La ciencia, v¨ªctima del presupuesto

La ciencia espa?ola es la gran perjudicada de los presupuestos elaborados por el Gobierno para 2010 y que ahora discutir¨¢ el Parlamento. Entre todos los ministerios, destaca la asignaci¨®n (en gastos no financieros) para Ciencia e Innovaci¨®n por sufrir el mayor recorte: un 15%. La preocupaci¨®n y las protestas de la comunidad cient¨ªfica, que ya estaba muy alarmada a la vista de las cifras barajadas en los borradores (con mayor recorte, eso s¨ª, que el plasmado finalmente), arrecian. La reducci¨®n se produce respecto a un a?o -2009- que ya no es boyante para la ciencia espa?ola por la financiaci¨®n, interrumpi¨¦ndose el notable crecimiento registrado hasta 2008 (desde el primer Gobierno Zapatero). La estrategia en I+D+i, adem¨¢s, se escora hacia los proyectos industriales financiados con cr¨¦ditos, en lugar de la subvenci¨®n de la ciencia.

El Ciemat tendr¨¢, el a?o pr¨®ximo, un recorte de financiaci¨®n del 26%

La desviaci¨®n hacia la innovaci¨®n se aprecia en las cifras de 2010

El plan I+D+i es la 'joya de la corona', el motor de la ciencia espa?ola

En 2004, el PSOE se comprometi¨® a subir los fondos un 25% cada a?o

La vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, asegur¨® el pasado viernes "la continuidad de todos los proyectos del Plan Nacional I+D+i", y dijo que "habr¨¢ un incremento de becas y contratos para investigadores". Cristina Garmendia, ministra de Ciencia e Innovaci¨®n, quiso ayer mismo dar tambi¨¦n un mensaje de tranquilidad diciendo que su departamento tendr¨¢ "presupuesto suficiente" en 2010. En las partidas globales del documento del Gobierno se especifica una reducci¨®n del 3,1% para las actividades de I+D+i (con actuaciones de varios ministerios).

El problema de las cifras aparentemente contradictorias es que las declaraciones oficiales (y esa reducci¨®n de s¨®lo el 3,1%) incluyen en las cuentas las grandes partidas (y crecientes) de cr¨¦ditos, un recurso dirigido a proyectos industriales que no alivia la incertidumbre de la comunidad cient¨ªfica. Hay que tener en cuenta que los investigadores -salvo alguna excepci¨®n- no producen en sus laboratorios dinero con el que devolver pr¨¦stamos, ya que los beneficios sociales y econ¨®micos que generan no se ajustan a plazos fiscales. Tambi¨¦n Fern¨¢ndez de la Vega, al presentar cantidades que el Gobierno adjudicar¨¢ en el futuro a I+D+i en el Fondo de Inversi¨®n Local y en el Fondo de Econom¨ªa Sostenible especific¨®: "En cr¨¦ditos".

Lo cierto es que medio centenar de investigadores del ¨¢rea de biomedicina han manifestado su "perplejidad y desconcierto, cuando se nos ha comunicado el recorte presupuestario, para el pr¨®ximo a?o", en una carta abierta al Gobierno, el mismo d¨ªa en que se hac¨ªan p¨²blicas las cifras. En su caso, el Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas, el recorte anunciado es de un 30% y ellos denuncian "la no renovaci¨®n de contratos de investigaci¨®n que eso va a suponer".

Pocos d¨ªas antes, cuando ya se ve¨ªa venir el hachazo de los presupuestos, siete cient¨ªficos de alto prestigio ped¨ªan, en un manifiesto hecho p¨²blico en el Congreso Nacional de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular: "Deben mantenerse las dotaciones presupuestarias destinadas a la investigaci¨®n cient¨ªfica b¨¢sica y, en particular, al Plan Nacional y a los programas de investigaci¨®n en red".

Por su parte, la Federaci¨®n de J¨®venes Investigadores / Precarios dice que "no est¨¢ dispuesta a permitir este hundimiento de la ciencia en Espa?a, planteando, si fuera necesario, la movilizaci¨®n general de los cient¨ªficos".

Los Organismos P¨²blicos de Investigaci¨®n (OPI), las siete instituciones dependientes de Ciencia e Innovaci¨®n, incluido el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, saben ya que afrontan el a?o que viene un panorama (un 15% de recorte medio) desolador para algunos (el recorte del Ciemat es del 26%). Pero es a¨²n peor la perspectiva en el desglose de las cifras, ya que el gasto de personal de los OPI ser¨¢ en 2010 igual que en 2009 y el recorte, por tanto, se ensa?a en los cap¨ªtulos de funcionamiento de los centros, mantenimiento de los laboratorios, viajes cient¨ªficos, materiales, etc¨¦tera.

