Del tejado de zinc al pante¨®n de oro
Con la muerte a los 79 a?os de la inolvidable Elizabeth Taylor se extingue una era: la de las diosas de la edad dorada de Hollywood - Llevaba dos meses en el hospital
Siempre le gustaron los excesos. Y por ellos, entre otras cosas, fue recordada Elizabeth Taylor en el d¨ªa de su muerte a los 79 a?os, a causa de una insuficiencia cardiaca. Era ya madrugada plena en Hollywood, cuando la meca de los sue?os qued¨® hu¨¦rfana de su ¨²ltima dama y gran pionera. Lo dijo su hijo Michael Wilding nada m¨¢s conocer la noticia: su madre vivi¨® la vida "al m¨¢ximo". Los mismos t¨¦rminos resonaron por toda la ciudad para recordar a la belleza de ojos violeta que odiaba el diminutivo de Liz tan com¨²nmente unido a su nombre y cuya lista de candidaturas al Oscar (cinco) solo fue superada por el n¨²mero de matrimonios: ocho. Simplemente, sol¨ªa reconocer, era una "estrella con las agallas de reconocer en p¨²blico que no le gustaba dormir sola".
Elton John: "Hemos perdido a un gigante y a un ser humano incre¨ªble"
Se lanz¨® al mundo de las redes sociales donde manten¨ªa contacto con sus fans
"Lo ten¨ªa todo", dijo su amigo y admirador, el periodista Larry King. "Hemos perdido a un gigante de Hollywood y lo que es m¨¢s importante, a un ser humano incre¨ªble", asegur¨® Elton John. Incluso Michael Jackson, u?a y carne con la actriz y benefactora, resucit¨® una vez m¨¢s en los medios, r¨¢pidos a la hora de refrescar ese tema que con el t¨ªtulo Elizabeth, I love you (Elizabeth, te quiero) compuso en su honor.
Taylor falleci¨® en ese cementerio de elefantes sagrados de Hollywood que es el centro hospitalario Cedars-Sinai. Lugar de defunci¨®n de los m¨¢s grandes. All¨ª estuvo ingresada durante seis semanas. Aquellos que la conoc¨ªan, como la periodista Barbara Walters, aseguraron que no esperaba la muerte. "Fue una sorpresa", indic¨® a la prensa. King a?ad¨ªa que conoci¨¦ndola bien, Elizabeth Taylor "no se muri¨® sin luchar". Manten¨ªa una tenaz pelea contra la enfermedad desde hace a?os, tantos que The New York Times ten¨ªa su obituario preparado desde 2005, a?o en el que falleci¨® el periodista que hab¨ªa seguido su vida. Taylor se burl¨® de una traqueotom¨ªa en el momento m¨¢s ¨¢lgido de su carrera, de un accidente a¨¦reo, de una operaci¨®n en el cerebro, de otra en la cadera y m¨¢s recientemente, de una de coraz¨®n. Incluso se ri¨® de los continuos rumores sobre su fallecimiento o sobre las m¨²ltiples dolencias que le achacaban los medios, incluido un supuesto Alzh¨¦imer. "Soy una superviviente. Un ejemplo de lo que la gente puede vivir y superar", reflexion¨® en una ocasi¨®n.
Tambi¨¦n era una gran actriz, definida como una de las ¨²ltimas damas del cine. Gan¨® dos Oscar, por Una mujer marcada y ?Qui¨¦n teme a Virginia Woolf?, r¨²brica de una carrera que comenz¨® con nueve a?os. Salt¨® a la fama con 12 gracias a Fuego de juventud y altern¨® ¨¦xitos como los de sus adaptaciones de Tennessee Williams con batacazos como Cleopatra. Taylor se despidi¨® del cine d¨¢ndose a conocer a una nueva generaci¨®n con la adaptaci¨®n en imagen real de Los Picapiedra y d¨¢ndole voz a la primera palabra de Maggie Simpson. Pero sobre todo Elizabeth Taylor fue la gran pionera de un Hollywood que todav¨ªa no exist¨ªa. Una Angelina Jolie mucho antes de que esta actriz fuera concebida. El apellido Taylor fue sin¨®nimo de los mayores esc¨¢ndalos de la industria gracias a sus m¨²ltiples divorcios y fama de robamaridos (que se gan¨® a causa de su enlace con Eddie Fisher).
Tambi¨¦n estuvo unido a las grandes historias de amor de un Hollywood que ya no existe, como ese matrimonio que repiti¨® en dos ocasiones con Richard Burton, a quien defini¨® finalmente como el hombre de su vida. Nadie como ella ten¨ªa amigos tan famosos o pol¨¦micos donde Michael Jackson solo era la punta del iceberg de una lista que incluy¨® a James Dean, Montgomery Cliff o Rock Hudson. Este ¨²ltimo le abri¨® los ojos a esa enfermedad por entonces ignorada llamada sida a cuya lucha contribuy¨®, como siempre con Taylor, a lo grande. Junto con su fundaci¨®n en estos a?os logr¨® recaudar m¨¢s de 325 millones de d¨®lares para luchar contra el sida, donde 50 millones fueron la contribuci¨®n personal de una actriz solidaria antes de que este t¨¦rmino existiera.
Taylor incluso se lanz¨® de cabeza al mundo de las redes sociales donde se mantuvo en contacto con sus seguidores mediante su cuenta de Twitter desde donde su ¨²ltimo mensaje hizo referencia a la que ser¨ªa su entrevista p¨®stuma, en la revista Harper's Bazaar. All¨ª dec¨ªa que nunca pens¨® en tener "tantas joyas" o "tantos maridos" pero que nunca se sinti¨® tan viva como cuando disfrutaba de la compa?¨ªa de sus hijos, de una gran interpretaci¨®n "o un gran cheque para luchar contra el sida". Michael y Christopher Wilding, Liza Todd y Mar¨ªa Burton, sus cuatro hijos de diferentes matrimonios, estuvieron junto a Taylor cuando, finalmente, la muerte la pill¨® por sorpresa.
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