Rambla y Costa compiten en buscar apoyos para reforzarse ante Camps

La fractura entre el secretario general del PP y portavoz parlamentario, Ricardo Costa, y el vicepresidente primero del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, cobr¨® ayer dimensiones abismales. Ambos, salpicados por el esc¨¢ndalo de la supuesta financiaci¨®n irregular del partido, llevaron hasta el Grupo Popular de las Cortes Valencianas su duelo particular.

En el segundo y ¨²ltimo d¨ªa del debate de pol¨ªtica general -y en ausencia del presidente de la Generalitat, Francisco Camps-, ambos aprovecharon la larga jornada para recabar apoyos en el grupo parlamentario y blindar su posici¨®n.

Costa busc¨® las adhesiones de los diputados, alguno de los cuales no dud¨® en hacer ostensibles las muestras de afecto hacia el secretario general del PP. Rambla, que a diferencia de Costa no ha pateado el partido desde abajo, opt¨® por ganar apoyos en el Gobierno y en el c¨ªrculo de confianza de Camps. Fundamentalmente, el del vicepresidente tercero, Juan Cotino, y el de la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢. Una situaci¨®n que levant¨® expectaci¨®n e incredulidad entre los diputados del PP.

Ambos son conscientes de que el distanciamiento y la frialdad con la que les obsequi¨® Camps el pasado martes, en la primera jornada del debate de pol¨ªtica general, es una muestra clara de su disgusto. Algo que detectaron un buen n¨²mero de diputados populares. No obstante, el entorno de Camps reconoce que el presidente no les pedir¨¢ la dimisi¨®n, sino que, en todo caso, esperar¨¢ a que sean ellos mismos quienes presenten la renuncia. "El presidente no va a hacer nada bajo presi¨®n, es posible que m¨¢s adelante, pero no ahora", explic¨® un miembro de su equipo. La misma fuente reconoce que Camps s¨ª estudia sus opciones para salir de la grave crisis en la que se halla a ra¨ªz del caso G¨¹rtel.

"Como dijo Santa Teresa, paciencia", afirm¨® por la ma?ana el vicepresidente Cotino, que apuesta por evitar las decisiones tomadas en caliente.

Sin embargo, la sensaci¨®n entre los diputados valencianos del PP trasluc¨ªa nerviosismo. "Habr¨¢ que ver lo que hace Camps, pero esto parece ya el s¨¢lvese quien pueda. Lo de Rambla y Costa intentando que pague el otro [por el esc¨¢ndalo de la supuesta financiaci¨®n irregular] es lamentable", se?al¨® un parlamentario.

Costa y Rambla, que durante toda la jornada de ayer hicieron ostensible su distanciamiento, desplegaron una intensa actividad dentro de la bancada popular para defender su decisi¨®n de mantenerse en el cargo.

El n¨²mero dos del PP logr¨® durante el debate varias muestras de afecto de los diputados. "No puede dimitir porque ello supondr¨ªa reconocer que el informe policial [sobre supuesta financiaci¨®n irregular] es verdadero", argumentaba uno de sus partidarios.

"Rambla s¨®lo aparece mencionado en las conversaciones grabadas por la polic¨ªa en boca de Costa y de El Bigotes. Si alguien tiene algo contra ¨¦l deber¨ªa denunciarlo. Pero ¨¦l no era el responsable en el partido", indicaban los de Rambla.

Sin dimisiones voluntarias, Camps ha decidido recurrir a su jugada favorita, el enroque, antes de moverse en el tablero.