Ciencia e Innovaci¨®n, lanz¨® el martes un comunicado de tono triunfalista: "El presupuesto global del Ministerio se mantiene (de hecho de incrementa un 0,2%), lo que, unido a las actuaciones en I+D+i previstas en el Fondo de Econom¨ªa Sostenible y el Fondo de Inversi¨®n Local, hace que el gasto p¨²blico de I+D+i vuelva a subir este a?o notablemente". Ayer Garmendia dijo que su departamento no tendr¨¢ el a?o que viene un presupuesto expansivo, pero s¨ª suficiente para atender los proyectos de investigaci¨®n en marcha e incluso para aumentar el n¨²mero de contratos.

El presupuesto 2010 expresa una cuant¨ªa total de 1.497 millones de euros (en las partidas del cap¨ªtulo 7, que cubre las subvenciones) frente a unos 1.800 millones de 2009. Con el Cap¨ªtulo 7 se financian los proyectos de investigaci¨®n del Plan Nacional, las becas y los contratos de j¨®venes cient¨ªficos no funcionarios.

El Plan Nacional de I+D+i es la joya de la corona del sistema, el motor que ha colocado a la ciencia espa?ola en el noveno lugar del mundo (la investigaci¨®n se eval¨²a y mide en descubrimientos notables expresados en art¨ªculos cient¨ªficos del m¨¢s alto nivel). No hay que olvidar, adem¨¢s, que del Plan depende el grueso de la investigaci¨®n que se hace en las universidades.

La mayor partida presupuestaria de Ciencia e Innovaci¨®n es la de los cr¨¦ditos, que para 2010 asciende a 3.219 millones de euros, frente a 2.996 millones este a?o. Es un aumento significativo, pese a que m¨¢s de la mitad del presupuesto que gestiona el ministerio se dedica ya, fundamentalmente, a los proyectos industriales. Los cr¨¦ditos, (cap¨ªtulo 8) s¨®lo son utilizados marginalmente en ciencia o por instituciones cient¨ªficas, como recurso para tapar huecos.

"En I+D+i, el contar los cr¨¦ditos es un maquillaje que se usa cuando no hay dinero", comenta un experto. Eso s¨ª, es un recurso netamente espa?ol, puesto que en los pa¨ªses desarrollados del entorno europeo y en EE UU no se a?ade esta partida de pr¨¦stamos al c¨®mputo estad¨ªstico de los Gastos Presupuestarios de I+D.

Incluso en el Programa Electoral del PSOE 2004 se especific¨®: "Incrementaremos los fondos p¨²blicos de investigaci¨®n y desarrollo referidos a los gastos no financieros (cap¨ªtulos 1-7) en un 25% anual". El compromiso b¨¢sicamente se cumpli¨® hasta 2008, y es notable que se diferenciaba el cap¨ªtulo 8 (que entonces cubr¨ªa, en gran medida, la fabricaci¨®n de equipos militares), de las v¨ªas de financiaci¨®n normal de la ciencia (cap¨ªtulos 1-7).

La desviaci¨®n del ministerio hacia la innovaci¨®n en detrimento de la ciencia se ve en el presupuesto 2010: la partida de Investigaci¨®n y Desarrollo Tecnol¨®gico Industrial (subvenciones que gestiona la Secretar¨ªa General de Innovaci¨®n) sube a 387 millones, frente a 376 de 2009, y es la ¨²nica que crece en el Cap¨ªtulo 7.

Garmendia no ha desmenuzado las cifras para el Plan Nacional, pero el comunicado de su departamento refleja algunos datos al afirmar que el a?o que viene habr¨¢ nuevas convocatorias del Plan Nacional y del Programa Ingenio "por un importe de 136 millones de euros (frente a 108 millones de euros en 2009), lo que supone un incremento del 26%". No se especifica si se cuentan los fondos del Plan E de 2009 a?adidos en esta partida o los futuros fondos susceptibles de atenuar el impacto del recorte en ciencia. Pero la cantidad de dinero de nuevos proyectos en 2009 en realidad duplica la reflejada por el ministerio (m¨¢s de 200 millones y no 108).

Lo cierto es que lejos del triunfalismo y haciendo n¨²meros, varios expertos consideran que el departamento de Garmendia podr¨ªa mantener en marcha (con dificultades, con recursos contables y financieros), sus actuaciones el a?o que viene en el Plan Nacional. Por ejemplo, como los proyectos cient¨ªficos son trianuales y se transfiere el dinero a los cient¨ªficos en tres plazos, cabe reducir el primer pago en 2010, contando con aumentar los dos siguientes. Tambi¨¦n se podr¨ªa reducir la cuant¨ªa concedida en cada proyecto o incluso utilizar puntualmente la partida de cr¨¦ditos, como forma de aplazar el desembolso del ministerio, se?alan los expertos.

Lo que est¨¢ claro es que el recorte tendr¨¢ efectos duros para la ciencia en 2010 y que la situaci¨®n puede ser catastr¨®fica en 2011 si no repunta radicalmente la inversi¨®n. De momento se olvida el objetivo del Plan Nacional de I+D+i 2008-2011 de aumentar la financiaci¨®n un 16% cada a?o.