La recusaci¨®n de P¨¦rez Tremps desata una guerra pol¨ªtica por el control del Constitucional

La recusaci¨®n del magistrado Pablo P¨¦rez Tremps para dirimir los recursos de inconstitucionalidad presentados por el PP, el Defensor del Pueblo y cinco comunidades aut¨®nomas contra el nuevo Estatuto catal¨¢n ha activado las alarmas en el Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

La preocupaci¨®n se ha extendido entre los ministros, que temen que la recusaci¨®n de P¨¦rez Tremps acabe con una revisi¨®n en profundidad del Estatuto aprobado por el Parlamento catal¨¢n y el Congreso de los Diputados, y refrendado en las urnas. La inquietud es m¨¢xima y las soluciones al contratiempo son escasas.

"El cambio de voto de Vicente Conde es una de las mayores decepciones de mi vida", relata uno de los magistrados

El magistrado recusado se plantea la posibilidad de dimitir tras analizar su situaci¨®n "personal e institucional"

La deliberaci¨®n en el tribunal se llen¨® de tensi¨®n y degener¨® incluso en descalificaciones personales

El Gobierno entiende que el PP ha dado un golpe de mano con esta recusaci¨®n para tomar el control del Constitucional a trav¨¦s de los seis magistrados que los populares eligieron en su d¨ªa para ese organismo. Tres de esos seis magistrados votaron hace un a?o contra otra recusaci¨®n de P¨¦rez Tremps, en el recurso que present¨® el PP contra la admisi¨®n a tr¨¢mite en el Congreso de la reforma estatutaria. Pero ahora han cambiado de posici¨®n, ante una supuesta "nueva informaci¨®n" sobre el caso, y han tomado de hecho el control sobre las decisiones que adopte el Constitucional sobre el Estatuto de Catalu?a al tener una mayor¨ªa suficiente (seis frente a cinco).

Aunque sin hacer una menci¨®n directa a la decisi¨®n del Tribunal, la vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, calific¨® ayer de "derecha extrema" al PP por su insistencia en "pervertir" el funcionamiento del Estado de Derecho. El ministro de Justicia, Fernando L¨®pez Aguilar, subray¨® que "nunca hasta ahora se hab¨ªa admitido la recusaci¨®n de un magistrado constitucional" y defendi¨® que P¨¦rez Tremps era "perfectamente apto y honorable" para integrar el tribunal.

Fuentes de los magistrados del sector progresista reconocieron que la deliberaci¨®n fue "muy dura" y la votaci¨®n "a cara de perro", incluso con rencillas y descalificaciones en el terreno personal. Esas fuentes manifestaron que el jueves "ya se sab¨ªa el resultado" y que la votaci¨®n del lunes pasado fue un mero formalismo, que los perdedores cubrieron "con un sentimiento de pena y de rabia, porque no se puede utilizar las instituciones como se ha hecho", llegando incluso a "zarandearlas y herirlas para descabalgar a un magistrado". En particular, el cambio de voto del magistrado Vicente Conde fue, seg¨²n un magistrado consultado, "uno de los desenga?os m¨¢s grandes que he tenido".

P¨¦rez Tremps manifest¨® en la cadena SER que "por lo menos" se va a plantear si presenta su dimisi¨®n tras valorar su situaci¨®n "personal e institucional". En realidad, tras ser expulsado del pleno sobre el Estatuto de Catalu?a por seis de sus compa?eros, su posici¨®n no puede ser m¨¢s desairada. P¨¦rez Tremps reconoci¨® que no se siente muy a gusto y no entiende "c¨®mo algo puede ser para unas personas unas cosas y seis meses despu¨¦s, la contraria". El magistrado previsiblemente se tomar¨¢ un tiempo para meditar su dimisi¨®n, a la vista de su situaci¨®n en un tribunal en el que la mitad de sus miembros le acusan de "parcialidad".

Pero la expulsi¨®n de P¨¦rez Tremps puede no ser el ¨²ltimo episodio de la guerra por el control del Constitucional ante la evidencia de que el PP intentar¨¢ por todos los medios mantener la actual mayor¨ªa de 6-5.

El statu quo podr¨ªa recomponerse en el caso de que P¨¦rez Tremps presentase su dimisi¨®n, dado que al ser uno de los dos magistrados que nombra el Gobierno, ¨¦ste podr¨ªa sustituirlo inmediatamente por otro, mediante un simple real decreto. Aunque el PP ya se ha adelantado a se?alar que la sustituci¨®n de P¨¦rez Tremps ser¨ªa "algo inaceptable y fraudulento", el Gobierno podr¨ªa alegar el estricto cumplimiento de las previsiones de sustituci¨®n.

Sin embargo, las fuentes consultadas temen una segunda l¨ªnea de ataque que el PP podr¨ªa dirigir contra la la presidenta del Constitucional si para mediados de junio a¨²n no hay sentencia sobre el Estatuto. Antes del episodio de P¨¦rez Tremps hab¨ªa un "pacto de caballeros" para que hubiera sentencia sobre el Estatuto antes del verano, pero, tras lo sucedido en el seno de la instituci¨®n, lo m¨¢s probable es que la situaci¨®n degenere en una "batalla campal" por el control del tribunal.

El mandato de Mar¨ªa Emilia Casas como presidenta concluye a mediados de junio, aunque el t¨¦rmino de su mandato de nueve a?os como magistrada finaliza a finales de diciembre. Aunque lo l¨®gico, en t¨¦rminos de cortes¨ªa entre los magistrados constitucionales, ser¨ªa prorrogar su presidencia los seis meses que le faltan hasta el final de su estancia en el tribunal, una vez que los magistrados del sector conservador "se han quitado la careta" los que han quedado en minor¨ªa temen que se intente sustituir a la presidenta por el magistrado m¨¢s antiguo o el de mayor edad, cargo que recaer¨ªa en uno del sector conservador. El art¨ªculo 9 de la ley org¨¢nica del Tribunal Constitucional establece que el Pleno "elige de entre sus miembros por votaci¨®n secreta a su presidente". En primera votaci¨®n se requiere mayor¨ªa absoluta; si ¨¦sta no se obtiene, en segunda votaci¨®n resulta elegido el que obtenga mayor n¨²mero de votos.

En caso de empate, se efect¨²a una ¨²ltima votaci¨®n y si ¨¦ste se repite, "ser¨¢ propuesto el de mayor antig¨¹edad en el cargo" y en caso de tener la misma antig¨¹edad, "el de mayor edad". Los de mayor antig¨¹edad en el cargo son el vicepresidente Guillermo Jim¨¦nez y uno de los magistrados que ha cambiado de voto, Vicente Conde Mart¨ªn de Hijas. Ambos cuentan con la misma antig¨¹edad que la presidenta, pero son diez a?os mayores de edad que ella y Vicente Conde es el m¨¢s antiguo. Si cambia el presidente, cambiar¨ªa de manos el "voto de calidad" en caso de empate sobre el Estatuto.