Que viene la gran recesi¨®n
La econom¨ªa mundial va camino de sufrir su peor pesadilla: entrar en n¨²meros rojos
En el calendario econ¨®mico de este a?o se agolpan las fechas hist¨®ricas. Los titulares ya no dan m¨¢s de s¨ª para reflejar la dimensi¨®n de la crisis financiera. Hace menos de un mes, el Gobierno de EE UU se vio obligado a anunciar la mayor intervenci¨®n econ¨®mica que se recuerda, tras la quiebra del banco de inversi¨®n Lehman Brothers y el colapso de la mayor aseguradora del pa¨ªs, AIG. Lo ocurrido en la semana que ahora acaba tampoco se queda corto: los bancos centrales concertaron un recorte de tipos de inter¨¦s en las econom¨ªas avanzadas; el Reino Unido, Alemania y Espa?a lanzaron multimillonarias iniciativas de apoyo al sector; las Bolsas vivieron sus d¨ªas m¨¢s negros en a?os. Y cristaliz¨® el temor a una depresi¨®n mundial.
Tan sorprendente como el pron¨®stico es la velocidad del deterioro
El mismo FMI ha tenido que corregir sus previsiones de mejora de julio
El principal y casi exclusivo motor del crecimiento global son los emergentes
Muchos no ocultan su indignaci¨®n por tener que lidiar con una crisis 'heredada'
El uso de reservas es in¨²til si las presiones sobre las divisas persisten
Avanzan los apoyos al desarrollo de mecanismos globales de supervisi¨®n
El ¨²ltimo informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) da carta de naturaleza a la posibilidad de un retroceso generalizado, un pron¨®stico en el l¨ªmite de lo inveros¨ªmil si se tiene en cuenta que el PIB mundial aument¨® los dos ¨²ltimos a?os un 5%, el ritmo m¨¢s elevado en tres d¨¦cadas. "La crisis es muy seria, estamos al borde de una recesi¨®n global", sintetiz¨® el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, en Washington. Tan sorprendente como el pron¨®stico es la velocidad a la que ha empeorado. Ni los organismos internacionales, ni los Gobiernos, ni los m¨¢s pesimistas vaticinaron un desastre econ¨®mico de esta magnitud cuando estall¨® la crisis de las hipotecas basura hace algo m¨¢s de un a?o. Y muchos a¨²n manten¨ªan este verano que el estrangulamiento del mercado de cr¨¦dito se dejar¨ªa notar en la econom¨ªa real, pero tendr¨ªa un efecto limitado. El propio Strauss-Kahn vaticin¨® el 17 de septiembre que "se empezaba a ver el final de la crisis financiera", una afirmaci¨®n que ven¨ªa a ser el corolario de otras similares en las que expertos de medio mundo daban por hecho que lo peor hab¨ªa pasado, justo cuando empezaba la etapa m¨¢s virulenta de la crisis.
"Todos hemos infravalorado las consecuencias. Las ra¨ªces de la crisis son mucho m¨¢s profundas de lo esperado", asumi¨® esta semana Strauss-Kahn. El mea culpa se extiende. Y la perplejidad. "No sabemos qu¨¦ bancos seguir¨¢n existiendo ma?ana. No sabemos qu¨¦ impacto tendr¨¢ la crisis de cr¨¦dito en la econom¨ªa real. S¨®lo sabemos que ser¨¢ muy negativo", admite el ¨²ltimo an¨¢lisis de Citigroup. "Sab¨ªamos que iba a ser un a?o duro, pero no esper¨¢bamos la peor crisis desde 1930", agregan desde el banco.
La referencia a los a?os treinta, un tiempo de paro y miseria, no es trivial. El principio de aquella d¨¦cada y tras la II Guerra Mundial se tienen como las ¨²ltimas depresiones mundiales, aunque las cifras son dif¨ªcilmente comparables. Algunos datos ponen sobre la pista: tras el desplome de esta semana, la Bolsa de Nueva York acumula una ca¨ªda este a?o del 35%, una p¨¦rdida s¨®lo comparable a la de 1931. En el caso de la bolsa espa?ola ha cerrado la peor semana de su historia. Entonces, como ahora, los mercados financieros fueron los catalizadores de la crisis. Porque lo que se desprende del ¨²ltimo informe del FMI es n¨ªtido: los pa¨ªses avanzados, los que m¨¢s han recurrido a la innovaci¨®n financiera para hacer m¨¢s f¨¢cil el endeudamiento y garantizar altas rentabilidades a los inversores, ser¨¢n los que encajen el golpe m¨¢s duro.
