Los desaf¨ªos de la educaci¨®n en Espa?a

La educaci¨®n espa?ola vive un momento de convulsi¨®n. A los problemas que comparte con el resto de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados (como la incorporaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas), Espa?a cuenta con problemas propios, derivados muchos de ellos de la ampliaci¨®n de la educaci¨®n secundaria obligatoria de los 14 a los 16 a?os, que se termin¨® de implantar hace apenas cinco a?os. Adem¨¢s, la cantidad de estudiantes inmigrantes ha crecido vertiginosamente, especialmente en los ¨²ltimos tres a?os, y este curso ascienden a 500.000 de los 6,9 millones de alumnos que estudian en las aulas espa?olas no universitarias.

En 1993 hab¨ªa 50.000 alumnos inmigrantes en Espa?a, ahora hay 500.000

El proyecto de Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE) que aprob¨® el viernes el Consejo de Ministros es el segundo con el que se intenta cambiar la educaci¨®n espa?ola no universitaria en los ¨²ltimos cinco a?os. En diciembre de 2002, el Gobierno del PP logr¨® aprobar la Ley Org¨¢nica de Calidad de la Educaci¨®n (LOCE). Los socialistas la tacharon de "segregadora" por establecer la divisi¨®n de los alumnos en itinerarios o clases distintas seg¨²n sus resultados escolares.

Al mes de ocupar Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero la presidencia del Gobierno, el Ministerio de Educaci¨®n paraliz¨® la aplicaci¨®n de la ley por dos a?os, para tener tiempo suficiente para presentar una nueva norma. Algo que hizo este viernes pasado. Pero el enfrentamiento pol¨ªtico contin¨²a. El l¨ªder de la oposici¨®n, Mariano Rajoy, ya ha anunciado que su grupo parlamentario presentar¨¢ una enmienda a la totalidad cuando la nueva ley entre en el Congreso de los Diputados, despu¨¦s del verano.

A todo esto, los problemas educativos contin¨²an y los retos siguen pendientes, al menos para el Estado, porque las comunidades aut¨®nomas, que tienen plenas competencias educativas, ya han puesto en marcha diversas medidas para abordarlos (algunas aparecen recogidas en las leyes mencionadas), como la divisi¨®n de las clases por la mitad en materias como Matem¨¢ticas, Lengua o Idioma Extranjero (que introduce la LOE, pero ya lleva a?os implantando, por ejemplo, el Pa¨ªs Vasco). Esta medida requiere una importante inyecci¨®n presupuestaria, especialmente para doblar el n¨²mero de aulas y contratar el doble de profesorado.

La situaci¨®n y los desaf¨ªos con los que se topar¨¢ la aplicaci¨®n de la nueva ley en los pr¨®ximos a?os, que los socialistas esperan aprobar antes de que acabe el a?o y empezar a implantar en el curso 2006-2007, son los siguientes:

- Fracaso escolar. Uno de cada cuatro (el 25,6%) estudiantes espa?oles no logra acabar la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) y obtener el t¨ªtulo de Graduado en esta etapa (la media en la UE es del 20%). ?ste es el diploma equivalente al antiguo Graduado Escolar, desde que en 1990 se aprob¨® la ampliaci¨®n de la educaci¨®n obligatoria para todos los espa?oles hasta los 16 a?os (antes era hasta los 14 a?os) con la ley educativa que sustituy¨® preescolar, EGB, BUP y COU por educaci¨®n infantil, primaria, ESO y bachillerato.

La aplicaci¨®n de este cambio ha concluido hace cinco a?os (en el Reino Unido, por ejemplo, hace 37 a?os que lo hicieron) y la educaci¨®n espa?ola arrastra problemas derivados de ella. Ahora, todos los alumnos de 14 a 16 a?os est¨¢n en las aulas espa?olas, mientras que antiguamente buena parte de ellos dejaban el sistema educativo a los 14 a?os. Esto hace que las clases de secundaria sean mucho m¨¢s diversas y que se planteen m¨¢s problemas educativos, tanto de rendimiento como de disciplina.

El ¨¦xito o fracaso escolar se basa en tres pilares: la escuela, la familia y el esfuerzo del alumno, repiten los expertos. El gasto que se haga en la educaci¨®n por parte de las administraciones tiene evidentemente tambi¨¦n que ver. El gasto medio por alumno no universitario en Espa?a (que se obtiene dividiendo el gasto p¨²blico por el total de alumnos matriculados) es de 2.989 euros, seg¨²n datos oficiales.

- Bajos resultados. El Informe PISA 2003 de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) destac¨® los bajos resultados de los alumnos espa?oles de 15 a?os en matem¨¢ticas, lectura y ciencias

. Se trata de la fotograf¨ªa m¨¢s completa y actualizada sobre el rendimiento de los alumnos en los 41 pa¨ªses m¨¢s desarrollados (los 30 de la OCDE m¨¢s 11 asociados). M¨¢s del 20% no fueron capaces de superar ejercicios b¨¢sicos relacionados con esas cuestiones. Adem¨¢s, se apreci¨® un empeoramiento. En el informe anterior realizado por la OCDE en 2000, el 20% de los alumnos espa?oles no alcanzaban el nivel m¨ªnimo en matem¨¢ticas, mientras que en el ¨²ltimo informe este porcentaje subi¨® al 23%. Adem¨¢s, tambi¨¦n destaca la escasa cantidad de alumnos excelentes en matem¨¢ticas: s¨®lo el 1% obtuvo la mejor calificaci¨®n. En los resultados de lectura ocurr¨ªa algo similar.

Como dato positivo, la OCDE apreci¨® que en Espa?a los resultados no dependen tanto como en otros pa¨ªses de la extracci¨®n socioecon¨®mica de los alumnos, lo que quiere decir que el sistema educativo espa?ol logra una cierta equidad.

- Inmigraci¨®n. En 1993 hab¨ªa 50.000 estudiantes inmigrantes en Espa?a. Ahora hay 500.000. Las medidas de apoyo para atender la diversidad de alumnos se hacen cada vez m¨¢s necesarias, aparte de por el mencionado incremento de la escolarizaci¨®n obligatoria, por el aumento del n¨²mero de inmigrantes en las aulas espa?olas. Este problema se agudiza con la concentraci¨®n de ¨¦stos en centros educativos concretos, algunos de los cuales llegan a tener hasta un 70% de alumnos inmigrantes. La mayor¨ªa (el 82%) de estos estudiantes est¨¢ adem¨¢s escolarizado en centros p¨²blicos. Este problema, de complicada soluci¨®n, ha sido abordado en algunas zonas de Espa?a con comisiones de escolarizaci¨®n o con el reparto equitativo de alumnos inmigrantes en los colegios de la poblaci¨®n, como se ha hecho, por el ejemplo en el municipio catal¨¢n de Vic. Los detractores de estas medidas argumentan que los alumnos deben estudiar en los centros m¨¢s pr¨®ximos a su domicilio

- Financiaci¨®n. El gasto p¨²blico en educaci¨®n representa en Espa?a el 4,4% del PIB. En 1993 era el 4,9%. El informe sobre las necesidades de la educaci¨®n del siglo XXI, elaborado por Jacques Delors, ex presidente de la Comisi¨®n Europea, y publicado por la Unesco en 1996, se?alaba ya que los pa¨ªses deb¨ªan dedicar el 6%. Las naciones de la UE se gastan de media el 5,2%. Espa?a se encuentra adem¨¢s a la cola de la Europa comunitaria en gasto por estudiante en secundaria.