Se rompe el coraz¨®n de V¨¢zquez Montalb¨¢n

Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n muri¨® en el aeropuerto de Bangkok a las doce de la noche del viernes (media tarde, hora espa?ola). Acababa de llegar de Sydney despu¨¦s de una gira de conferencias por Nueva Zelanda y Australia, y estaba a la espera de tomar un vuelo para Madrid. "No sabemos exactamente si estaba ya en la cola para pasar el equipaje de mano por el arco voltaico o se dirig¨ªa a ella", explic¨® ayer el embajador de Espa?a en Tailandia, Jos¨¦ Eugenio Saladich.

Se sinti¨® repentinamente mal y pidi¨® ayuda al personal de la aerol¨ªnea tailandesa Thai Airways, pero no hubo nada que hacer. Muri¨® de forma fulminante. La autopsia se realiz¨® ayer y, aunque el embajador no ten¨ªa a¨²n el resultado, todo hace presumir que "falleci¨® a consecuencia de un infarto masivo", seg¨²n afirm¨® Saladich. Se prev¨¦ que la repatriaci¨®n del cad¨¢ver se realizar¨¢ ma?ana.

Anna Sall¨¦s, su esposa, y su hijo Daniel se enteraron de la noticia hacia las cinco de la madrugada. La familia est¨¢ destrozada.

?Hubiera imaginado alguna vez Manolo que morir¨ªa en el ex¨®tico Bangkok, adonde envi¨® un d¨ªa a su Teresa de Los p¨¢jaros de Bangkok? Probablemente, no, pero no le hubiera molestado demasiado. Vivi¨® con tanta intensidad su 64 a?os que seguro que los multiplic¨®.

T¨ªmido y serio en aparencia, Manolo pod¨ªa ser muy divertido, era muy divertido. Era el hombre m¨¢s cumplidor del mundo, nunca se neg¨® a escribir un art¨ªculo ni a presentar un libro. Agudo, certero, inteligente, acu?¨® sentencias que dieron la vuelta a Espa?a, como cuando dijo que "contra Franco viv¨ªamos mejor".

Cuando naci¨®, el 27 de julio de 1939, en el barrio chino de Barcelona, su padre estaba en el exilio. Regres¨® para conocerle y le metieron en la c¨¢rcel. Le conoci¨® en la c¨¢rcel cuando ten¨ªa tres a?os. Tambi¨¦n Manolo estuvo en la c¨¢rcel. En 1962 le condenaron en consejo de guerra a tres a?os. Cumpli¨® uno y medio. Su padre era rojo y ¨¦l tambi¨¦n. Vinculado al PSUC, luego a Iniciativa-Verds, jam¨¢s abdic¨® de sus ideas.

Estudi¨® Filosof¨ªa y Letras, pero le tent¨® el periodismo. Cuando sali¨® de la c¨¢rcel, sus primeros trabajos fueron colaboraciones casi an¨®nimas para enciclopedias, aunque enseguida empez¨® a publicar.

Su primer libro, Informe sobre la informaci¨®n, apareci¨® en 1963 y marc¨® ya lo que iba a ser el escritor. Cr¨®nica sentimental de Espa?a, en 1971, convenci¨®. Pero la popularidad le lleg¨® con Carvalho, su detective, el mejor cronista de Barcelona. Se cree a menudo que el primero fue Tatuaje, pero el detective gastr¨®nomo naci¨® en Yo mat¨¦ a Kennedy (1972), una novela que ¨¦l mismo calific¨® de experimental. Carvalho es como un alter ego de V¨¢zquez Montalb¨¢n. Abomin¨® de la Barcelona Ol¨ªmpica, quiz¨¢ porque la Torre Foster interfer¨ªa en el tel¨¦fono o en la televisi¨®n de su casa de Vallvidrera, y lo reflej¨® en dos carvalhos salvajes: El laberinto griego y Sabotaje. Tan enfadado estaba Manolo, que Carvalho incluso se fue de Barcelona (El premio y Quinteto de Buenos Aires). Y con Carvalho se reconcili¨® con la Barcelona posol¨ªmpica: el detective se iba a ba?ar en la Barceloneta en El hombre de mi vida.

Se sol¨ªa bromear con la factor¨ªa Manolo. Era f¨¢cil imaginarlo encerrado en un estudio con seis ordenadores y escribiendo en cada uno de ellos un libro diferente. "Pero si ¨¦ste es mi trabajo, no hago m¨¢s que escribir", replicaba. De esa factor¨ªa salieron t¨ªtulos como El pianista, Los alegres muchachos de Atzavara, Gal¨ªndez, Autobiograf¨ªa del general Franco y tantos otros. El ensayo, la poes¨ªa, la narrativa, la gastronom¨ªa, el periodismo -fue columnista de EL PA?S desde 1980-... ?Hab¨ªa algo que no interesara a Manolo?

A finales de agosto de 1994 estuvo a punto de romp¨¦rsele el coraz¨®n. El 7 de septiembre le hicieron cuatro by-pass. Afloj¨® un poco el ritmo, pero no demasiado. Ese mismo a?o se public¨® una de sus mejores novelas, El estrangulador.

Deja el escritor dos in¨¦ditos con fecha de publicaci¨®n: en noviembre aparecer¨¢ La aznaridad. Por el imperio hacia Dios o por Dios hacia el imperio (Mondadori), que se prev¨¦ una cr¨®nica vitri¨®lica del reinado de Aznar. Y la esperada Milenio, de Carvalho, una novela de 1.000 p¨¢ginas que publicar¨¢ Planeta en dos vol¨²menes: el primero aparecer¨¢ en enero de 2004 y el segundo, en marzo. Adem¨¢s, aparece estos d¨ªas Geometr¨ªas de la memoria. Conversaciones con Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n (Zoela), de Georges Tyras.

Manolo siempre dej¨® en la ambig¨¹edad si Milenio, novela en la que el detective y Biscuter dan la vuelta al mundo, iba a ser o no la ¨²ltima de la serie. Ahora ya sabemos que definitivamente es la ¨²ltima.