulsan.
Obedeciendo a la natural tendencia improvisadora de la selecci¨®n, una de sus facetas tradicionales, Jos¨¦ Antonio Camacho volvi¨® a ensayar varias alternativas a un mismo sistema. Tantas posibilidades ejercit¨® que algunos jugadores terminaron el d¨ªa un poco hartos de la espera del Mundial y sin saber a ciencia cierta qu¨¦ papel quiere el t¨¦cnico que desempe?en sobre el c¨¦sped. Porque, salvo Trist¨¢n y Ra¨²l, que siempre hacen el mismo trabajo, y Hierro, firme atr¨¢s en cualquier dibujo t¨¢ctico, los dem¨¢s se fueron a la ducha ignorando la funci¨®n exacta que deber¨¢n cumplir el 2 de junio, contra Eslovenia, si es que juegan.
Morientes 'pis¨® mal', seg¨²n Hierro, durante la disputa de un bal¨®n con Luis Enrique y su propio compa?ero madridista. Los m¨¦dicos de la federaci¨®n comentaron que, 'en principio', la lesi¨®n no es tan grave y que el delantero tendr¨¢ posibilidades de recuperarse antes del fin de semana.
Por otra parte, Hierro se mostr¨® conciliador al poner distancia respecto a las palabras de Camacho, que dijo el domingo que la prensa quiere 'joder' a la selecci¨®n. 'No me cabe ninguna duda de que todos los que estamos aqu¨ª queremos que Espa?a gane el Mundial', dijo el capit¨¢n; 'los jugadores, la prensa, los entrenadores y la federaci¨®n. Todos queremos que Espa?a reivindique a nivel de selecci¨®n todo su potencial. Es lo que yo siento'.
'?Venimos, venimos!'
'?Venimos, venimos!'. El hombre que ayer gritaba en el medio campo del estadio de Seobu, en el que se entrena Espa?a, ejerc¨ªa de l¨ªder haciendo uso de su notoria voz aguda. '?Venimos, venimos!', chillaba Valer¨®n a los delanteros para que se retrasaran a achicar cuando su equipo perd¨ªa el bal¨®n en el ¨¢rea contraria, la correspondiente al sparring, formado por colegiales de 16 y 17 a?os.
Por segundo d¨ªa consecutivo Valer¨®n pas¨® a ocupar el centro del campo, junto a Baraja, y se alej¨® de las posiciones m¨¢s adelantadas, por detr¨¢s de Ra¨²l y Trist¨¢n, como hab¨ªa jugado ¨²ltimamente. Helguera altern¨® entre el medio centro y la defensa. Y ni los volantes -Baraja, Albelda, Mendieta, Luis Enrique y Sergio-, ni los extremos -Joaqu¨ªn y De Pedro-, ni los laterales -Romero, Juanfran, Torres y Puyol- repitieron formaci¨®n. Si Camacho pretende fijar automatismos promoviendo la familiaridad entre los socios en las diversas zonas del campo, por lo que se vio ayer, dejar¨¢ los ejercicios para m¨¢s tarde. Esta vez mezcl¨® a todos con todos.
La completa recuperaci¨®n de Albelda, que dio por terminada su pubalgia, tambi¨¦n ayud¨® a probar m¨¢s variantes en los partidos que los jugadores disputaron contra el equipo del colegio secundario Hyundai. 'El encuentro es amistoso y se interrumpir¨¢ varias veces', les advirti¨® un traductor de la selecci¨®n a los chavales surcoreanos para que no dieran patadas ni se extra?asen de ver a Camacho dando voces en medio de las jugadas: '?Eso es! ?As¨ª! ?No hay m¨¢s! ?Eso es el juego! ?Que ellos tengan que estar atr¨¢s!'.
Sin entender una palabra de espa?ol ni de otra cosa que no sea su idioma, incr¨¦dulos ante la tesitura en que se vieron metidos, los chavales jugaron con el sistema t¨¢ctico que le vino en gana a su entrenador. Y, a diferencia de lo que se espera de Eslovenia, dejaron bastantes espacios a la espalda de sus biso?os defensas.
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