Irak inicia la destrucci¨®n de los misiles
El portavoz de los inspectores anuncia que ha reanudado las entrevistas con cient¨ªficos iraqu¨ªes
Irak inici¨® ayer la destrucci¨®n de los misiles Al Samud 2 dentro del plazo que le hab¨ªa dado la ONU. As¨ª lo confirm¨® anoche en Bagdad el vicedirector de la Comisi¨®n de Desarme, Dimitri Perricus. Responsables iraqu¨ªes trasladaron cuatro de estos cohetes al campo militar de Al Tayi, a 40 kil¨®metros al norte de Bagdad, donde al menos uno qued¨® inutilizado. El mismo destino espera a otro centenar. El ritmo con el que se proceda su eliminaci¨®n ser¨¢ un indicador del inter¨¦s iraqu¨ª por cerrar ese asunto.
"Hemos pedido empezar por los misiles que se encuentran desplegados, en diferentes fases, y luego seguiremos con los que a¨²n no tienen las ojivas montadas", explic¨® Perricus. El responsable de Unmovic, que lleg¨® a Bagdad a negociar los detalles, confirm¨® que hab¨ªan alcanzado un acuerdo sobre el calendario de desmantelamiento del programa misil¨ªstico, aunque rechaz¨® dar fechas.
"No existe tiempo l¨ªmite; depende de los iraqu¨ªes", subray¨® el cient¨ªfico griego, que se mostr¨® convencido de que "cuanto antes lo hagan, mejor para ellos". Aun as¨ª, Perricus consider¨® poco realista que puedan terminar para el viernes, d¨ªa en el que est¨¢ convocado el Consejo de Seguridad. "T¨¦cnicamente no es f¨¢cil acabar con los misiles, sus lanzaderas, componentes y el resto de los equipos; tal vez sea posible en dos semanas, pero no en cuatro o cinco d¨ªas".
El n¨²mero dos de Unmovic se neg¨® a concretar el n¨²mero exacto de misiles que van a destruir. "Todos", declar¨® antes de asegurar: "S¨¦ cu¨¢ntos hay desplegados, pero no voy a dec¨ªrselo porque no es relevante". Fuentes del espionaje brit¨¢nico estiman que hay 50 Al Samud desplegados y otros tantos en diferentes fases de producci¨®n. Ante la insistencia de los informadores, Perricus acept¨® que un centenar "es un n¨²mero razonable".
Depende del ritmo
"Estoy contento de que haya comenzado el proceso", manifest¨® este inspector, quien, sin embargo, estim¨® que "es pronto para pronunciarse" sobre si eso indica un cambio de actitud en la cooperaci¨®n iraqu¨ª. "Habr¨¢ que esperar a ver el ritmo", a?adi¨® prudente.
El primer misil prohibido qued¨® hecho a?icos bajo el rodillo de una apisonadora un poco antes de las seis y media de la tarde (dos horas menos en la Espa?a peninsular). Era el final de una jornada no exenta de peripecias, como dej¨® entrever Perrricus. Antes se hab¨ªa desmontado la ojiva, cuya carga explosiva habr¨¢ de vaciarse o hacerse estallar en alg¨²n lugar seguro.
"Hubi¨¦ramos preferido detonarlos, pero la propuesta de los iraqu¨ªes fue aplastarlos", dijo el cient¨ªfico griego; "no somos los propietarios, y con tal de que se destruyan, el propietario tiene derecho a elegir el m¨¦todo". Perricus no escondi¨® que el sistema por el que han optado los iraqu¨ªes es mucho m¨¢s lento que la detonaci¨®n.
El arranque del proceso se alarg¨® a¨²n m¨¢s porque la primera apisonadora disponible carec¨ªa de la fuerza necesaria para la tarea y hubo que esperar a que se encontrara otra m¨¢s adecuada. "Por eso no puedo confirmar que se haya acabado a¨²n con los otros tres", a?adi¨® el responsable de la ONU, dando a entender que los trabajos prosegu¨ªan a ¨²ltima hora de la tarde.
Adem¨¢s, otro equipo de inspectores supervis¨®, en un lugar al sur de Bagdad, la destrucci¨®n de uno de los dos hornos de fundici¨®n para fabricar los dep¨®sitos de combustible l¨ªquido con los que se impulsan los Al Samud. "La parte iraqu¨ª ha aceptado las exigencias: destrucci¨®n de los misiles desplegados, de los que est¨¢n pendientes de desplegar y de sus componentes y repuestos", dijo Perricus.
La operaci¨®n de desmantelamiento incluye adem¨¢s la maquinaria para fabricar las piezas de los misiles, programas inform¨¢ticos, dise?os y documentos relacionados con el proyecto. "No destruimos cient¨ªficos", se vio obligado a responder el responsable de inspectores cuando en el alud de preguntas sobre distintos elementos una periodista desliz¨® a los t¨¦cnicos que fabrican los misiles. Reconoci¨®, no obstante, que s¨®lo si se les destina a otro trabajo se tendr¨¢ la seguridad de que han abandonado el programa ahora prohibido.
Tambi¨¦n van a inutilizarse las lanzaderas, pero no las plataformas de lanzamiento, "porque no son exclusivas de los Al Samud". Las apisonadoras tampoco entrar¨¢n en la instalaci¨®n de prueba de motores de Al Rafah, denunciada por Colin Powell como ejemplo de actividades prohibidas por el alto el fuego de la guerra de 1991. Respecto a la producci¨®n de misiles, el cient¨ªfico griego expres¨® su "confianza de que haya cesado", aunque admiti¨® no tener datos.
Por su parte, el portavoz de los inspectores, Hiro Ueki, anunci¨® que Unmovic hab¨ªa reanudado las entrevistas privadas con cient¨ªficos iraqu¨ªes. Un bi¨®logo y un ingeniero aceptaron la convocatoria sin la presencia de una tercera persona y sin grabadora en la noche del viernes. Otras dos citas se hab¨ªan fijado para anoche. Las entrevistas se suspendieron a partir del 14 de febrero ante la negativa de los cient¨ªficos iraqu¨ªes a comparecer a solas ante los expertos de la Comisi¨®n de Desarme.
"El mejor momento para presionar en este sentido es justo antes de una convocatoria del Consejo de Seguridad", se?al¨® Perricus; "se ve entonces un cambio de actitud en la gente a la que citamos, que es sin duda un signo positivo". El desmantelamiento de los misiles y la reanudaci¨®n de las entrevistas, dos de las exigencias centrales de los inspectores, tambi¨¦n van a influir esa reuni¨®n del viernes.
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