Ni cursos ni trabajadores

No es un secreto que la Fundaci¨®n para la Formaci¨®n Continua del Pa¨ªs Vasco (Hobetuz) vive en estado de crisis permanente, ni que la crisis responda a una diferencia pol¨ªtica aparentemente insalvable en torno a la transferencia de las pol¨ªticas activas y pasivas del Inem. Las consecuencias que estas divergencias tienen en el tejido industrial y de empleo pasan m¨¢s desapercibidas para el gran p¨²blico. La realidad es que el efecto es directo en sectores como el aeron¨¢utico. El cluster aeron¨¢utico, Hegan, est¨¢ preparando un informe sobre la mano de obra en el sector, sus carencias y necesidades, que quiere presentar en los pr¨®ximos meses. De momento no dice nada. Sin embargo, las empresas viven el d¨ªa a d¨ªa de una falta de mano de obra especializada para un sector donde las piezas van certificadas y los trabajadores a su vez son certificados.

El falta de personal cualificado puede impedir la expansi¨®n del sector en Euskadi

Las empresas vascas no son una isla que compite fuera del mercado global, y menos del nacional. La industria aeron¨¢utica vive una especie de ¨¦poca dorada. En los ¨²ltimos ocho a?os, su facturaci¨®n casi se ha duplicado y ya alcanza los 837 millones de euros, un 7% m¨¢s que el a?o anterior. El empleo, mientras, ha crecido de los 2.922 puestos de trabajo de 1999 a los 6.321 del pasado ejercicio. Las empresas generan un alto valor a?adido y al mismo tiempo ocupan mano de obra cualificada.

Hay quien sugiere que el crecimiento en Euskadi del negocio aeron¨¢utico se puede estancar por la falta de personal cualificado. La duda es si en el resto de Espa?a pasa lo mismo, y la respuesta es negativa. Andaluc¨ªa es la comunidad aut¨®noma con mayor peso en el sector aeron¨¢utico. De hecho, alguna de las empresas vascas cuentan con plantas en esa comunidad. La tradicional presencia de CASA, socio en Airbus, en Andaluc¨ªa hecho que este sector sea clave y estrat¨¦gico. Las empresas aseguran que en Andaluc¨ªa no existe un problema de mano de obra. El motivo es que la concertaci¨®n de los sindicatos, las empresas y la Administraci¨®n facilita la capacitaci¨®n del personal a trav¨¦s de la formaci¨®n continua. Se realizan planes sectoriales de formaci¨®n que se ocupan de las necesidades concretas. En Euskadi no existe esta posibilidad. La ¨²nica formaci¨®n sectorial que se da procede de planes generales realizados en Madrid, que no llegan asectores tan concretos. Por otro lado, est¨¢ la formaci¨®n que imparten directamente los sindicatos y la patronal y la que se realiza a trav¨¦s de la formaci¨®n reglada. Ninguna parece suficiente para el sector, a la espera del resultado del informe sobre esta materia que prepara Hegan.

Esta situaci¨®n responde a que Euskadi es todav¨ªa hoy la ¨²nica comunidad aut¨®noma que no tiene transferidas las pol¨ªticas activas de empleo del Inem, situaci¨®n que se repite en las ciudades aut¨®nomas de Melilla y Ceuta. La transferencia no ha sido aceptada tradicionalmente por las autoridades vascas porque se ligaba a la de las pol¨ªticas pasivas. Las pol¨ªticas activas incluyen la intermediaci¨®n y colocaci¨®n en el mercado de trabajo, el fomento del empleo, la contrataci¨®n laboral, la formaci¨®n continua de los trabajadores y la profesional. Las pol¨ªticas pasivas, mientras tanto, son la recuadaci¨®n de las cuotas de la SS y desempleo y el pago de las pensiones y el seguro d eparo.

En 1999, fruto del pacto firmado tres a?os antes por el PP y el PNV para la investidura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se acord¨® dotar a Hobetuz con 30 millones de euros. Tras el deterioro de las relaciones entre ambos partidos, el Gobierno vasco dej¨® de percibir esos fondos y Hobetuz tuvo que vivir esencialmente de las transferencias del Gobierno vasco. Desde Euskadi se reclaman cerca de 50 millones de euros a la Administraci¨®n del Estado para formaci¨®n continua; una cantidad que entienden representa las cuotas de formaci¨®n de los trabajadores vascos.

La crisis de Hobetuz se sustenta en primer lugar en el debate competencial, pero en segundo t¨¦rmino en la propia crisis interna de la fundaci¨®n por la falta de acuerdo de las partes (sindicatos, empresarios y Administraci¨®n). Hobetuz sobrevive, sin funciones, gracias a una subvenci¨®n anual de casi 900.000 euros del Gobierno vasco. La ¨²nica formaci¨®n continua que se da desde las instituciones vascas la facilita directamente el Gobierno conforme al llamado cat¨¢logo modular de formaci¨®n.

La crisis de este tipo de ense?anza ligada al trabajo tiene efectos en el sector aeron¨¢utico, que precisa de una mano de obra muy cualificada. Hay alguna empresa que se atreve a asegurar que la falta de mano de obra puede impedir desarrollarse a un sector de alto valor a?adido y muy internacionalizado. Cerca de 570 millones de euros de la facturaci¨®n del sector en 2006 procedieron de las exportaciones. El I+D se presenta como fundamental en este negocio y de ah¨ª el elevado nivel de inversi¨®n que concita: 115 millones de euros en el ¨²ltimo ejercicio, con un incremento del 48,75% sobre 2005.