El hombre de Bin Laden en Madrid
Mustaf¨¢ Setmarian, fundador de la c¨¦lula de Al Qaeda en Espa?a, es uno de los terroristas m¨¢s buscados. La polic¨ªa sospecha que est¨¢ en Afganist¨¢n
Mustaf¨¢ Setmarian Nasar, alias Abu Musab al Asuri, 47 a?os, el fundador de la primera c¨¦lula de Al Qaeda en Espa?a y uno de los hombres m¨¢s buscados del planeta, permanece escondido junto a Osama Bin Laden y su lugarteniente egipcio, Ayman al Zawahiri, en una zona fronteriza entre Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, fuera del control de las autoridades afganas, seg¨²n asegura un responsable policial espa?ol experto en terrorismo islamista. Las informaciones obtenidas por el Ej¨¦rcito norteamericano en los interrogatorios a presos talibanes en Guant¨¢namo (Cuba) apuntan en esa direcci¨®n. "Creemos que est¨¢ muy cerca de estos dos personajes y del mul¨¢ Omar. Probablemente en las monta?as y en una zona de dominio talib¨¢n. Eso es lo ¨²nico que sabemos por ahora", responde lac¨®nico. Elena M., la mujer espa?ola de Setmarian y sus tres hijos, han sido localizados en Kuwait, pa¨ªs al que entraron de forma clandestina y de donde ser¨¢n expulsados, seg¨²n se?alan fuentes oficiales.
Elena, su esposa espa?ola, y sus tres hijos han sido localizados en Kuwait y ser¨¢n expulsados
"Era muy religioso y exaltado. Se acordaba de memoria de frases de mis discursos", recuerda un im¨¢n
La polic¨ªa espa?ola investiga si Mustaf¨¢ y su importante red de islamistas radicales en Espa?a prestaron alg¨²n apoyo a la cumbre que Mohamed Atta y Ramzi Binalshibh, el autor y el coordinador del 11-S, celebraron en Tarragona semanas antes del ataque terrorista. Tambi¨¦n si tuvo algo que ver con "con la ideaci¨®n, preparaci¨®n y ejecuci¨®n" de la matanza del 11-M, seg¨²n se?ala un escrito de la fiscal de la Audiencia Nacional Olga S¨¢nchez. Pero hasta ahora no se han logrado "evidencias" de su participaci¨®n en estos hechos, seg¨²n asegura un informe policial reservado, fechado el pasado 13 de enero. Setmarian pertenece al consejo o shura de Al Qaeda desde 1988 como emir del grupo de sirios asociados a esta organizaci¨®n terrorista.
Los que trataron a Setmarian durante su estancia en Espa?a, en los a?os ochenta y noventa, nunca imaginaron que este sirio nacionalizado espa?ol, de "cabello pelirrojo, 1,70 de altura, ojos verdes, barba de elegante corte, tez clara y aspecto occidental", as¨ª se le define en los informes de la Unidad Central de Informaci¨®n Exterior de la polic¨ªa, iba a llegar hasta la c¨²pula de Al Qaeda, una estrecha pir¨¢mide, hoy hecha pedazos, en la que caben muy pocos.
Pero el inter¨¦s de todos los servicios de inteligencia del mundo por este personaje, su implicaci¨®n en las actividades de esta organizaci¨®n terrorista en Espa?a y la sospecha de que pudo tener alguna relaci¨®n con el 11-M y los atentados de Casablanca lo han convertido en uno de los trofeos que la Central Inteligence Agency (CIA) quiere capturar para desvelar los misterios que todav¨ªa rodean a Bin Laden.
Cualquier persona que comunique con la oficina Recompensas para la Justicia en Washington, por correo electr¨®nico a mail@rewardsfor o por tel¨¦fono al 1 (800) 877-3927, y facilite una informaci¨®n que logre su captura recibir¨¢ cinco millones de d¨®lares. Es la cifra que el pasado 18 de noviembre ofreci¨® Colin Powell, ex secretario de Estado norteamericano, por la captura de Setmarian. Lo anunci¨® Adam Erili, viceportavoz del Departamento de Estado: "Powell ha autorizado la recompensa para alentar a quienes tengan informaci¨®n con respecto a Mustaf¨¢ Setmarian a que la proporcionen. Exhortamos a cualquiera que tenga informaci¨®n sobre su ubicaci¨®n a que comunique con nosotros". Fuentes de dicha oficina aseguran que ya han recibido varias llamadas.
