Volkswagen da otra oportunidad a Seat
Considera que ha hecho los deberes, pero reclama a las autoridades espa?olas medidas que favorezcan su capacidad de competir
Pese a los mensajes contradictorios que llegan desde Alemania, Volkswagen (VW) ha renovado ante las autoridades espa?olas su apuesta por conservar la fabricaci¨®n en Espa?a. Tras acometer una reestructuraci¨®n para reducir la plantilla en un millar de personas, parece que Seat vuelve a estar a punto para seguir rodando en los pr¨®ximos a?os. Su futuro exige fabricar modelos de gama media y media-alta. M¨¢s nubarrones se vislumbran sobre la f¨¢brica de VW Navarra, en Landaben, aquejada de p¨¦rdida de competitividad.
Las ventas de Seat han ca¨ªdo un 4,5% en 2005, a?o que finaliz¨® con una producci¨®n de 390.000 unidades, 126.000 menos que hace un lustro
Fueron varios los mensajes que el presidente del consorcio alem¨¢n, Bernd Pischetsrieder -acompa?ado del presidente de Seat, Andreas Schleef- traslad¨® el lunes al ministro espa?ol de Industria, Jos¨¦ Montilla, y al consejero catal¨¢n de Trabajo e Industria, Josep Maria Ra?¨¦,
sobre la presencia futura de la ense?a de Wolfsburg (Baja Sajonia) en Espa?a.
Pese a que en el encuentro, que se prolong¨® m¨¢s de dos horas, no asistieron -sorprendentemente- ni el presidente de Audi, Martin Winterkorn, el encargado de la estrategia de Seat, debido a los desencuentros que mantiene con Pischetsrieder, ni el Gobierno navarro, las autoridades espa?olas han regresado con un "compromiso" de VW con la marca y la f¨¢brica de Martorell (Barcelona) bajo el brazo.
Primer mensaje: Seat no est¨¢ en venta. La compa?¨ªa tiene previsto completar la gama actual de modelos "por abajo -los concesionarios claman por un turismo peque?o que sustituya al Arosa- y por arriba". En el primer caso, al tratarse de autos con poco valor, los desviar¨¢ a factor¨ªas del grupo donde los costes laborales sean m¨¢s baratos que en Espa?a. Es m¨¢s econ¨®mico.
Martorell, en cambio, est¨¢ destinada a albergar modelos superiores a los actuales (Ibiza, Altea, Toledo y Le¨®n), dado que las plataformas de producci¨®n de la f¨¢brica lo permiten. Esto es, autom¨®viles de gama media y media-alta. Volkswagen, pues, da aparentemente un espaldarazo a la etapa iniciada por Seat en 2002 -segundo mensaje- de especializarse en coches de dise?o y deportivos, pese a no estar dando los frutos esperados. Las ventas del fabricante espa?ol han ca¨ªdo un 4,5% en 2005, a?o que finaliz¨® con una producci¨®n de 390.000 unidades, 126.000 menos que cinco a?os atr¨¢s. El resultado ha sido un ajuste de plantilla.
Los sindicatos espa?oles vienen reclamando a la matriz alemana un gesto para apuntalar a Seat permitiendo que fabrique un modelo a medias con Audi. La f¨¢brica de Martorell est¨¢ pensada para producir m¨¢s de medio mill¨®n de unidades.
Deberes y recompensa
Convencido al fin VW de que la competitividad en Espa?a no depende tanto de los costes laborales como de la productividad y la flexibilidad, en la medida que las plantas espa?olas (Seat y Landaben) cumplan dichos requisitos, no les va a faltar cargo de trabajo. Aviso para navegantes, tercer mensaje: una vez hechos les deberes, llega la recompensa. VW quiere que la planta navarra emule a Seat para asignarle un sustituto del Polo en 2008.
Aunque por el momento, el "compromiso" de Wolfsburg es una mera declaraci¨®n de intenciones -el proyecto m¨¢s inmediato es la fabricaci¨®n de un modelo familiar nuevo a partir de 2006 de la familia del Altea- el proceso guarda un paralelismo con el vivido hace m¨¢s de un a?o. Tras meses de intensas negociaciones, la direcci¨®n y los sindicatos sellaron finalmente un convenio colectivo para cinco a?os que aumentaba la flexibilidad laboral a trav¨¦s de la llamada bolsa de horas, mecanismo que permite acompasar el trabajo a las necesidades de producci¨®n del mercado. Meses despu¨¦s lleg¨® el premio: el retorno a Martorell de las 20.000 unidades del Ibiza cuya producci¨®n se hab¨ªa deslocalizado dos a?os antes a Bratislava (Eslovaquia).
Flexibilidad
La historia podr¨ªa repetirse de nuevo. En Seat est¨¢n convencidos. "Los requisitos que exige nuestro accionista ya los hemos puestos en marcha" recuerdan fuentes de la compa?¨ªa. "El acuerdo nos permite ganar competitividad y nos da una flexibilidad sostenible en el tiempo".
La ampliaci¨®n en cinco d¨ªas -con un coste para la empresa de cinco millones de euros- de la cuenta de horas (bolsa flexible de trabajo que se adeuda a la compa?¨ªa), adem¨¢s de haber permitido que 390 trabajadores de los 1.346 afectados por el expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) sigan en Seat, da m¨¢s margen a la compa?¨ªa en ¨¦pocas de vacas flacas.
El millar de extinciones, forzosas y voluntarias, podr¨¢n reincorporarse en dos a?os, seg¨²n el acuerdo alcanzado antes de la pasada Navidad. "Pero no supondr¨¢n ning¨²n lastre para la empresa porque cuando empiecen a regresar, se pondr¨¢ en marcha el contrato relevo, que ahora est¨¢ suspendido", se?ala un dirigente sindical. "Y si viene un modelo compartido, pues se adelanta la vuelta del personal", a?ade.
Pero no todo el monte es or¨¦gano. Por el momento, el centro t¨¦cnico de Martorell "no est¨¢ trabajando en ning¨²n proyecto nuevo y dudo que Alemania asigne algo este a?o, tiene pendiente un profundo ajuste laboral de 10.000 empleados", recuerda otro dirigente sindical. A la postre, a?ade, todo depender¨¢ de como evolucione la bolsa de horas y, como siempre, de las ventas, el gran problema de Seat.
El fabricante espa?ol y su accionista son conscientes de ello. Nada m¨¢s sellar el ERE, Seat anunciaba el despido de su vicepresidente comercial, Harald Schomburg, que hab¨ªa sido designado para ocupar este cargo hace solamente cinco meses, y nombraba a Giuseppe Tartaglione, procedente de Fiat, con una ¨²nica misi¨®n: acometer una pol¨ªtica comercial m¨¢s agresiva.
Seat tiene las herramientas para enderezar el rumbo, asegura la anterior fuente sindical: "ahora falta que las aproveche; que mejore su gesti¨®n". "Reforzar el valor de la marca en el exterior requiere su tiempo", recuerda la compa?¨ªa.
La administraci¨®n tiene, finalmente, no pocas tareas que llevar a cabo. Las infraestructuras viarias (colapsos circulatorios), ferroviarias (pendiente de liberalizaci¨®n y sin ancho de v¨ªa europeo) y las autopistas mar¨ªtimas dejan a¨²n mucho que desear. "Seat est¨¢ ante su ¨²ltima oportunidad como marca y compa?¨ªa independiente", sentenci¨® Andreas Schleef en una entrevista posterior al acuerdo sobre el ERE. La competitividad del fabricante espa?ol no depende ya tanto de factores internos como externos. Cuarto mensaje.
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