El coste del paro coloca a la Seguridad Social en n¨²meros rojos
La Administraci¨®n m¨¢s saneada de los ¨²ltimos a?os ha vuelto a los n¨²meros rojos. La Seguridad Social, que hasta ahora hab¨ªa resistido los embates de la crisis manteniendo un modesto super¨¢vit, ha registrado el primer desequilibrio en sus cuentas desde 1998. El motivo radica en el coste del desempleo, que la contabilidad nacional -homologable al resto de Europa- obliga a imputar a este organismo aunque la parte que no cubren las cotizaciones sociales se abone a trav¨¦s de los Presupuestos Generales del Estado.
El alto coste de las prestaciones derivado de las alarmantes cifras de paro le ha generado a la Seguridad Social un d¨¦ficit del 0,24%, pr¨¢cticamente la misma cifra que el Gobierno pretend¨ªa registrar, pero de super¨¢vit. La vicepresidenta y ministra de Econom¨ªa, Elena Salgado, se esforz¨® en aclarar que el desequilibrio no afectaba a las pensiones, pues si se a¨ªsla ese cap¨ªtulo a¨²n se obtiene un magro super¨¢vit del 0,11% del PIB.
No obstante, esta cifra se aproxima ya mucho al desequilibrio, pues el a?o pasado las cotizaciones sociales dejaron de cubrir por primera vez el gasto de pensiones. Tampoco ha ayudado una desviaci¨®n de la inflaci¨®n superior a lo previsto que ha obligado a desembolsar cantidades adicionales para compensar el poder adquisitivo perdido por los pensionistas.
Fondo de Reserva
Con todos estos elementos, son el Fondo de Reserva y sus intereses los que permiten mantener todav¨ªa los gastos por debajo de los ingresos en la Seguridad Social. El Ejecutivo ha admitido la situaci¨®n y la ha empleado como argumento para justificar la reforma de pensiones que endurece el acceso al retiro, principalmente mediante el retraso en la edad de jubilaci¨®n, a partir de 2013.
Frente al discreto super¨¢vit en las pensiones, el servicio p¨²blico de empleo registr¨® un desequilibrio del 0,29%, al que hay que a?adir otras seis cent¨¦simas del Fondo de Garant¨ªa Salarial, que abona principalmente salarios e indemnizaciones de empresas en suspensi¨®n de pagos. Mientras ha habido bonanza econ¨®mica, estos cap¨ªtulos tambi¨¦n registraban super¨¢vit, por lo que no afeaban las cuentas del sistema. Pero con la recesi¨®n, los gastos se han disparado hasta liquidar el super¨¢vit de la Seguridad Social seg¨²n los criterios de contabilidad nacional.
El a?o ha arrancado con super¨¢vit, aunque tambi¨¦n muy moderado. Enero, un mes muy poco representativo, registr¨® un excedente del 0,17% del PIB.
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