Mustaf¨¢ Setmarian, nacido en Alepo (Siria) e hijo de un maestro de escuela, lleg¨® a Espa?a a principios de los a?os ochenta. Entonces ten¨ªa veintitantos a?os y pertenec¨ªa a los Hermanos Musulmanes, grupo islamista fundado en Egipto en 1928 por el profesor Hassan al Banna bajo el lema "el islam es la soluci¨®n". Los seguidores de esta corriente fueron perseguidos en Siria y se exiliaron a Jordania. Centenares eligieron Espa?a como refugio.
El joven pelirrojo hizo su primera gesti¨®n de extranjer¨ªa el 11 de marzo de 1986, pero antes vivi¨® en Madrid durante varios a?os de manera ilegal. Ten¨ªa un puesto de objetos ¨¢rabes e indios en el Rastro, viajaba a Pakist¨¢n y Afganist¨¢n, donde pasaba largas temporadas, y acud¨ªa a la mezquita de Abu Baker, en el n¨²mero 7 de la calle Anastasio Herrero, en el c¨¦ntrico barrio de Tet¨²an. El im¨¢n Riay Tatary, otro sirio afincado en la capital, le recuerda bien. "Le salud¨¦ varias veces. Era muy religioso y se acordaba de memoria de frases completas de mis discursos. Creo que entonces ya era una persona radical y exaltada. Se le notaba".
En 1987, la joven madrile?a Elena M., que entonces ten¨ªa 23 a?os, se decidi¨® a presentar a Mustaf¨¢ a sus padres, un ama de casa y un trabajador de f¨¢brica. Este ¨²ltimo acababa de descubrir a la pareja paseando de la mano. "?No dec¨ªas que s¨®lo era una amistad?", brome¨® a su hija. Se hab¨ªan conocido en la Escuela Oficial de Idiomas, donde la chica estudiaba filolog¨ªa inglesa y alem¨¢n. Los dos quer¨ªan comunicarles su relaci¨®n. "Cuando conoci¨® a Elena le dijo que estudiaba Ciencias Pol¨ªticas y que iba para diplom¨¢tico", relata un familiar.
Aquella visita a un sencillo piso sin ascensor en el barrio madrile?o de Moratalaz fue el inicio de una dif¨ªcil y tensa relaci¨®n entre los padres de la joven y el islamista radical. "?Una cerveza?, ?Un vino?". "No, yo no bebo, ni fumo. Me he quitado el tabaco y el whisky. Un buen musulm¨¢n no debe fumar ni beber", respondi¨® Mustaf¨¢.
Los padres asimilaron la uni¨®n a rega?adientes por el amor que la espa?ola profesaba al sirio, pero muy pronto surgieron los encontronazos. "?T¨² hija ya estudiaba el islam antes de conocerme!", le espet¨® un d¨ªa Mustaf¨¢ al padre de la joven. "Eso es mentira. Mi hija era agn¨®stica y de izquierdas. T¨² la has metido en esto", le respondi¨® malhumorado ¨¦ste.
Elena es una mujer guapa e inteligente. Entonces compaginaba sus estudios de idiomas, para los que tiene facilidad, con un trabajo como ayudante de odont¨®logo. Pero la relaci¨®n con Mustaf¨¢ cambi¨® su vida por completo. Dej¨® a sus antiguos amigos, aprendi¨® ¨¢rabe y cubri¨® su cabeza con un pa?uelo. Un proceso r¨¢pido y similar al de otras espa?olas que acabaron cas¨¢ndose con los militantes de la c¨¦lula de integristas radicales cuya semilla plant¨® entonces Setmarian.
En octubre de 1987, muy poco tiempo despu¨¦s de conocerse, la pareja volvi¨® a visitar el piso de Moratalaz. Ella llevaba un cajita con la joya que el sirio le ofrec¨ªa por su boda. "?Mira lo que me ha regalado Mustaf¨¢", dijo Elena a sus padres. La noticia cay¨® como una bomba en la familia. S¨®lo la madre mostr¨® comprensi¨®n hacia el amor de su hija. Elena se cas¨® d¨ªas despu¨¦s en una mezquita de Madrid sin la compa?¨ªa de sus padres. "No sabemos d¨®nde se cas¨®. No tenemos ni idea", asegura un familiar. "Me extra?¨® que se casara tan pronto. La gente muy religiosa se aleja siempre de las mujeres", dice el im¨¢n Tatary refiri¨¦ndose a Mustaf¨¢.
