Toyota intenta limitar los da?os
El responsable de la marca en EE UU insiste ante los congresistas en que sus coches son "seguros" y "fiables".- Legisladores y expertos expresan sus dudas y escepticismo
?Un fallo mec¨¢nico o electr¨®nico? La investigaci¨®n de las causas que est¨¢n detr¨¢s de la llamada a revisi¨®n de la 8,5 millones de coches de la marca Toyota puso en evidencia la necesidad de que los reguladores cuenten con los recursos y la preparaci¨®n t¨¦cnica necesaria para lidiar con veh¨ªculos que dependen cada vez m¨¢s de las computadoras para funcionar. Es lo que ha transcendido en claro de la primera comparecencia de ejecutivos de la marca japonesa en el Capitolio. El responsable de Toyota en EE UU, Jim Lentz, ha sido fue el primero en dar la cara. Lo ha hecho ante comit¨¦ de Energ¨ªa y Comercio de la C¨¢mara de Representantes, donde ha reiterado que la soluci¨®n aportada por sus ingenieros al problema con el acelerador es "efectiva" y "duradera".
Lentz ha insistido que sus coches son "seguros" y "fiables" y ha seguido diciendo que los fallos t¨¦cnicos en sus coches son de tipo mec¨¢nico. En este sentido ha explicado que sus coches disponen de mecanismos de seguridad que hace que el veh¨ªculo se pare si se produce un fallo en el sistema. El examen de los problemas, ha reiterado ante los legisladores, apunta en esa direcci¨®n. Pero los congresistas no se creen del todo la explicaci¨®n, y temen que se trate de una anomal¨ªa electr¨®nica. As¨ª lo piensa, por ejemplo, el dem¨®crata Henry Waxman. "Soy admirador de Toyota y quiz¨¢s por eso est¨¦ m¨¢s decepcionado", ha dicho. En ese momento ha echado la vista atr¨¢s en el tiempo y ha dicho que las quejas de los clientes "aumentaron" con la introducci¨®n de la electr¨®nica.
Sean Kane y David Gilbert, expertos en materia de seguridad, se han mostrado tambi¨¦n esc¨¦pticos. Creen que tras estos problemas hay causas electr¨®nicas complejas. "No puede descartarse nada", ha respondido Kane a preguntas de los legisladores, despu¨¦s de que Rhonda Smith expusiera su experiencia en octubre de 2006. "Rec¨¦ para que Dios me ayudara", ha dicho entre l¨¢grimas. Su coche qued¨® fuera de control, hasta que se le par¨® tras recorrer casi 10 kil¨®metros a toda velocidad. Y a la pesadilla que vivi¨® en la carretera, se le sum¨® despu¨¦s otra en el concesionario. Toyota prometi¨® que analizar¨ªa su problema. Pero en sus propias palabras ante el comit¨¦, "fue todo una farsa".
Crecimiento demasiado r¨¢pido
Ma?ana Akio Toyada, nieto del fundador de la marca, pedir¨¢ disculpas por los accidentes causados por los fallos t¨¦cnicos en sus coches. El consejero delegado de Toyota admitir¨¢ ante el comit¨¦ de Asuntos Gubernamentales que la ambici¨®n por crecer super¨® la velocidad con la que su personal y organizaci¨®n se desarrollan. Sus comentarios llegar¨¢n despu¨¦s de que Bart Stupak acusara a la compa?¨ªa de negociar con los reguladores para limitar el impacto financiero de la llamada a revisi¨®n.
Al igual que Waxman, se?ala a la ejecutiva de Toyota por no tomarse en serio las quejas. En este sentido, el Departamento de Justicia investiga si Toyota ocult¨® a conciencia problemas t¨¦cnicos que pon¨ªan en riesgo la vida de sus clientes, lo que podr¨ªa transcender en una causa criminal. Jim Lentz admiti¨® la reacci¨®n tard¨ªa, pero reiter¨® que se actu¨® "de buena fe".
El congresista republicano Michael Burgess dijo que "nada debe estar por encima de la seguridad" y se pregunta por qu¨¦ no se actu¨® antes. Sus compa?eros de filas Joe Barton y Marsha Blackburn creen en todo caso que esta investigaci¨®n no debe entenderse como un juicio a Toyota. "Se trata de entender lo que hay detr¨¢s de un problema que es muy serio", remach¨® Blackburn. Kane y Gilbert, de hecho, admitieron que los problemas electr¨®nicos pueden reproducirse en otras marcas, por eso creen necesario un enfoque m¨¢s amplio de estos fallos t¨¦cnicos. En este sentido, el dem¨®crata Mike Doyle dej¨® claro que la investigaci¨®n iniciada por el Congreso de EE UU "no va dirigida hacia un fabricante". Henry Waxman espera elaborar una legislaci¨®n que permita regular estas cuestiones.
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