Berlusconi se compromete a aportar fondos a Fiat si da marcha atr¨¢s con los despidos

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, declar¨® estar dispuesto a aportar fondos para reflotar la empresa a cambio de dar marcha atr¨¢s con la supresi¨®n de 8.100 puestos de empleo. Tras la primera reuni¨®n mantenida ayer entre el Gobierno y la c¨²pula del Grupo Fiat se acord¨® trasladar la discusi¨®n a una mesa negociadora dirigida por el ministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, que tendr¨¢ hasta finales de mes para dar con la f¨®rmula adecuada para salvar a toda costa la industria italiana del autom¨®vil y evitar la sangr¨ªa social de decenas de miles de despidos que acarrear¨ªa su hundimiento.

En el comunicado oficial distribuido al t¨¦rmino del encuentro se se?ala que 'el Gobierno italiano est¨¢ explorando las diversas hip¨®tesis para reforzar de manera estrat¨¦gica el sector del autom¨®vil. Todas las opciones consideradas son soluciones de mercado destinadas a valorar y desarrollar el plan tecnol¨®gico, de hombres, y de experiencia de la industria italiana del autom¨®vil'.

Una de las f¨®rmulas que se barajan para socorrer a Fiat Auto, es la de segregarla del Grupo Fiat y crear una nueva entidad en la que la propiedad estar¨ªa repartida entre el Grupo Fiat, la General Motors (que ya posee un 20% de la unidad de coches) y los bancos acreedores que aportaron en mayo pasado 3.000 millones de euros a la firma. Despu¨¦s se proceder¨ªa a un aumento de capital en el que entrar¨ªa -todav¨ªa no se sabe c¨®mo- el Estado italiano.

Ninguno de los participantes en la reuni¨®n de ayer, en la villa milanesa de Berlusconi, en Arcore, hizo declaraciones. Por parte Fiat asistieron el presidente y el consejero delegado del Grupo Fiat, Paolo Fresco y Gabriele Galateri de Genola, respectivamente, adem¨¢s del responsable de Fiat Auto, Giancarlo Bochetti. El Gobierno estuvo representado por el primer ministro, el titular de Econom¨ªa, Giulio Tremonti y el secretario de la Presidencia, Gianni Letta.

Berlusconi present¨® sus propuestas, avaladas por la buena disposici¨®n del gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, que el viernes abog¨® por el salvamento de Fiat, y por la discreta apertura del comisario europeo de la Competencia, Mario Monti que este fin de semana ha recordado que existen posibilidades de conceder ayudas de Estado al grupo, aunque deben ser supervisadas y aprobadas por Bruselas.

Saneamiento

Tanto los bancos acreedores (Capitalia, IntesaBCI, San Paolo-IMI y Unicredito) como GM son partidarios de que se intente el saneamiento de Fiat Auto antes de ejercer la opci¨®n de venta al coloso de Detroit, que no llegar¨¢ hasta 2004. La f¨®rmula de creaci¨®n de una nueva sociedad que ser¨ªa bautizada como Italauto no ofrece problemas, m¨¢s dif¨ªcil resulta conjugar los intereses de los propietarios con los del Gobierno preocupado por la paz social.

La prioridad del Ejecutivo es frenar la espiral de descontento que ha estallado en las plantas Fiat del norte al sur de Italia, en v¨ªsperas de la huelga general del 18 de octubre que hab¨ªa convocado hace semanas el principal sindicato italiano, CGIL, antes del estallido de la crisis. Las primeras protestas, manifestaciones y paros en las f¨¢bricas del grupo se registraron el jueves, un d¨ªa despu¨¦s de que la direcci¨®n de Fiat anunciara su decisi¨®n de enviar a casa a 7.600 trabajadores (con cargo a la caja extraordinaria, es decir a subsidios de desempleo que controla el Estado) por un a?o, y de prejubilar a otros 500. Esta cifra representa algo m¨¢s del 20% de los 36.000 trabajadores de Fiat Auto en Italia.

La promesa de la casa de Tur¨ªn, que se ha comprometido a invertir anualmente 2.500 millones de euros en un plan de reactivaci¨®n del sector del autom¨®vil, es que la mayor parte de los despedidos regresar¨¢n a las f¨¢bricas en cuanto acabe la crisis. Sin embargo, los trabajadores de las plantas de Termini Imerese (Sicilia) y Arese (Mil¨¢n) temen que el cierre de las respectivas f¨¢bricas sea definitivo. En el caso de Termini, donde se fabrica el Fiat Punto, las perspectivas son particularmente negras porque no existe en la zona otro tipo de industrias.

Los sindicatos sospechan que la empresa est¨¢ negociando con la estadounidense General Motors la f¨®rmula de cesi¨®n de Fiat Auto a cualquier precio, lo que podr¨ªa traducirse en una p¨¦rdida total de relevancia de las instalaciones italianas de Fiat. La posici¨®n del grupo es particularmente d¨¦bil porque, a la crisis del sector del autom¨®vil, se a?ade la p¨¦rdida de cuota de mercado y el endeudamiento de la compa?¨ªa (en torno a 6.000 millones de euros). Ambos factores han depreciado el valor de mercado del Grupo Fiat, dej¨¢ndolo en unos 4000 millones de euros.