El 23 de octubre de ese mismo a?o Setmarian obtuvo la nacionalidad espa?ola gracias a su matrimonio. A partir de ese instante, su DNI, 50852875, un pasaporte nacional y su aspecto occidental "le facilitaron en gran medida sus desplazamientos por Occidente", seg¨²n se?ala un informe policial. ?Se cas¨® Mustaf¨¢ por inter¨¦s o por amor? A radicales islamistas como Rabei Osman, El Egipcio, presunto inductor del 11-M, se les han intervenido conversaciones en la que aseguran que el Cor¨¢n permite casarse con infieles para obtener papeles y trabajar por la yihad, pero personas cercanas a la pareja aseguran que Setmarian parec¨ªa "ensimismado" por Elena. "Mire. No quiero que a su hija le falte de nada", le dijo Must¨¢fa a su suegro al abrir dos frigor¨ªficos llenos de carne en su casa de la calle Le¨®n Felipe en Madrid.
La relaci¨®n entre Setmarian y el padre de Elena fue al principio tan dif¨ªcil que este ¨²ltimo conoci¨® a su primer nieto en 1990, cuando la joven paseaba con el ni?o y su madre por un parque. Era una de sus visitas a espaldas del abuelo, que sigui¨® sin aceptar la uni¨®n de su hija con el sirio. Luego, el trato se apacigu¨® poco a poco, pero con constantes desavenencias. "?No le dar¨¢s cerdo a mi hijo a mis espaldas", le reproch¨® el sirio a su suegro una de las pocas veces que acudi¨® el matrimonio a una celebraci¨®n familiar.
Los Setmarian dejaron Madrid y se trasladaron a Granada durante dos a?os. All¨ª Mustaf¨¢ mont¨® una tienda de ropa en la calle Elviria y conoci¨® a Taysir Alouny, otro sirio y miembro de los Hermanos Musulmanes, que entonces trabajaba en la agencia Efe como traductor del servicio de ¨¢rabe. Se instalaron en un chalet alquilado en Alcafar, una localidad pr¨®xima, y montaron m¨¢quinas de coser en los s¨®tanos. El comerciante quer¨ªa fabricar su propia ropa. Un proyecto que no prosper¨®. Desde all¨ª viajaron a Jordania a visitar a los padres de Mustaf¨¢ para que conocieran a Elena porque ¨¦ste no pod¨ªa entrar en el pa¨ªs. "Dec¨ªa que no pod¨ªa regresar porque no hab¨ªa hecho la mili", relata un familiar. Un argumento que utilizan con frecuencia los militantes de los Hermanos Musulmanes.
Cuando regresaron de nuevo a Madrid, los agentes de la Unidad de Asuntos ?rabes e Isl¨¢micos de la polic¨ªa ya los estaban vigilando. A ellos, a Alouny y a Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, otro militante de los Hermanos Musulmanes refugiado en Espa?a y casado con una madrile?a. A espaldas del im¨¢n Tatary repart¨ªan propaganda de Ham¨¢s, el GIA, Al Qaeda y otros grupos en la mezquita de Abu Baker y enviaban a islamistas radicales a campos de entrenamiento militar en Bosnia, Chechenia y Afganist¨¢n. Todos sus tel¨¦fonos ya estaban intervenidos por orden del juez Baltasar Garz¨®n.
El 26 de junio de 1995 la polic¨ªa film¨® en v¨ªdeo a los Setmarian cuando abandonaban Espa?a en direcci¨®n a Londres. Varios miembros la c¨¦lula les ayudaron en la mudanza y Osama Darra, uno de los futuros muyahidin, se qued¨® con la furgoneta del sirio. Abu Dahdah acompa?¨® a la pareja hasta la capital inglesa, donde, seg¨²n comunic¨® Elena a su familia, su marido iba a dirigir un peri¨®dico. Se instalaron en el n¨²mero 4 de la calle Paddock y matricularon al ni?o en un colegio ¨¢rabe. El 30 de enero de 1997 los padres de Elena viajaron a Londres para asistir al nacimiento de su segundo nieto y comprobaron que la pareja viv¨ªa en una casa confortable. Aquellos d¨ªas no cesaban de llegar cestas con canastos de ropa, regalos y comida ¨¢rabe. A su hija y a su nieto no les faltaba de nada.
