El Gobierno brit¨¢nico corrige el tiro
El Ejecutivo admite que hay que integrar en la vida econ¨®mica del pa¨ªs a las comunidades marginadas
"Esto es criminalidad pura y simple". El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, circunscribi¨® el pasado martes la org¨ªa violenta que sacud¨ªa Londres y varias ciudades inglesas a una cuesti¨®n de pura delincuencia. A su juicio, los saqueos, el incendio de edificios y los destrozos provocados por los v¨¢ndalos nada ten¨ªan que ver con los dr¨¢sticos recortes en programas sociales, algunos ya ejecutados, o con el prolongado abandono de determinados distritos o minor¨ªas. Ayer, su Gobierno comenz¨® a matizar su posici¨®n. El canciller del Exchequer (ministro de Hacienda), George Osborne, apunt¨® otros motivos: "Hay comunidades que han sido relegadas. Hay comunidades que est¨¢n apartadas de la vida econ¨®mica del resto del pa¨ªs".
Casi 200.000 firmas piden en Internet retirar las ayudas a los saqueadores
Diez millones de personas residen en viviendas subvencionadas
Recorrer algunos suburbios de Londres o Birmingham es esclarecedor sobre las abruptas diferencias sociales, que muchos expertos afirman que van al alza, por mucho que el Ejecutivo destine un 30% de sus fondos al gasto social. Numerosos analistas han apuntado que la marginaci¨®n social, el desempleo y los elevados precios no pueden ser despreciados a la hora de explicar los disturbios que han conmocionado al pa¨ªs, por mucho que algaradas de este estilo hayan brotado en el pasado peri¨®dicamente, a menudo en los mismos municipios y distritos. Pero hasta ahora se hab¨ªan reducido a enfrentamientos entre la comunidad negra, que se siente flagrantemente discriminada y acosada por la polic¨ªa, y los cuerpos de seguridad. Ahora ha sido diferente. Personas de toda raza, edad y condici¨®n social asaltaron y destrozaron comercios.
Osborne aludi¨® a la necesidad de "ayudar a quienes sienten que no tienen lugar en la sociedad", pero tambi¨¦n para que "comprendan cu¨¢les son sus responsabilidades hacia otras comunidades, no solo sus derechos". El responsable de las finanzas p¨²blicas no fue el ¨²nico que apunt¨® estas tesis. El exjefe de polic¨ªa de Nueva York, Boston y Los ?ngeles Bill Bratton, nuevo asesor de Cameron para el combate del crimen en Reino Unido, fue ayer bien expl¨ªcito. "Las detenciones son ciertamente apropiadas para los m¨¢s violentos, los incorregibles, pero gran parte de este problema debe ser abordado de otros modos. No es solo una cuesti¨®n policial. Es de hecho un asunto social", declar¨® Bratton a la cadena norteamericana ABC. "Parte del problema", abund¨®, "es avanzar para que el mantenimiento del orden sea m¨¢s atractivo para una poblaci¨®n cambiante". El flamante consejero de Cameron destituy¨® en la ciudad californiana a un millar de agentes corruptos y contrat¨® a un millar de uniformados de diferentes etnias.
El hecho de que el Ejecutivo conservador admita que las diferencias sociales y econ¨®micas han podido influir en la vor¨¢gine violenta que ha causado cinco muertes e inmensos da?os materiales no quiere decir que las autoridades no se propongan castigar con dureza a quienes perpetraron toda clase de tropel¨ªas. Los tribunales trabajan sin respiro y las sentencias que empiezan a dictarse son duras. La opini¨®n p¨²blica exige un castigo ejemplar para los implicados.
Para empezar, una iniciativa canalizada a trav¨¦s de Internet ha recabado ya 181.570 firmas para que se celebre en la C¨¢mara de los Comunes un debate sobre la retirada de todas las ayudas financieras y subsidios a quienes se entregaron al pillaje. "Durante demasiado tiempo hemos adoptado una actitud demasiado blanda hacia la gente que saquea en su propia comunidad", explic¨® ayer Cameron en la BBC. Y dirigi¨¦ndose directamente a los presuntos criminales, a?adi¨®: "Si hac¨¦is eso, deber¨ªais perder vuestros derechos a la vivienda subsidiada". Y agreg¨® que esa medida puede ayudar a eliminar bandas criminales. Para quienes hayan cometido delitos m¨¢s leves durante las cuatro noches de disturbios en la capital, en Manchester, Birmingham y otras ciudades del centro de Inglaterra, se promueve un incremento de las multas.
Seg¨²n informaba ayer el Daily Mail, las autoridades de un distrito de Londres (Wandworth) no han esperado a la decisi¨®n del Parlamento. El citado diario aseguraba que la primera familia ya hab¨ªa recibido la orden de desahucio. La madre de Daniel Sartain-Clarke, un joven de 18 a?os acusado de robar aparatos el¨¦ctricos, dijo que no era responsable de los actos de su hijo, incidiendo en un tema que tambi¨¦n influye en el desorden social: las familias monoparentales incapaces de educar adecuadamente a los menores. En Reino Unido, 10 de sus 60 millones de habitantes residen en viviendas subvencionadas.
Mientras, la normalidad vuelve paulatinamente a la vida los brit¨¢nicos. Los detenidos por la algarada que sembr¨® la anarqu¨ªa durante cuatro jornadas superan ya los 2.100, ha remitido totalmente la violencia y los londinenses ya rehabilitan sus negocios destrozados al tiempo que la polic¨ªa, que divulga nuevas fotos de los delincuentes, insiste en la necesidad de la colaboraci¨®n ciudadana para detener a los culpables.
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