EE UU, a 30 kil¨®metros de Bagdad

La gran batalla por el acceso a Bagdad comenz¨® ayer de madrugada. La 3? Divisi¨®n de Infanter¨ªa de Estados Unidos reanud¨® su avance de forma arrolladora, seg¨²n el Pent¨¢gono, y acab¨® con dos divisiones de la Guardia Republicana iraqu¨ª, la Bagdad y la Medina. La vanguardia de la fuerza invasora se encontraba anoche a unos 30 kil¨®metros de la capital y parec¨ªa mantener la iniciativa frente a unas unidades muy debilitadas por cuatro d¨ªas de bombardeos intensos. La guerra hab¨ªa llegado a la llamada "zona roja" del entorno de Bagdad. M¨¢s all¨¢ se abr¨ªan dos opciones: la rendici¨®n de Sadam Husein o un cruento combate casa por casa en las calles de una gran urbe con m¨¢s de cinco millones de habitantes.

La pausa de casi una semana dio muy buenos resultados al ej¨¦rcito invasor

La mejor divisi¨®n del Ej¨¦rcito iraqu¨ª sufri¨® grandes p¨¦rdidas materiales y humanas

La pausa iniciada la pasada semana por la 3? Divisi¨®n de Infanter¨ªa, casi una semana de descanso y reagrupamiento que, por alguna raz¨®n, el Pent¨¢gono segu¨ªa empe?¨¢ndose en negar, dio muy buenos resultados al ej¨¦rcito invasor. Ese tiempo fue empleado por la aviaci¨®n y los helic¨®pteros de ataque para bombardear repetidamente las divisiones iraqu¨ªes que se interpon¨ªan en el camino hacia Bagdad, en una l¨ªnea casi recta establecida entre las ciudades de Kerbala, al oeste, y Kut, al este.

La guerra a¨¦rea diezm¨® las unidades de la Guardia Republicana, hasta el punto de que la Divisi¨®n Bagdad, la m¨¢s provista de piezas de artiller¨ªa, estacionada junto a Kut, fue "destruida en pocas horas" y con enfrentamientos "ocasionalmente muy violentos, pero no generalizados", por la 1? Divisi¨®n de Marines, seg¨²n mandos militares estadounidenses que participaron en la operaci¨®n.

El general Stanley McChrystal, portavoz del Pent¨¢gono, se?al¨® en Washington que utilizaba el t¨¦rmino "destrucci¨®n" para definir el estado de la Divisi¨®n Bagdad "en t¨¦rminos estrictamente militares". "Queremos decir que ya no puede combatir como divisi¨®n, que es incapaz de defenderse efectivamente y no constituye, en el campo de batalla, una amenaza cre¨ªble", explic¨® el general. La Divisi¨®n Medina de la Guardia Republicana, considerada la mejor fuerza iraqu¨ª, con una dotaci¨®n de 12.000 efectivos bien entrenados, hab¨ªa sufrido grandes p¨¦rdidas materiales y humanas por los ataques a¨¦reos y hab¨ªa requerido refuerzos de tropas regulares, "una se?al de debilidad", seg¨²n el general McChrystal. Varias columnas de la 3? Divisi¨®n norteamericana hab¨ªan desbordado las posiciones de la Medina y, dejando atr¨¢s "bolsas de resistencia", prosiguieron su avance hacia Bagdad.

El portavoz del Pent¨¢gono asegur¨® que la infanter¨ªa y los marines estadounidenses manten¨ªan la iniciativa en los combates y dispon¨ªan de "una libertad casi completa" para maniobrar. "Eso no significa", matiz¨®, "que ya podamos circular tranquilamente hasta Bagdad, porque quiz¨¢ a¨²n tengamos por delante los combates m¨¢s duros; a¨²n hay tres divisiones de la Guardia Republicana en la regi¨®n y el riesgo de que Sadam Husein utilice armas de destrucci¨®n masiva es m¨¢s alto que nunca. Pero est¨¢ claro que nuestra posici¨®n nos convierte en una amenaza directa para el r¨¦gimen".

La decisiva batalla terrestre comenz¨® el mi¨¦rcoles de madrugada, hora local, cuando cazabombarderos del Tercer Ala de los marines lanzaron un masivo ataque a¨¦reo contra los tanques y los sistemas de comunicaciones de que a¨²n dispon¨ªa la Divisi¨®n Medina. El ataque alcanz¨® tambi¨¦n zonas residenciales en la localidad de Hilla, cerca de Kerbala, y mat¨® a un n¨²mero indeterminado de civiles, entre ellos varios ni?os, seg¨²n un reportero de la agencia Reuters.

Casi simult¨¢neamente, los marines avanzaron hacia las posiciones de la Divisi¨®n Bagdad en Kut. La Bagdad hab¨ªa perdido ya, durante los bombardeos de jornadas anteriores, la mitad de sus efectivos. Seg¨²n estimaciones del Pent¨¢gono, unos 6.000 guardias republicanos de la Bagdad murieron o resultaron heridos, y fueron parcialmente reemplazados por tropas regulares o paramilitares de inferior nivel.

Los mandos de la divisi¨®n intentaron frenar la aproximaci¨®n de los marines disparando, por primera vez en la guerra, misiles Scud contra las fuerzas enemigas, seg¨²n el mando estadounidense.

Hasta el momento, los Scud s¨®lo hab¨ªan sido disparados contra la retaguardia de la coalici¨®n en Kuwait. Los proyectiles fueron, sin embargo, escasamente efectivos, y a la ca¨ªda de la tarde Kut estaba en manos estadounidenses, seg¨²n el general McChrystal.

Poco despu¨¦s, la 3? Divisi¨®n y su complemento blindado del 7? de Caballer¨ªa dieron por vencida la resistencia en Kerbala.

La doble batalla de Kerbala y Kut caus¨®, seg¨²n varios reporteros en la zona, un gran n¨²mero de muertos en las filas iraqu¨ªes y dej¨® en manos de la fuerza estadounidense "centenares de prisioneros".

Victoria Clarke, portavoz del Departamento de Defensa, se neg¨® a ofrecer datos sobre el n¨²mero de bajas estadounidenses porque las familias de muertos y heridos a¨²n no hab¨ªan sido informadas.