La publicaci¨®n que dirig¨ªa Mustaf¨¢ era la revista Al Ansar, el ¨®rgano de opini¨®n del Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA), que entonces se editaba en Londres. El GIA era un grupo terrorista asociado a Al Qaeda que protagoniz¨® terribles matanzas en Argelia y atentados en Francia. Su mentor espiritual era el cl¨¦rigo palestino Omar Mahmud Toman, Abu Qutada, el hombre de Bin Laden en el Reino Unido, un tipo grueso y barbudo al que los padres de Elena vieron varias veces en la casa de su hija en la calle Paddock. "?Qu¨¦ hace el ni?o reunido con esas personas tan mayores", preguntaba el abuelo a su hija cuando Mustaf¨¢ se reun¨ªa con Qutada, el fan¨¢tico salaf¨ª.
Tras los atentados del GIA en el metro de Par¨ªs, Setmarian fue detenido por la polic¨ªa brit¨¢nica por su presunta vinculaci¨®n con los terroristas que pusieron las bombas en la capital francesa, pero fue puesto en libertad. A los padres de Elena les dijeron que hab¨ªa sido detenido por uno de sus art¨ªculos contra EE UU y ¨¦sa fue la excusa que dieron en septiembre de 1997 para informarles que se trasladaban a vivir a Pakist¨¢n, donde Mustaf¨¢ iba a dirigir un peri¨®dico. ?Pero ad¨®nde? ?A qu¨¦ ciudad? Desde entonces, hace m¨¢s de siete a?os, el matrimonio de Moratalaz desconoce el tel¨¦fono y la direcci¨®n de su hija. "No os lo doy por vuestra seguridad", les dice la joven cuando comunica con ellos.
Los informes de la polic¨ªa espa?ola y de la CIA aseguran que Setmarian se estableci¨® en Afganist¨¢n bajo el amparo del r¨¦gimen talib¨¢n. Un pa¨ªs que conoc¨ªa bien y al que hab¨ªa viajado varias veces en compa?¨ªa de Mohamed Bahaiah, un correo de Bin Laden para Europa que vivi¨® en Granada. ?l fue quien le present¨® a Bin Laden en 1988 y a partir de entonces Mustaf¨¢ se convirti¨® en el emir del grupo sirio de asociados a Al Qaeda. Bahaiah, otro fugitivo, es el cu?ado de un presunto miembro de la c¨¦lula espa?ola.
Setmarian no dirig¨ªa un peri¨®dico en Afganist¨¢n, sino los campos de entrenamiento de Derunta y Al-Ghuraba, "donde entrenaba a los terroristas en venenos y sustancias qu¨ªmicas", seg¨²n se?al¨® Adam Erili, el viceportavoz del Departamento de Estado de EE UU cuando ofreci¨® los cinco millones de d¨®lares por su captura. Una acusaci¨®n similar a la que sostiene el juez Garz¨®n contra Mustaf¨¢. "Se conoce que en su campamento, cercano a Jalalabad, se impart¨ªan cursos de armamento y explosivos a muyahidin conversos procedentes de Francia, Italia y Espa?a para proporcionarles entrenamiento con el fin de que luego se incorporaran a sus respectivos pa¨ªses como c¨¦lulas durmientes a la espera de recibir ¨®rdenes de la organizaci¨®n", dice un informe policial reservado sobre Setmarian.
Ahmed Ressam, el argelino de 37 a?os detenido en 1999 en Washington cuando se dirig¨ªa con un coche cargado de bombas a volar el aeropuerto de Los ?ngeles, confes¨® ante la Corte de Manhattan (EE UU) que en aquellos campamentos les ense?aron a usar venenos y gases mortales. "Nos entrenamos en proyectos para difundir gas en los sistemas de ventilaci¨®n... Nos ense?aron a mezclar gases t¨®xicos con otras sustancias y a fabricar explosivos con fertilizantes qu¨ªmicos".
