Dificultad m¨¢xima, emoci¨®n asegurada

A juzgar por el cuadro que depar¨® el sorteo, celebrado en Ny¨®n (Suiza), la pr¨®xima ronda de la Liga de Campeones se parece m¨¢s a una eliminatoria de cuartos que de octavos de final. A la vista quedan cuatro emparejamientos soberanos: Madrid-Juventus, Bar?a-Chelsea, Manchester United-Milan y Bayern M¨²nich-Arsenal. La dificultad ser¨¢ m¨¢xima para los dos respresentantes espa?oles, que no s¨®lo se cruzar¨¢n con dos de los rivales que aspiran al t¨ªtulo, sino que delante tendr¨¢n tambi¨¦n a dos entrenadores con ganas de volver la vista atr¨¢s y el factor campo est¨¢ en su contra por jugar la ida en casa.

Al frente de la Juve, siempre vestida para matar, viaja el resultadista Fabio Capello, una fusi¨®n que arroja dividendos escalofriantes: el l¨ªder del calcio ha sido capaz de encadenar cinco victorias consecutivas por un gol a cero en el torneo europeo. De perlas le ha venido igualmente al multimillonario ruso Roman Abramovich la contrataci¨®n del portugu¨¦s Jos¨¦ Mourinho como entrenador para que el Chelsea ponga en fila india a todos los ilustres de la Premier y discuta con el Bar?a sobre cu¨¢l de los dos practica hoy el mejor f¨²tbol en Europa.

Ayudante en su d¨ªa de Bobby Robson y despu¨¦s de Louis van Gaal, Mourinho regresa al Camp Nou con los honores de un campe¨®n. Ahora se propone revalidar con el Chelsea el t¨ªtulo que logr¨® la pasada temporada con el Oporto. Argumentos no le faltan: cuenta con una plantilla mucho m¨¢s profunda y completa que la del Bar?a y el londinense parece cualquier cosa menos un equipo ingl¨¦s por su solvencia defensiva y por su versatilidad. El cruce demandar¨¢ la mejor versi¨®n del Bar?a si aspira a llegar a la final de Estambul del 25 de mayo de 2005.

Aceptan el reto los azulgrana y tambi¨¦n los madridistas o, al menos, su entrenador, que, por el optimismo que expres¨® despu¨¦s de saber que en suerte le hab¨ªa tocado la Juventus, se manifest¨® como si tuviera un plan para pasar la ronda. Mariano Garc¨ªa Rem¨®n entiende que nada mejor para su singular delantera que medirse a la mejor defensa en uno de los grandes cl¨¢sicos.

La emoci¨®n abraza tambi¨¦n a los duelos Bayern-Arsenal, dos equipos opuestos, y Manchester-Milan o, lo que es lo mismo, Rooney-Van Nistelrooy contra Shevchenko y Kak¨¢. Los otros cuatro emparejamientos no admiten comparaci¨®n. Los partidos se presentan muy abiertos y los ocho equipos entienden que tienen serias opciones. A m¨¢s de dos meses vistas del primer envite, cualquier pron¨®stico es muy aventurado.