El ex jefe militar afirma que somet¨ªan a los Yak-42 a una "inspecci¨®n suave"

El Estado Mayor de la Defensa somet¨ªa a una "inspecci¨®n suave" al 20% de los vuelos fletados para el transporte de tropas, seg¨²n declar¨® ayer el almirante Antonio Moreno Barber¨¢ (jefe de la c¨²pula militar entre 2000 y 2004), quien compareci¨® como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que investiga el accidente del Yak-42. En el siniestro murieron 62 militares espa?oles cuando regresaban de Afganist¨¢n en mayo de 2003.

?Qu¨¦ es una inspecci¨®n suave?, le preguntaron los abogados de las familias de las v¨ªctimas "Una inspecci¨®n operativa, no t¨¦cnica", contest¨®. ?Y eso qu¨¦ significa? "Una revisi¨®n visual. Ver el estado del avi¨®n y de la tripulaci¨®n", respondi¨®. Es decir, echarle un vistazo.

No es la primera vez que se utiliza dicho eufemismo en este caso. El general Vicente Navarro, responsable de la identificaci¨®n de los fallecidos en el siniestro, asegur¨® que hizo "autopsias light" a los cad¨¢veres. El resultado fue que err¨® en todas las identificaciones. Lo mismo puede decirse de las inspecciones someras de los aviones, si es que se hicieron, pues en el sumario no consta ni un solo informe.

Y eso que hubiera bastado un vistazo para apreciar el deficiente anclaje de la carga o el deterioro de las ruedas, que los militares denunciaron en 14 partes escritos. Ninguno llev¨® a actuar al almirante Moreno, ni a su subordinado, el teniente general Juan Luis Ibarreta, jefe del Estado Mayor Conjunto, quien tambi¨¦n declar¨® ayer ante el juez.

Si el ex ministro de Defensa Federico Trillo-Figueroa dijo que ten¨ªa "desconcentradas" las competencias en el almirante Moreno, ¨¦ste declar¨® ayer que las hab¨ªa "delegado" a su vez en el general Ibarreta. Pero ni uno ni otro vieron nunca, seg¨²n aseguraron, el documento del Servicio de Inteligencia del Ej¨¦rcito que, un mes antes del siniestro, advert¨ªa del "grave riesgo" que se corr¨ªa volando en aviones ex sovi¨¦ticos; o el informe del Mando A¨¦reo de Levante que, tres meses y medio antes, recopilaba fallos de seguridad de estos vuelos. Tampoco pudieron aclarar qui¨¦n aport¨® la informaci¨®n que sirvi¨® para responder a la diputada socialista Mar¨ªa del Carmen S¨¢nchez, a quien se neg¨® por escrito en abril de 2003 que hubiera quejas por estos vuelos.

Pese a ello, los dos mandos coincidieron en que "las cosas se hicieron bien" y volver¨ªan a actuar igual. Tras declarar, el juez les mantuvo la imputaci¨®n por 62 presuntos delitos de homicidio imprudente, por no haber cumplido su deber de velar por la seguridad de los soldados.