Fuego en la sierra

La diversi¨®n de una banda desbocada, The Blues Brothers, puso fin, pasadas las dos de la madrugada del domingo, a la tercera edici¨®n del Festival V¨ªa Jazz. La velada la abri¨® Candy Dulfer, que hace arder su saxo alto y dirige una banda de trazo grueso que lleva el jazz hacia el hip hop, el blues poderoso, el funk pesado y el soul ardiente. La llama que Dulfer hab¨ªa dejado encendida se calm¨® con Roger Hodgson. El ex supertramp empez¨®, sigui¨® y termin¨® por donde sab¨ªa que ten¨ªa a la parroquia ganada: tirar de repertorio de la banda con la que se dio a conocer. Y con su eterna voz de falsete, Give a little beat, Dreamer o Sister moonshine sonaron igual que hace 30 a?os.

Menos mal que la brasa volvi¨® a hacerse llamaradas cuando subi¨® al escenario Steve Cropper, The Colonel, y empez¨® a descargar los acordes del fastuoso instrumental Green onions. Comenzaba la tanda de The Blues Brothers con un cantante blanco corret¨®n, Rob Paparozzi, y otro negro, Eddy Floyd, mucho m¨¢s contundente y cre¨ªble. Cayeron cl¨¢sicos del soul, el blues y el rythmn and blues y en la fresca noche de la sierra madrile?a serrana subi¨® la temperatura hasta cotas no alcanzadas antes.