El Fondo da la vuelta al pron¨®stico que realiz¨® en julio -vaticin¨® una mejora de las expectativas para las econom¨ªas occidentales, con la sonora excepci¨®n de Espa?a- y realiza una dr¨¢stica revisi¨®n a la baja -el horizonte para Espa?a es a¨²n m¨¢s oscuro-. Seg¨²n esta nueva estimaci¨®n, la econom¨ªa de EE UU se estancar¨¢, con grandes probabilidades de que el PIB retroceda dos trimestres consecutivos [definici¨®n t¨¦cnica de recesi¨®n] entre la segunda mitad de este a?o y la primera de 2009. A la zona euro, en lo que vendr¨ªa a confirmar la elevada exposici¨®n a activos t¨®xicos de varios bancos del Viejo Continente, le augura un desempe?o similar.
En s¨ªntesis, el FMI cree que las econom¨ªas avanzadas apenas crecer¨¢n un 0,5% en 2009, el avance m¨¢s d¨¦bil en 27 a?os. En Europa, el retroceso es especialmente significativo en los pa¨ªses que han alimentado su expansi¨®n de la ¨²ltima d¨¦cada a partir de la revalorizaci¨®n sin freno de su sector inmobiliario: Irlanda, el Reino Unido y Espa?a entrar¨¢n en recesi¨®n el pr¨®ximo a?o (Irlanda ya lo est¨¢), seg¨²n el pron¨®stico del Fondo. Un vaticinio que tambi¨¦n extiende a Italia, cuya econom¨ªa lleva a?os sin despegar. Alemania y Francia, las locomotoras europeas, apenas tendr¨¢n empuje.
"La demanda en estos pa¨ªses se est¨¢ debilitando muy r¨¢pido y la confianza en los mercados financieros tardar¨¢ en recuperarse", corrobora el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard. La fortaleza del consumo y la rentabilidad de las empresas no financieras eran los baluartes de las grandes econom¨ªas. Pero eso tambi¨¦n est¨¢ cambiando con las crecientes dificultades para lograr pr¨¦stamos asequibles.
En EE UU, el cr¨¦dito al consumo cay¨® en agosto (en septiembre, la cifra s¨®lo pudo empeorar) por primera vez en 10 a?os. Y la Reserva Federal, en otra iniciativa muy alejada de la ortodoxia reciente, decidi¨® ampliar su papel en la concesi¨®n de liquidez a las empresas. La desconfianza de los bancos, con sus reservas de capital al m¨ªnimo, es tan alta, que ha situado los tipos a los que aceptaban pagar¨¦s de las firmas comerciales en niveles imposibles. En muchos casos, las empresas se han visto obligadas a suscribir pr¨¦stamos diarios (se revisa d¨ªa a d¨ªa la l¨ªnea de cr¨¦dito) para poder pagar n¨®minas y recibos de los proveedores. La Fed comprar¨¢ desde ahora pagar¨¦s a tres meses a un tipo inferior al del mercado con el objetivo de apuntalar la tesorer¨ªa de empresas saneadas y rentables pero que estaban al borde del colapso por la sequ¨ªa del cr¨¦dito.
En un escenario tan l¨²gubre, el FMI se?ala alg¨²n s¨ªntoma positivo. Cree que la ca¨ªda del sector inmobiliario de EE UU (la construcci¨®n residencial ya est¨¢ en sus cifras m¨¢s bajas en 40 a?os) puede tocar suelo en los pr¨®ximos meses. Y si los precios de la vivienda se recuperan, eso permitir¨ªa que tambi¨¦n lo hicieran los t¨ªtulos de deudas basados en hipotecas. Es un alivio que los precios de las materias primas, sobre todo del petr¨®leo, reflejen el frenazo en la demanda. Con el barril cerca de los 80 d¨®lares -el nivel m¨¢s bajo en un a?o-, las presiones inflacionistas se relajan. Y la tormenta perfecta (altos precios, bajo crecimiento) amaina.
Pero el principal y ya casi exclusivo sost¨¦n del crecimiento econ¨®mico global sigue siendo el buen comportamiento de los pa¨ªses emergentes. S¨®lo su fortaleza permitir¨¢ que se cumpla el pron¨®stico del FMI para 2009 (un avance en el PIB mundial del 3%). Y s¨®lo los primeros s¨ªntomas de que empiezan a trastabillarse con la crisis avala los temores a una recesi¨®n global.