Muy cerca de Setmarian, en el campo terrorista de Khalda, estaba su amigo Anwar Adnan Mohamed Saleh, chej Salah, un palestino al que conoci¨® en Madrid y con el que cre¨® la primera c¨¦lula de Al Qaeda en Espa?a. Al igual que ¨¦l hab¨ªa sido llamado para tareas m¨¢s importantes por Zein al Abideen Mohamed, Abu Zubaida, responsable del paso de los muyahidin a los campos de entrenamiento. El espa?ol y el palestino coordinaron durante varios a?os la llegada y entrenamiento en Afganist¨¢n de los combatientes que desde Madrid les enviaban Abu Dahdah y Amer el Azizi, un traductor marroqu¨ª que se integr¨® en el grupo.
Setmarian se gan¨® la amistad y el respeto del mul¨¢ Mohamed Omar, el cl¨¦rigo talib¨¢n que inici¨® el combate contra los rusos en 1994 con un pu?ado de hombres y dio cobijo a Bin Laden y a su s¨¦quito en Afganist¨¢n. Mustaf¨¢ estuvo muchas veces sentado frente a ¨¦l en su despacho de Kandahar, una sencilla oficina con un lema m¨ªstico grabado en la pared: "El triunfo nace de Al¨¢. El momento de la victoria est¨¢ al alcance de la mano".
Algunas fuentes aseguran que Setmarian trabajaba en realidad para el tuerto Omar y que ve¨ªa a Bin Laden con alguna reticencia, la misma que ten¨ªan los talibanes hacia el terrorista saud¨ª. Los ¨¢rabes que llegaban a los campos de Bin Laden miraban con cierto desprecio a los afganos, a los que consideraban atrasados en sus planteamientos religiosos. El salafismo yihad¨ª e internacionalista de este ¨²ltimo ten¨ªa poco que ver con la posici¨®n aldeana y cerrada de los talibanes. Entonces las fricciones eran constantes.
Setmarian recibi¨® en su refugio afgano la visita de amigos espa?oles. En el a?o 2000 el traductor de ¨¢rabe Alouny dej¨® a su mujer e hijos en Granada y se traslad¨® a vivir a Kabul, donde ejerci¨® como periodista para la cadena ¨¢rabe Al Yazira. All¨ª vio varias veces a Mustaf¨¢, quien le facilit¨® contactos para sus movimientos y entrevistas, seg¨²n ha reconocido el sirio espa?ol en su declaraci¨®n ante Garz¨®n. Seg¨²n Alouny, hoy procesado por el juez, Setmarian trabajaba entonces para los talibanes y no para Al Qaeda. Asegura que ignoraba su relaci¨®n con campos terroristas.
La pista de Setmarian se perdi¨® en Kabul "despu¨¦s de los atentados del 11 de septiembre (2001) y tras los ataques de la Alianza del Norte al aeropuerto. Al parecer, desde Kabul se dirigi¨® a las provincias de Logar, Gardez y Khowst, y de ah¨ª, a Pakist¨¢n", asegura un informe confidencial de la polic¨ªa. ?Fue Setmarian quien facilit¨® a Alouny los v¨ªdeos y la entrevista con Bin Laden en la que se ¨¦ste se atribuy¨® los ataques contra las Torres Gemelas?
El paradero de Setmarian es un misterio. Algunos le sit¨²an en Irak junto al terrorista jordano Abu Musab al Zarqawi, pero las fuentes policiales y judiciales consultadas coinciden en su proximidad a Bin Laden. "Su apariencia occidental y el pasaporte espa?ol que porta pueden haberle facilitado el cruce de fronteras internacionales", dice el documento policial. Hace m¨¢s de un a?o Mustaf¨¢ habl¨® por tel¨¦fono con su suegro y le jur¨® que todo lo que se dec¨ªa sobre ¨¦l era mentira: "Voy a escribir a Garz¨®n, voy a limpiar mi nombre y aclararlo todo". "Pap¨¢, le persiguen por motivos pol¨ªticos", a?adi¨® Elena.
En julio de 2003 Elena y sus cuatro hijos entraron de forma clandestina en Kuwait, donde han sido descubiertos. A mediados del pasado mes de mayo segu¨ªan all¨ª a la espera de ser deportados. Seg¨²n la legislaci¨®n kuwait¨ª, la ciudadana espa?ola puede elegir el destino de su deportaci¨®n siempre que el pa¨ªs receptor acceda a acogerla.
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