Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao desmonta varios mitos de la literatura viajera
Probablemente los autores de la generaci¨®n del 98 y otros como Ram¨®n G¨®mez de la Serna o Camilo Jos¨¦ Cela no eran conscientes del poder de su literatura cuando viajaban. Son creadores que destilaron en sus escritos de andanzas aut¨¦nticas cargas de determinismo, brutalidad e ideolog¨ªa antepuestas a los seres humanos que les sal¨ªan al paso. Lo dice Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao (Madrid, 1961), que ha querido desmitificar algunos libros de viajes sacrosantos en Espa?a en El pasajero de Montauban (Galaxia Gutenberg), que present¨® ayer en Madrid acompa?ado de Emilio Lled¨®.
"He querido reproducir algunos viajes famosos evitando la primera persona, con frialdad, dejando que entrara la raz¨®n y no la ideolog¨ªa que ha contribuido a formar una imagen del pa¨ªs llena de indiferencia ante sus seres humanos, a los que se equiparaba con el paisaje", afirma el autor.
Para Ridao, en esa carga se ve con claridad que en Espa?a no se ha marcado bien la l¨ªnea de la tolerancia y del liberalismo. "Por eso quiero hacer desde el libro un homenaje a los defensores de la legalidad frente a los extremismos, como Manuel Aza?a, que representaba un punto intermedio", asegura.
Por el libro camina la Castilla eterna "en la que se resalta el cristianismo pero se tapan sus huellas musulmanas", dice Ridao; las Hurdes que visit¨® Alfonso XIII y de las que Unamuno, en ese af¨¢n por construir una ideolog¨ªa, defiende que la pobreza de sus gentes es una forma de reafirmaci¨®n; la Alcarria "deformada por Cela", asegura Ridao, un reivindicador, junto a G¨®mez de la Serna "del majismo y el casticismo contrapuesto a la ilustraci¨®n", asegura.
Un libro, en suma, que ha deslumbrado a Lled¨®, seg¨²n ¨¦l "por su enfoque original, distinto, lleno de nuevas perspectivas", asegura el ensayista y acad¨¦mico. "Es una obra en la que Ridao navega con nuevos ojos a trav¨¦s de las fijaciones que otros hicieron", a?ade Lled¨®. Unos ojos libres de prejuicios, de aut¨¦ntico historiador en el sentido cl¨¢sico: "Porque la historia, para los griegos era ver y ser testigo con responsabilidad sobre lo que se dec¨ªa despu¨¦s", afirma Lled¨®.
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