Todas las grandes econom¨ªas emergentes aflojar¨¢n el paso en 2009, seg¨²n el pron¨®stico del FMI, pero a¨²n lograr¨ªan tasas de crecimiento muy respetables: China volver¨ªa a superar el 9%, India rondar¨¢ el 7%, Rusia bordea el 5,5% y Brasil llegar¨ªa al 3,5%. La contracci¨®n de las exportaciones a los pa¨ªses avanzados y la ca¨ªda de los precios de las materias primas explican el freno. Pero la inc¨®gnita est¨¢ en si la crisis en los mercados financieros, que ya se ha contagiado a ambos lados del Atl¨¢ntico, tambi¨¦n desbordar¨¢ a las econom¨ªas emergentes. Y lo que ha ocurrido este ¨²ltimo mes con las monedas de varios pa¨ªses es, cuando menos, preocupante.
"Los violentos episodios de ventas en las divisas de varias econom¨ªas emergentes marcan el inicio de una etapa que durar¨¢ meses", vaticina un informe de Morgan Stanley. En tres meses, el real brasile?o ha perdido el 30% de su valor; el zloty polaco, un 22%, y la rupia india, un 10%. En M¨¦xico, el peso lleg¨® a caer un 14% en tres d¨ªas frente al d¨®lar. Presiones similares afrontan Indonesia, Filipinas o la Rep¨²blica Checa.
La depreciaci¨®n de la moneda fue uno de los s¨ªntomas m¨¢s evidentes de las crisis financieras que afectaron a las econom¨ªas asi¨¢ticas y latinoamericanas en los noventa. En los ¨²ltimos a?os, la creciente implantaci¨®n de multinacionales en pa¨ªses emergentes y los altos tipos de inter¨¦s que mantienen muchos de ellos en comparaci¨®n con Europa o Estados Unidos han atra¨ªdo un gran flujo de capitales y han revalorizado tanto las divisas como los mercados burs¨¢tiles. Ahora, con la imperiosa necesidad de liquidez en los pa¨ªses avanzados, los inversores occidentales deshacen sus posiciones en monedas de pa¨ªses emergentes para lograr d¨®lares y repatriar capitales.
Allan Conway, analista de mercados emergentes de Schroders, se?ala en otro informe las ventajas que tienen ahora estos pa¨ªses respecto a otras crisis: "Sus presupuestos son m¨¢s estables; su balanza comercial, m¨¢s favorable, y sus reservas, mucho m¨¢s altas". Pa¨ªses como Brasil, M¨¦xico, Indonesia o Rusia han empezado ya a echar mano del amplio colch¨®n que les proporcionan esas reservas para intentar sostener su moneda. La depreciaci¨®n induce a m¨¢s inflaci¨®n (las importaciones son m¨¢s caras), y con la demanda de los pa¨ªses avanzados en retroceso, el resultado positivo en las exportaciones (m¨¢s competitivas) es ahora insignificante. Los responsables de varios gobiernos no ocultan su indignaci¨®n por tener que lidiar con las consecuencias de un problema derivado de la mala regulaci¨®n financiera en las econom¨ªas avanzadas, ahora que muchos hab¨ªan hecho progresos reales en reducir la pobreza.
Y aunque los pa¨ªses emergentes tienen ahora una mayor fortaleza econ¨®mica y est¨¢n mejor preparados, los expertos ya dan por enterrada la teor¨ªa del decoupling (t¨¦rmino ingl¨¦s acu?ado para referirse a que estas econom¨ªas pod¨ªan mantener crecimientos altos en situaciones de debilidad en EE UU y Europa). Y crisis anteriores evidencian que si las presiones sobre las divisas se prolongan, el uso de reservas para comprar d¨®lares y mantener el valor de la moneda acaba siendo in¨²til.
La duraci¨®n de la crisis financiera vuelve a ser la clave. El FMI apunta a una posible recuperaci¨®n a finales de 2009; una presunci¨®n que parte de que las medidas adoptadas por los Gobiernos occidentales ante la crisis tengan ¨¦xito y la confianza empiece a volver a los mercados. En caso contrario, advierte el Fondo, el escu¨¢lido avance del 0,5% previsto para las econom¨ªas avanzadas en 2009 pecar¨¢ de optimista. Y las posibilidades de contagio a los mercados emergentes a trav¨¦s de la depreciaci¨®n de las divisas se multiplicar¨ªan. Un escenario en el que hablar de la primera recesi¨®n mundial en d¨¦cadas dejar¨ªa de ser un atrevimiento.
