La boina de contaminaci¨®n
La pen¨ªnsula Ib¨¦rica est¨¢ bajo una cl¨¢sica situaci¨®n de anticicl¨®n invernal, que provoca una situaci¨®n de estancamiento del aire. Aunque disfrutamos de un esplendido sol invernal, no todo es positivo. Pues, en contrapartida, los procesos de dispersi¨®n son muy limitados y no hay lluvia que nos lave el aire. La contaminaci¨®n se debe, especialmente en el caso de Madrid, a los gases de combusti¨®n que salen por el tubo de escape de cada uno de nuestros coches, y en concreto a la emisi¨®n y acumulaci¨®n de los ¨®xidos de nitr¨®geno -de ah¨ª ese color marronaceo-, y tambi¨¦n al material particulado, especialmente en part¨ªculas finas. Se diferencia de la niebla fotoqu¨ªmica de verano donde el contaminante que domina es el ozono. Esta es la situaci¨®n que tenemos, y adem¨¢s, las previsiones son que la situaci¨®n va a continuar los pr¨®ximos d¨ªas y que se agravar¨¢.
En Espa?a, las ciudades m¨¢s contaminadas son l¨®gicamente Madrid y Barcelona, pero hay otras en un segundo lugar cercano. No se han hecho los deberes y la Uni¨®n Europea ya ha abierto los correspondientes expedientes de sanci¨®n.
No existen soluciones m¨¢gicas, se trata simplemente de emitir menos, f¨¢cil de decir y muy dif¨ªcil de hacer. Otras ciudades europeas, han abordado esta cuesti¨®n, caso de Estocolmo, Berl¨ªn, Londres, limitando el n¨²mero de veh¨ªculos que circulan, implementando zonas de baja emisi¨®n, circulando solo los residentes, ajustando los l¨ªmites de la velocidad de circulaci¨®n seg¨²n el tipo de v¨ªa. Adem¨¢s, estas ciudades tienen unas condiciones de dispersi¨®n atmosf¨¦rica m¨¢s favorables.
Medidas de tipo tecnol¨®gico tambi¨¦n suman: incrementar el uso de coches h¨ªbridos y usar gas natural como combustible -pero no se ha desarrollado la red de distribuci¨®n a diferencia de Italia y Alemania-, aunque no son suficientes, y tampoco son medidas que se puedan implementar de la noche a la ma?ana, y m¨¢s en los tiempos que corren.
Es necesario comprender que la atm¨®sfera no tiene una capacidad de dispersi¨®n y diluci¨®n infinita, sino m¨¢s bien en nuestras latitudes, limitada. En consecuencia, esta situaci¨®n de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, con los problemas de salud que conlleva, si no se toman medidas urgentes, ser¨¢ cada vez m¨¢s frecuente.
Jos¨¦ Mar¨ªa Baldasano es catedr¨¢tico de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a.
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