La exigencia de iniciativas p¨²blicas m¨¢s amplias, ambiciosas y coordinadas aumenta tras cada fracaso de las medidas puntuales, que se infravaloraron hasta que las puntas de las ra¨ªces del sistema se pudrieron. El nulo efecto en las Bolsas del recorte concertado de los tipos de inter¨¦s en medio mundo evidenci¨® que la pol¨ªtica monetaria tiene cada vez menos capacidad de arrastre en un entorno en el que los bancos siguen sin fiarse de que se les devolver¨¢ el dinero prestado. "Todo el mundo est¨¢ pendiente del libor", explica Alan Young, analista de Standard&Poor's. Y el libor, tipo de referencia igual que el Eur¨ªbor del mercado interbancario, sigue muy alto, delatando que la desconfianza sigue ah¨ª.
El temor a la descapitalizaci¨®n e incluso a la quiebra est¨¢ fundado, como ya han demostrado los casos de Fortis (B¨¦lgica), Northern Rock (Reino Unido), Bear Stearns y Lehman Brothers (EE UU) o Hyppo (Alemania). Seg¨²n el FMI, que estima en 1,03 billones de euros las p¨¦rdidas s¨®lo por t¨ªtulos relacionados con las hipotecas basura, la banca ya ha asumido 600.000 millones en devaluaci¨®n de activos en este a?o. Y s¨®lo ha sido capaz de captar 430.000 millones de capital.
La soluci¨®n que ensayan ahora los Gobiernos, inyectar dinero p¨²blico a cambio de la nacionalizaci¨®n parcial o total de los bancos con m¨¢s problemas, habr¨ªa sido tachada de her¨¦tica hace poco por los responsables p¨²blicos que las ponen en marcha. Eso tambi¨¦n da una idea de la gravedad de la crisis. Hasta Henry Paulson, secretario del Tesoro de EE UU, ha reconocido que dar¨¢ tanta importancia a esta v¨ªa como a la compra directa de activos t¨®xicos con fondos p¨²blicos, que era la idea inicial de su plan de rescate, valorado en 700.000 millones.
La amenaza de la recesi¨®n est¨¢ haciendo m¨¢s por impulsar mecanismos globales de supervisi¨®n de los mercados que a?os de contactos diplom¨¢ticos. Y las m¨²ltiples reuniones de estos d¨ªas en Washington tambi¨¦n reflejan el mayor protagonismo de los emergentes. "Se dan todos los incentivos para que ahora haya una cooperaci¨®n real", afirm¨® Jaime Caruana, alto cargo del FMI. O, como ha expresado de forma m¨¢s gr¨¢fica el economista jefe de Unicredit, Marco Annunziata: "Los Gobiernos est¨¢n contra la pared, ya no hay donde esconderse". -
Una mala mezcla
La crisis se palpa en cada p¨¢gina del voluminoso informe sobre perspectivas econ¨®micas que edit¨® esta semana el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo que dirige Strauss-Kahn dedica un cap¨ªtulo a analizar las crisis ocurridas en los ¨²ltimos treinta a?os. Y las conclusiones son poco alentadoras: las que tienen a los bancos y el sector inmobiliario como principales protagonistas son especialmente intensas.
"Desde los a?os sesenta, las recesiones en econom¨ªas avanzadas que est¨¢n asociadas con el estallido de burbujas inmobiliarias y colapsos crediticios suelen ser m¨¢s largas y profundas. La p¨¦rdida de producci¨®n es mayor, se extienden al menos un trimestre m¨¢s y tambi¨¦n aumenta m¨¢s la tasa de paro", aseguran los t¨¦cnicos del FMI. En el mercado laboral, el incremento de la tasa de paro se duplica, seg¨²n sus c¨¢lculos.
Tambi¨¦n, concluyen que es m¨¢s da?ina para la econom¨ªa real la crisis financiera que se propaga por el sistema bancario que las que tienen su origen en las Bolsas o en los mercados de divisas. Y la situaci¨®n empeora para los pa¨ªses con grandes d¨¦ficits comerciales, como Espa?a. "De esta crisis hay que aprender que las pol¨ªticas macroecon¨®micas deben contraponerse a la revalorizaci¨®n exagerada de activos", dijo Strauss-Kahn tras presentar el informe. En plata, que los Gobiernos deben aplicar medidas fiscales para pinchar las burbujas antes de que se formen y evitar la tentaci¨®n de un crecimiento econ¨®mico m¨¢s elevado, pero desequilibrado. -
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